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Furor de patentes durante la pandemia: por qué España inventa ahora más que nunca
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Por delante de Europa

Furor de patentes durante la pandemia: por qué España inventa ahora más que nunca

Las solicitudes españolas crecieron en 2021 un 8,9% en la Oficina Europea de Patentes impulsadas por la medicina y la energía, frente al 2,7% de media de la UE. ¿Qué hay detrás de las cifras?

Foto: Laboratorio del IMB-CNM, CSIC.
Laboratorio del IMB-CNM, CSIC.
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Puede que en la "nueva normalidad" posterior a la pandemia España deje atrás definitivamente el famoso "¡Que inventen ellos!", acuñado por Miguel de Unamuno en su polémica con José Ortega y Gasset, defensor de un mayor desarrollo científico y tecnológico. Al menos esa es la impresión que causan los últimos datos de la Oficina Europea de Patentes (OEP): las solicitudes españolas crecieron en 2021 un 8,9% y alcanzaron su récord histórico, mientras que en el conjunto de los países de la Unión Europea tan solo se incrementaron un 2,7%. ¿Cómo interpretar estos datos? ¿La crisis sanitaria ha hecho que agudicemos el ingenio? ¿Nos hemos subido al fin al carro de la I+D+i?

Los datos que publicó hace días la OEP sitúan el número de patentes solicitadas desde España en 1.954, un máximo histórico en el que parece haber influido la propia pandemia, puesto que la cuarta parte corresponden al ámbito de las tecnologías sanitarias. El sector farmacéutico es el líder y, además, crece un 7,4% en 2021 hasta alcanzar las 189. Tampoco le va a la zaga otra industria clave en estos tiempos: las energías limpias, que han impulsado el espectacular incremento del apartado agrupado como "maquinaria eléctrica, aparatos y energía" (22,2%).

Foto: Foto: Reuters

Los resultados llaman la atención sobre todo si se comparan con las principales potencias: Alemania solo creció un 0,3%; en Francia, las solicitudes cayeron un -0,7%, y, en el Reino Unido, un -1,2%. Solo los países nórdicos han crecido más que España: Suecia (12%), Finlandia (11,2%), Dinamarca (9,2%). En otros, el incremento ha sido moderado: Italia (+6,5%), Suiza (+3,9%), Bélgica (+3,3%) y los Países Bajos (+3,1%). Sin embargo, la Oficina Europea de Patentes también recoge las solicitudes de fuera del continente que presentan empresas o inventores que buscan proteger sus invenciones en el mercado europeo y el país que más destacó el año pasado fue China, con un incremento del 24% con respecto a 2020.

Precisamente, ahí está una de las claves para entender el dato español: el número de patentes solicitadas el año que nos trajo el covid había caído un 4,8%, así que el subidón de 2021 (8,9%) recoge todo lo que no se pudo registrar en el peor momento de la crisis sanitaria. A los inventores chinos les sucedió lo mismo (Huawei fue el principal solicitante de patentes en la OEP en 2021, como lo había sido en 2019). Sin embargo, hay otros factores importantes que dibujan un panorama bastante positivo para España: si obviamos el dato de 2020, tendríamos un crecimiento sostenido en los últimos años basado en sectores que cada vez son más relevantes.

"La pandemia ha influido en el crecimiento del sector médico", explica en declaraciones a Teknautas Luis Berenguer, director de Comunicación de la OEP, "y, en España, el sector farmacéutico en concreto ya venía siendo líder en la solicitud de patentes". Además, al margen de los productos farmacéuticos, el incremento es importante en los apartados de tecnología médica (17,6%) y de biotecnología (24,8%). Por todo ello, la conclusión de los expertos es que la crisis sanitaria ha impulsado las invenciones españolas que se han registrado.

placeholder Investigadora española. (EFE)
Investigadora española. (EFE)

Entre los factores que han podido influir están los fondos específicos para el estudio del covid que se canalizaron a través de medidas como el Plan de Choque para la Ciencia y la Innovación del ministerio que entonces dirigía Pedro Duque. Generalmente, la inversión en investigación científica obtiene sus frutos a muy largo plazo, pero, en este contexto, se buscaban resultados urgentes y aplicados y, en cierta medida, se lograron.

Durante el proceso de examen de una patente, que suele durar unos dos años, los datos son confidenciales, así que la OEP no puede especificar cuáles fueron las solicitudes de 2021. Sin embargo, hay desarrollos tecnológicos relacionados con la pandemia que se hicieron públicos anteriormente y que pueden servir de ejemplo. Un caso es el de los test serológicos de anticuerpos para detectar el coronavirus que crearon el CSIC y la empresa Immunostep: aunque ya estaban listos a finales de 2020, en noviembre de 2021 el Gobierno sacó pecho al anunciar que cedía los derechos al Fondo de Patentes para Medicamentos (MPP) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El CSIC y Cataluña, líderes

Precisamente, el CSIC es la entidad que lidera de forma destacada la clasificación de entidades que más patentes solicitan en España, con 85. El siguiente de la lista (la empresa Amadeus) se queda en 33. De hecho, universidades y centros de investigación copan los primeros puestos y aportan el 64% de las solicitudes de patente del top 10 de principales solicitantes de patentes españoles (frente al 44% del año anterior). Esas cifras son una prueba más del impacto que ha podido tener este último año el covid y los fondos directamente destinados a la investigación científica, pero también reflejan el particular sistema de I+D+i español, del que tira principalmente el sector público. "En Italia y Portugal, tienen un modelo similar, los centros públicos vienen liderando las solicitudes de patentes y esto no es ni bueno ni malo", opina el representante de la Oficina Europea.

Foto: El prototipo de test diseñado por De la Fuente. (UPenn)

No obstante, si en algo destaca el mundo empresarial es en el sector farmacéutico y, en parte, esto también se refleja en los datos cuando los desmenuzamos por comunidades autónomas. "Hay industrias que son más intensas en materia de patentes y esto es algo muy llamativo en España. La farmacéutica tiene una presencia muy importante en Cataluña", apunta Berenguer. Con 653 solicitudes, la comunidad catalana suma el 33,5% de toda España, seguida de Madrid (19,5%) y País Vasco (11,4%). Tanto Barcelona como la capital concentran muchos centros de investigación públicos. También destaca la automoción y en el caso vasco, otras industrias.

En ese sentido, llama la atención que la autonomía más poblada, Andalucía, solo acapare el 5% o que el total de solicitudes de patente de Extremadura sea de cuatro (0,2%). "Hay que tener en cuenta que una parte muy importante de la economía española está basada en sectores, como el turismo, que no desarrolla patentes, pero eso no significa que les vaya mejor o peor", comenta el experto. En ese sentido, Baleares es muy significativo, ya que solo sumó nueve solicitudes de patente en 2021 (0,5%).

No obstante, al margen de sectores puntuales y lugares geográficos con modelos económicos particulares, se suele considerar que la riqueza está bastante vinculada con la innovación. Por eso, las cifras de la OEP dejan "una muy buena noticia para España" tal y como está el mundo: uno de los sectores que más ha crecido en toda Europa en materia de patentes es el de la energía, especialmente, en la búsqueda de soluciones más sostenibles.

placeholder La pandemia ha impulsado la innovación. (EFE)
La pandemia ha impulsado la innovación. (EFE)

¿Qué se patentará en un futuro cercano?

Nuestro país "tiene un papel muy significativo dentro de Europa y el incremento también es importante este año, probablemente, relacionado con innovaciones en la industria solar y eólica". En general, no solamente se puede afirmar que España está mejorando en una de sus asignaturas pendientes (transformar la investigación científica en innovación), sino que "es un crecimiento que está en los sectores clave", como la medicina y la sostenibilidad. Por lo tanto, "la imagen de este año es positiva y esperanzadora", asegura Berenguer.

En el camino hacia una nueva economía hay otras vertientes importantes. Por ejemplo, el incremento en las solicitudes de los países escandinavos (que superan a España en crecimiento) está muy relacionado con la comunicación digital y, a su vez, también está vinculado con la pandemia. "Las telecomunicaciones se han convertido en esenciales en un mundo en el que el contacto físico se perdió o se limitó para evitar los contagios", explica Berenguer. De hecho, este ha sido "el principal motor en Europa durante 2021", y por eso el porcentaje de crecimiento en materia de patentes en Suecia, Finlandia y Dinamarca ha sido tan espectacular.

¿Por dónde irán los tiros ahora que sufrimos otras crisis, como las dificultades con los suministros o el conflicto de Ucrania? De forma paradójica, al igual que ha sucedido con la pandemia, estas circunstancias que tienen un efecto negativo para el conjunto de la economía pueden estimular las invenciones. "La guerra claramente va a impactar en las patentes de la Unión Europea, lo veremos el año que viene, porque aún es pronto para saber en qué ámbito o en qué países va a tener más influencia", pero las carencias pueden estimular la innovación, ya que "en toda crisis surgen nuevas oportunidades".

Puede que en la "nueva normalidad" posterior a la pandemia España deje atrás definitivamente el famoso "¡Que inventen ellos!", acuñado por Miguel de Unamuno en su polémica con José Ortega y Gasset, defensor de un mayor desarrollo científico y tecnológico. Al menos esa es la impresión que causan los últimos datos de la Oficina Europea de Patentes (OEP): las solicitudes españolas crecieron en 2021 un 8,9% y alcanzaron su récord histórico, mientras que en el conjunto de los países de la Unión Europea tan solo se incrementaron un 2,7%. ¿Cómo interpretar estos datos? ¿La crisis sanitaria ha hecho que agudicemos el ingenio? ¿Nos hemos subido al fin al carro de la I+D+i?

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