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El tratamiento anticovid del Fuenlabrada, un suplemento alimenticio que no cura
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El tratamiento anticovid del Fuenlabrada, un suplemento alimenticio que no cura

El club asegura que en los jugadores que habían dado positivo en coronavirus los síntomas desaparecieron tras un tratamiento experimental que no está considerado un fármaco

Foto: Chico Flores, jugador del Fuenlabrada, recibió el alta el 28 de julio después de ser ingresado con coronavirus (EFE)
Chico Flores, jugador del Fuenlabrada, recibió el alta el 28 de julio después de ser ingresado con coronavirus (EFE)

"La sintomatología entre los positivos desapareció entre las 48 y las 72 horas de la administración del tratamiento y el tratamiento preventivo evitó nuevos contagios": con esta rotunda afirmación, tanto el CF Fuenlabrada como la empresa que está detrás de un revolucionario 'fármaco' aseguran que los jugadores del club madrileño, absoluto protagonista del final de la temporada de fútbol, se "curaron" tras haber dado positivo en coronavirus. Fueron 28 los positivos en total, confirmados a finales de julio, y dos semanas después es cuando el equipo ha anunciado esta fórmula aparentemente milagrosa que ha salvado a los deportistas. Según el médico del club, Juan Manuel Blanco Navarro, este tratamiento personalizado "no solo ha ayudado clínicamente" a los jugadores sino que ha "permitido proteger al resto de un posible contagio regulando el sistema inmune, ya que una de las bases del tratamiento es la prevención".

El tratamiento en cuestión, definido por algunos como 'milagroso', es un compuesto que según su propio fabricante, Fagron, es capaz de "modular el sistema inmunitario al estimularlo contra las amenazas de microorganismos invasores o células tumorales al tiempo que evita la hiperreactividad inmune y las reacciones autoinmunes", es decir, dicen que es capaz a la vez de acelerar y decelerar el funcionamiento del sistema inmune. Desde el club aseguran que cada jugador recibió una combinación concreta de factores de transferencia inmunitaria junto a un producto fabricado por la empresa —Miodesin, un "complejo de fitoquímicos de origen natural"— y "nutracéticos e ingredientes farmacológicos cuidadosamente escogidos", como zinc, levadura de selenio o vitamina D.

placeholder Llegada de los jugadores del Fuenlabrada a A Coruña el día que tuvo que ser suspendido el partido (EFE)
Llegada de los jugadores del Fuenlabrada a A Coruña el día que tuvo que ser suspendido el partido (EFE)

Este último, la vitamina D, ya ha estado en el centro de otra polémica recientemente, ante la dificultad de la ciudadanía de exponerse a la luz solar durante las fases más duras del confinamiento: muchos presentaron los suplementos de vitamina D como cruciales a la hora de prevenir el covid-19, pero ya la Academia Española de Nutrición y Dietética y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas aseguraron que "no existe ningún nutriente o compuesto que pueda a prevenir la infección por virus en sujetos no infectados o a combatirlo en sujetos con simbología leve". Sí es cierto que algunos, como la vitamina D, "contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunitario", pero no hay evidencias que relacionen directamente la potenciación de su consumo con un menor riesgo de contagio.

Lo cierto es que sobre el SARS-CoV-2 hay más conocimiento en la actualidad que hace unos meses, pero todavía no existen estudios concluyentes sobre prácticamente nada; no se sabe cuál es exactamente el periodo de incubación del coronavirus, ni si genera inmunidad y, en caso de hacerlo, cuánto dura ésta; tampoco se conoce ningún tratamiento que lo cure ni que lo prevenga. "Con el covid-19 no se puede hacer medicina preventiva todavía; la única preventiva que se conoce es a través de medios físicos: el uso de mascarilla, el lavado continuo con agua y jabón, el mantenimiento de la distancia interpersonal... Pero todavía se desconoce medicina preventiva farmacológica para este coronavirus", explica a El Confidencial Francisco Rueda, facultativo especialista de área en hospital general de la defensa Gómez Ulla de Madrid. En el mismo sentido se manifiesta Jesús Molina, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), que asegura en que hasta la fecha no existe ningún tratamiento confirmado que pueda prevenir la enfermedad.

¿Curados en 72 horas?

Según el club, el tratamiento se le administró a los integrantes del equipo que habían dado positivo el día 26 de julio y "entre las 48 horas y las 72 horas después de iniciar el tratamiento había desaparecido la sintomatología clínica". Tanto desde el CF Fuenlabrada como desde la compañía sugieren la relación causal entre el tratamiento y la desaparición de los síntomas. Los primeros seis positivos en el club fueron confirmados una semana antes, por lo que el tiempo que habría pasado desde su positivo —que no necesariamente desde el inicio de los síntomas— hasta lo que consideran la desaparición de los mismos es de unos diez días: hay que recordar que el tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la recuperación es de unas dos semanas cuando la enfermedad se presenta de manera leve.

Asimismo, aseguran que en diez días "había negativizado en la PCR el primer miembro del club", es decir, diez días después de la administración de estos componentes el primero de los casi 30 infectados dio negativo en la prueba de Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR), la que determina, con una muestra tomada de la nariz y la faringe, si existe o no presencia del virus. "Esto también podría haber ocurrido sin tratamiento", afirma Molina, quien recuerda que para valorar la efectividad de cualquier tratamiento "hay que comparar grupos similares", unos a los que se les administre el tratamiento en cuestión y otros a los que no.

Por lo general la PCR suele negativizar a partir de los 10-15 días de la aparición de síntomas. Mediante esta técnica se ha podido observar que "los infectados presentan en su mayoría una alta carga viral antes del inicio de los síntomas y en los primeros días de la aparición de la clínica", según se extrae de la información científico-técnica publicada por el Ministerio de Sanidad y actualizada en julio de 2020. "En pacientes que tienen un curso leve de infección, el pico de la carga viral en muestras nasales y orofaríngeas ocurre durante los primeros 5-6 días tras el inicio de síntomas y prácticamente desaparece al día 10", añaden, y aunque se puede detectar presencia del coronavirus más allá del día 10, la carga viral suele ser muy inferior.

Todo esto indica, según Sanidad, que en personas con sintomatología leve "más allá de la primera semana tras el inicio de síntomas, la probabilidad de transmitir la infección a otros sería muy baja, incluso cuando el virus aún es detectable mediante PCR". Ahora bien, en ningún caso se puede afirmar que se evite la transmisión, sino que su probabilidad es baja una vez que pasa la primera semana, y los expertos insisten en que el mejor tratamiento para evitar contagios es el aislamiento. A finales de julio, se publicaba en Encyclopedia.pub un artículo científico en el que se explicaba el resultado de la prescripción de esta ImunoFórmula, concretamente aseguraban que el tratamiento con estos factores de transferencia (ImunoTF), junto a otros componentes, había provocado una "mejoría en los síntomas generales", eso sí, en solo cuatro pacientes con covid-19. "El limitado tamaño de la muestra y el diseño del estudio son obstáculos que impiden obtener conclusiones definitivas sobre esta terapia complementaria", explican.

Fagron asegura que un equipo de investigación de la empresa había identificado "un conjunto de agentes que desempeñan el papel de prevención y como tratamiento coadyuvante de la sintomatología asociada al covid-19", en referencia a esta denominada ImunoFórmula, aunque no ofrece muchos detalles al respecto. En medicina, un tratamiento coadyuvante hace referencia a uno que ayuda a la curación de una enfermedad pero de manera suplementaria; sin embargo, ni Fagron ni el Fuenlabrada hacen referencia a qué tratamiento principal están suplementando. No se puede afirmar que un tratamiento es el responsable de curar una enfermedad cuando es suplementario a otro; es más probable que haya sido el tratamiento principal el que haya provocado esa mejoría.

Los futbolistas suelen ser gente joven y sana, por lo que es extraño que les afecte de manera grave

"Por lo general, los futbolistas suelen ser gente joven sana, alejados de la edad de riesgo para complicaciones graves; (...); se puede estar muy sano y tener sintomatología grave, pero no es lo normal", apunta Rueda. En el mismo sentido se expresó el intensivista pediátrico en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid) Alberto García Salido, muy activo en las redes sociales, desde su perfil de Twitter, quien entiende que a los afectados del equipo los curó, básicamente, su propio sistema inmune: "A los jugadores del Fuenlabrada los curaron sus leucocitos", señala en su perfil de Twitter. El tratamiento que muchos consideran 'milagroso' es, en sus palabras, un "cóctel que no ha demostrado nada".

placeholder Varias pastillas de cloroquina (Reuters)
Varias pastillas de cloroquina (Reuters)

Detrás de esta polémica se encuentran los ya mencionados factores de transferencia, que no muchos médicos saben definir. Hasta la fecha no se ha podido demostrar que tengan propiedades terapéuticas, solo existen datos de mejora en algunos pacientes de manera anecdótica y únicamente se pueden comercializar en forma de complementos alimenticios por vía oral —su adquisición de hecho no está sujeta a prescripción médica—. Su uso está relativamente extendido en otros países, como en México, donde el profesor e investigador Alejandro Macías Hernández, responsable del área de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina y Nutrición de la Universidad de Guanajuato, lleva tiempo alertando en su contra.

"Un medicamento tiene que pasar por una serie de estudios y fases, que son lo que lo convierten en un medicamento. El factor de transferencia no lo es; se supone que se extrae de leucocitos, pero nadie lo ha podido identificar y en buena parte del mundo es simple y sencillamente un suplemento nutricional", señala el doctor, que dedica parte de su tiempo libre a contestar a dudas sobre cuestiones médicas a través de las redes sociales. A pesar de su extendido uso en el país norteamericano, lo cierto es que el propio Gobierno mexicano recomienda no usarlo en el tratamiento de la infección por SARS-CoV-2, como tampoco otros tratamientos como el antiviral Arbidol o la azitromicina, e insiste en que hasta la fecha "no existe ningún tratamiento profiláctico o preventivo con evidencia demostrada para covid-19".

"Hay que experimentar, pero se tardan años"

Hasta la fecha, de todos los estudios que se han realizado en torno al tratamiento del covid-19 no se ha demostrado, a través de estudios fiables, prácticamente nada. Poco a poco se van probando cosas, como con la dexametasona que, según la OMS, puede ayudar a reducir la mortalidad hasta un tercio en pacientes conectados a ventiladores mecánicos y hasta un quinto en caso de los pacientes ayudados con oxígeno. Precisamente por eso, señala, se están haciendo pruebas con diferentes tratamientos. "Hay que experimentar con toda la farmacología nueva", considera el facultativo, aunque para ello hay que hacerlo por las vías ordinarias. "Igual que el primer antibiótico procede de un hongo (...) no se puede descartar la búsqueda en otros microorganismos, sobre todo en lo que se refiere a antibióticos", sugiere, recordando que los antibióticos no tienen ningún efecto contra los virus.

Foto: Foto: iStock.

No obstante, ningún medicamento se consigue de un día para otro. "Lleva muchos años. Tienen que pasar controles rígidos y estrictos hasta ser aprobados, pasar por todas las fases de ensayos clínicos, ponerse en circulación, registrar la patente... Ahora, si algo funciona y está demostrado que funciona, no hay que negarse", añade. Varios expertos, licenciados en Medicina y Farmacia, han manifestado sus dudas acerca de este tipo de tratamientos e insisten en que todo lo que no proceda de fuentes científicas debe ser cuestionado. Molina, por su parte, recuerda que "si existiera ya un tratamiento definitivo, se habría difundido ya por los canales científicos".

Desde Salud Sin Bulos, una iniciativa que busca acabar con las 'fake news' relacionadas con la salud, señalan que no existe todavía base científica para establecer si un fármaco elaborado basándose en el factor de transferencia podría tener un papel protagonista en la lucha contra los síntomas del covid. "Solo hay evidencia de su uso de origen humano e intravenoso para herpesvirus en niños con leucemia", asegura el profesor Alfredo Corell, inmunólogo y catedrático de la Universidad de Valladolid.

"La sintomatología entre los positivos desapareció entre las 48 y las 72 horas de la administración del tratamiento y el tratamiento preventivo evitó nuevos contagios": con esta rotunda afirmación, tanto el CF Fuenlabrada como la empresa que está detrás de un revolucionario 'fármaco' aseguran que los jugadores del club madrileño, absoluto protagonista del final de la temporada de fútbol, se "curaron" tras haber dado positivo en coronavirus. Fueron 28 los positivos en total, confirmados a finales de julio, y dos semanas después es cuando el equipo ha anunciado esta fórmula aparentemente milagrosa que ha salvado a los deportistas. Según el médico del club, Juan Manuel Blanco Navarro, este tratamiento personalizado "no solo ha ayudado clínicamente" a los jugadores sino que ha "permitido proteger al resto de un posible contagio regulando el sistema inmune, ya que una de las bases del tratamiento es la prevención".

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