¿Cómo pasamos del miedo a la ansiedad?
Investigadores estadounidenses han desentrañado el proceso a través de experimentos en ratones
Investigadores de la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos) han identificado, por primera vez, las correlaciones neuronales en el cerebro que se dan en la transición del miedo a la ansiedad.
Una pandemia como el coronavirus, inestabilidad económica y disturbios civiles amenazan el bienestar mental de millones de personas, por lo que comprender de qué manera, en las personas vulnerables, el miedo a esos sucesos se convierte en ansiedad de por vida, es fundamental para su curación.
"Hasta ahora, los psiquiatras tenían poca información sobre lo que sucede en el cerebro después de una experiencia de miedo, y por qué algunas personas no se recuperan fácilmente y sufren de ansiedad, incluso durante el resto de sus vidas", explica a Neuroscience News Elaine L. Bearer, que ha dirigido la investigación.
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El miedo que amenaza la vida frecuentemente se transforma en síndrome de estrés postraumático, por lo que el objetivo de este estudio, publicado en la revista científica 'NeuroImage', ha sido arrojar luz sobre qué tipo de respuesta realiza el cerebro ante el miedo y por qué, en algunos casos, puede conducir a estados de ansiedad prolongados como el citado síndrome de estrés postraumático.
"Hasta ahora, los psiquiatras tenían poca información sobre lo que sucede en el cerebro después de una experiencia de miedo"
En experimentos en ratones, a través de un olor que simula el de unos depredadores y asusta a los animales, los investigadores analizaron cómo el cerebro responde a los eventos de miedo y cómo la actividad cerebral evoluciona de una sensación de miedo a la ansiedad.
Crearon vulnerabilidad a la ansiedad manipulando el transportador de serotonina (SERT), que es el principal objetivo de las drogas psicoactivas, como la cocaína, y los antidepresivos, como el Prozac. La eliminación de este gen SERT produce vulnerabilidad a la ansiedad, y por lo tanto proporciona un modelo único para aprender cómo las experiencias aterradoras se transforman en ansiedad.
Identificaron diferencias en la actividad neuronal de 45 subregiones de todo el cerebro. Algunas regiones fueron activadas por el olor y otras sólo aparecieron más tarde. La vulnerabilidad a la ansiedad se correlacionó con mucha más actividad en muchas más regiones.
La función de algunas de estas regiones, como la amígdala y el hipotálamo, se comprendía al menos en parte, pero no se sabía que otras, como los circuitos de recompensa, estaban involucradas en la ansiedad.
Descordinación entre regiones
En la ansiedad, se alteraba la coordinación entre las regiones, lo que puede representar una señal de ansiedad en todo el cerebro, o significar una descoordinación entre las regiones del cerebro, que se experimenta a menudo cuando estamos asustados o ansiosos.
La contención temprana de las respuestas temerosas puede reducir el riesgo de progresión a la ansiedad y tendrá beneficios duraderos
"Ahora sabemos que la actividad cerebral en la ansiedad no es la mismo que en una respuesta de miedo agudo", señala Bearer. "Con la ansiedad, la actividad neuronal se eleva a través de muchas regiones específicas del cerebro, y se pierde la coordinación normal entre las regiones".
Esto, aplicado a humanos, sugiere que la contención temprana de las respuestas temerosas ante hechos como los que estamos viviendo puede reducir la probabilidad de progresión a la ansiedad y tendrán beneficios duraderos.
La participación de la serotonina también sugiere que determinados tratamientos farmacológicos podrían ayudar a reducir la probabilidad de ansiedad. La meditación, la música, la poesía, el ejercicio y otras actividades para reducir el estrés que se realizan en el circuito de recompensas también pueden ayudar.