La tripulación espacial de la ISS regresa a un planeta muy diferente tras su misión

De estar aislados en el espacio a estar confinados en la Tierra. Así deben de sentirse la tripulación espacial ruso-estadounidense que acaba de aterrizar de vuelta a nuestro planeta tras pasar una temporada en la Estación Espacial Internacional (ISS)

Los astronautas de la NASA Jessica Meir y Andrew Morgan y el ruso Oleg Skripochka regresaron este viernes a la Tierra y aterrizaron, a salvo, en las estepas de Kazajstán, siendo recibidos con precauciones adicionales a causa de la pandemia del coronavirus. "Es bastante surrealista ver el desarrollo de la pandemia en la Tierra", señalaba hace unos días Meir a los periodistas durante una videollamada. "Desde aquí, la Tierra se ve tan impresionante como de costumbre, por lo que es difícil creer todos los cambios que han tenido lugar desde que nos fuimos".

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Según nos cuenta Time, desde Rusia se ha reconocido que se han tomado medidas estrictas para proteger a la tripulación en medio de la pandemia. Así, el equipo de recuperación y el personal médico asignado para ayudar a la tripulación a salir de la cápsula y para los controles posteriores al vuelo habían estado bajo estrecha observación médica durante casi un mes, realizándoseles varios tests de para detectar posibles contagios de coronavirus. Una tripulación de reemplazo, compuesta por dos rusos y un estadounidense, que volaron a la ISS el 9 de abril también hubo de tomar las máximas precauciones para evitar llevar la infección al espacio, pasando un mes y medio en cuarentena antes del lanzamiento.

Un largo camino de vuelta

Una vez aterrizada y después del chequeo, la tripulación volará en helicópteros a Baikonur, desde donde Skripochka será llevado a Moscú; mientras que Morgan y Meir tendrán que ser conducidos desde Baikonur a Kyzyl-Orda, a 300 kilómetros de distancia, para coger un vuelo a los Estados Unidos, un viaje extenuante que las medidas de cuarentena de Kazajstán, entre las que se encuentran el cierre de múltiples aeropuertos, hacen necesario.

Morgan llevaba en el espacio 272 días y durante ese tiempo ha realizado siete caminatas espaciales, cuatro de las cuales fueron para mejorar y extender la vida del espectrómetro magnético alfa de la estación, que busca evidencias de materia oscura en el universo. Meir y Skripochka, por su parte, han estado 205 días en el espacio, con Meir llevando a cabo las tres primeras caminatas espaciales realizadas por mujeres con su compañera de tripulación Christina Koch, que regresó del espacio en febrero.