¿Contagio por aire o superficie? Un estudio explica cuánto dura el covid-19 en la piel

El covid-19 continúa siendo todo un misterio. Convertido ya en la gran pandemia del siglo XXI, el virus sigue circulando por el mundo sin que seamos capaces de detenerlo. De momento, por lo que hemos podido vivir durante estos diez meses de 2021, solo el distanciamiento social, el uso de mascarillas y una buena higiene de manos han aparecido como elementos que han sido capaces de frenar la transmisión. Numerosos estudios tratan de entender cómo frenar su propagación y el último de ellos y nos da a conocer que el virus vive en nuestra piel más tiempo de lo que se pensaba.

Desde que se dieron en Wuhan los primeros casos allá por los últimos días de diciembre de 2019, los científicos se afanan por tratar de explicar cómo se contagia el covid-19. Se han hecho todo tipo de estudios y análisis para tratar de llegar a una clave, que ha ido cambiando a lo largo de los meses. En un primer momento, los expertos estaban convencidos de que el principal foco de contagio tenía relación directa con el contacto en superficies, por lo que incluso se recomendaba al uso de guantes para algunas acciones tan habituales como ir a la compra. Pero con el paso de los meses cada vez hay más evidencia que la clave de la transmisión son los aerosoles.

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Evidentemente, el contagio por aerosoles no es algo nuevo, pero sí es cierto que en los últimos días está ganando peso la teoría de que las gotículas de virus que quedan en suspensión en el aire son las principales responsables de los contagios. Por esa razón, de unos meses esta parte se recomienda hacer actividades al aire libre y, en caso de tener que acudir a espacios cerrados, que estos se ventilen de manera constante. Estas gotículas en suspensión, que pueden provenir tanto de las tos, como de un estornudo, como de nuestra propia acción al hablar, pueden ser desactivadas si conseguimos que no se acumule en exceso en espacios cerrados.

Pero, a pesar de ello, se debe de seguir vigilando el contagio por superficies. De hecho, uno de los primeros estudios que se realizaron al respecto estaba enfocado a saber cuánto tiempo duraba el covid-19 sobre algunos elementos: así, se llegó a la conclusión de que duraba hasta 4 horas en el cobre, 24 horas en cartón y hasta 72 horas en plástico y acero. Pero, ¿sabemos cuánto tiempo dura el virus en la piel? No ha sido hasta ahora cuando un equipo de investigadores japoneses ha conseguido saber el tiempo exacto que vive sobre nosotros: hasta nueve horas.

Estos científicos han utilizado piel humana de personas fallecidas -siempre dentro de las 24 horas siguientes para que siga siendo tejido vivo- para tratar de llegar a la conclusión de cuánto tiempo dura el SARS-CoV-2 en nuestra piel. Así, según su estudio publicado en la revista Clinical Infectious Diseases, el virus dura en la piel humana 9,04 horas, mientras que el virus de la gripe solo hace lo propio 1,82 horas. Para ser más precisos, llegaron incluso a mezclar el virus con moco humano, con el objetivo de simular las partículas virales que se liberan al toser o al estornudar: en este caso, el virus llegó a durar hasta 11 horas en la piel humana.

Pero la buena noticia llegó a la hora de comprobar cómo de fácil es desactivarlo de nuestra piel: tras aplicar un desinfectante de manos al uso, a base de etanol al 80%, el virus quedó completamente inactivado de la piel solo 15 segundos después de aplicarlo. O, lo que es lo mismo, aunque el covid-19 sea capaz de vivir en nuestra piel entre 9 y 11 horas, dependiendo de la carga vírica con la que cuente, un correcto lavado de manos desactiva e inocula por completo el virus, por lo que un hipotético contagio piel con piel o piel con ojo -recordemos que la conjuntiva puede ser una puerta entrada del virus- es mínimo si existe una correcta higiene.

"La higiene de manos adecuada conduce a la inactivación viral rápida del SARS-CoV-2 y puede reducir el alto riesgo de infecciones por contacto. Este estudio muestra que el SARS-CoV-2 puede tener un mayor riesgo de transmisión por contacto [es decir, transmisión por contacto directo] que la gripe, porque el primero es mucho más estable en la piel humana que el segundo. Estos hallazgos apoyan la hipótesis de que una higiene adecuada de las manos es importante para la prevención de la propagación del SARS-CoV-2", explican los autores del estudio en su comunicado.

Ahora, el siguiente paso de los expertos no es más que tratar de saber qué cantidad de carga vírica es necesaria para que alguien pueda contagiarse por contacto con una piel contaminada. En siguientes investigaciones, estos mismos expertos tienen el objetivo de encontrar la dosis infecciosa exacta del SARS-CoV-2 por la que una infección se puede producir: conocer la cantidad de partículas de virus que hacen falta para que alguien enferme puede ser un paso fundamental para tratar de frenar, poco a poco, el covid-19 y, así, volver a la más absoluta normalidad, que se antoja lejana en estos momentos.