Restaurar los bosques genera grandes ganancias de carbono para el planeta
Un estudio confirma los beneficios de actuar sobre los bosques deforestados para recuperar el carbono perdido y ayudar a la biodiversidad del ecosistema
El carbono es el elemento más importante para la vida. Más de la mitad del carbono que hay en el planeta se almacena en los bosques tropicales. Por eso, la tala indiscriminada de árboles, los incendios y al resto de formas de degradación de estos santuarios verdes representan una amenaza directa para la regulación del clima de la Tierra.
Con la deforestación se elimina el carbono acumulado en los árboles y, por tanto, se reducen las reservas de carbono del planeta. Además, cuando los bosques se deterioran dejan una sensación de poco valor ecológico, lo que muchos aprovechan para convertirlos en pastos y plantaciones agrícolas, a pesar de que siguen siendo muy importantes para los diferentes ecosistemas, así como para almacenar el carbono.
Ahora, una investigación publicada en la revista científica Science revela que hay una alternativa mucho más eficiente para los bosques: la restauración forestal. Se trata de una solución sostenible que significa la posibilidad de reponer el almacenamiento de carbono, preservando al mismo tiempo la biodiversidad.
Es más eficiente de lo que se suponía
Hasta ahora, el gran problema de la restauración forestal era su supuesta poca eficacia. Sin embargo, un grupo internacional de científicos ha llevado a cabo la primera comparación a largo plazo de las tasas de recuperación de carbono entre los bosques que se regeneran naturalmente y aquellos que se restauran de manera más activa en el sudeste de Asia. Y han descubierto que, con las medidas destinadas a la restauración, el almacenamiento de carbono mejora en más del 50% en comparación con la regeneración natural.
Greg Asner, coautor y director del Centro de Descubrimiento Global y Ciencias de la Conservación de la Universidad Estatal de Arizona, explica a Phys que "no hace mucho, tratábamos a los bosques tropicales degradados como causas perdidas. Nuestros nuevos hallazgos, combinados con los de otros investigadores de todo el mundo, sugieren firmemente que restaurar los bosques tropicales es una solución viable y altamente escalable para recuperar las reservas de carbono perdidas en la tierra".
El lugar elegido para el estudio fue un bosque tropical de la isla de Borneo, en Malasia, donde la actividad agrícola provocó una enorme deforestación en los años 80. Después, fue protegido por las autoridades y, ahora, los científicos han podido mapear el área con su Observatorio Aerotransportado Global. Los mapas que se consiguieron han revelado que existe una gran cantidad de carbono acumulado.
La restauración activa aumenta la cifra de carbono que se produce en los bosques, pasando de 2,9 a 4,4 toneladas de carbono por hectárea al año
El estudio cifra en 2,9 toneladas de carbono sobre el suelo la cantidad que se acumula en cada hectárea de bosque cada año si el bosque se regenera naturalmente. Pero, en caso de restauración activa, esa cifra se incrementa en un 50%, pasando de 2,9 a 4,4 toneladas de carbono por hectárea al año. Las formas de conseguirlo son varias: plantando especies de árboles nativos, eliminando las enredaderas, raleando la vegetación alrededor de los árboles jóvenes, etc. Un bosque talado se regenera naturalmente en unos 60 años, mientras que un bosque se regenera activamente en apenas 40 años.
El carbono es el elemento más importante para la vida. Más de la mitad del carbono que hay en el planeta se almacena en los bosques tropicales. Por eso, la tala indiscriminada de árboles, los incendios y al resto de formas de degradación de estos santuarios verdes representan una amenaza directa para la regulación del clima de la Tierra.