"Se niega a morir": resuelto el misterio del iceberg más grande del mundo
Los científicos detectaron que dejó de moverse y empezó a girar sobre sí mismo, en lo que se consideró un fenómeno extraño. Ahora ya sabemos por qué
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El iceberg A23a es, actualmente, el más grande del mundo. Al menos, desde que en 2021 el A76 se partió en tres pedazos. Posee una extensión de 3.900 kilómetros cuadrados, lo que le permite superar en tamaño a la isla de Mallorca, y se desprendió de la Antártida en 1986. En concreto, de la plataforma de hielo Filchner-Ronne, a la cual también pertenecía originalmente el citado A76.
Lo que le sucedió al A76 es la norma. Es decir, la mayoría de los icebergs tienen a fragmentarse y derretirse con el paso del tiempo. Sin embargo, el A23a está demostrando una resistencia inusual. Sobra decir que ya ha superado las expectativas fijadas por los científicos cuando se formó. Eso sí, lleva un tiempo comportándose de manera muy particular.
World's biggest iceberg spins in ocean trap https://t.co/ffIBPYwpE1
— BBC Science News (@BBCScienceNews) August 3, 2024
Durante más de 30 años, el iceberg A23a permaneció casi inmóvil hundido en el mar de Weddell, pero en 2020 volvió a flotar y empezó a moverse lentamente en dirección al Atlántico Sur, donde hay aguas más cálidas. Esto ha sido así hasta ahora, ya que parece haberse detenido. ¿El motivo? Al parecer, se ha quedado atrapado en una formación submarina llamada columna de Taylor, un fenómeno descrito por primera vez en la década de 1920 por el físico británico Geoffrey Ingram Taylor.
¿Qué es una columna de Taylor?
Este fenómeno ocurre cuando una corriente oceánica se topa con una obstrucción en el lecho marino. En este caso, el Banco de Pirie, una elevación submarina de 100 kilómetros de ancho. Esta interacción provoca que la corriente se divida en dos flujos, generando una masa de agua en constante rotación.
El A23a, atrapado en este vórtice natural surgido al norte de las islas Orcadas del Sur, ha quedado inmovilizado, girando lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj y sin avanzar hacia su esperado destino en el Atlántico. Según Mark Brandon, investigador de Open University que ha hablado sobre el tema con el medio BBC News, “el A23a es el iceberg que se niega a morir”.
Mientras continúe así, el iceberg A23a escapará de su destino, es decir, de su desaparición al interactuar con las más cálidas aguas del océano Atlántico. En palabras de los expertos, gira sobre sí mismo unos 15 grados diarios, por lo que completa una rotación completa cada 24 días.
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El iceberg A23a es, actualmente, el más grande del mundo. Al menos, desde que en 2021 el A76 se partió en tres pedazos. Posee una extensión de 3.900 kilómetros cuadrados, lo que le permite superar en tamaño a la isla de Mallorca, y se desprendió de la Antártida en 1986. En concreto, de la plataforma de hielo Filchner-Ronne, a la cual también pertenecía originalmente el citado A76.
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