Es noticia
Diez motivos para dudar de las cifras de fallecidos por coronavirus en el mundo
  1. Tecnología
  2. Ciencia
LOS NÚMEROS PODRÍAN SER MÁS ELEVADOS

Diez motivos para dudar de las cifras de fallecidos por coronavirus en el mundo

No es sencillo llevar un recuento exacto del número de infectados y fallecidos por culpa del Covid-19 y la saturación de los hospitales no facilita la tarea, como explica 'Bloomberg'

Foto: Díez motivos para dudar de las cifras de fallecidos por coronavirus en el mundo. (Reuters)
Díez motivos para dudar de las cifras de fallecidos por coronavirus en el mundo. (Reuters)

El coronavirus ya es la gran pandemia del siglo XXI. En cuestión de meses, más de dos millones de personas en todo el mundo se han contagiado de este terrible virus, de las que más de 125.000 han perdido la vida. Sin embargo, las cifras podrían no ser del todo exactas y todo apunta a que podrían ser mucho mayores. Y es que el gran caos que se ha generado en los hospitales con el Covid-19 no hace posible tener datos en tiempo real que sean completamente exactos.

Así lo asegura Cathy O'Neil en un análisis realizado en 'Bloomberg', en el que enumera una serie de razones para creer que el número de infectados y de fallecidos por coronavirus es mucho mayor del que se cree. A veces, es la imposibilidad de llevar un recuento exacto; otras, la incapacidad de tener datos reales de personas infectadas; e, incluso, gobiernos a los que les interesa reducir las cifras. Estas son las diez razones para dudar de los datos:

Foto: Dominicanos rezando antes del toque de queda. (EFE) Opinión

1 - No se puede saber el número exacto de infectados por coronavirus. De hecho, no hay ni siquiera pruebas suficientes para hacérselas a toda la población mundial, por lo que lo mejor que podemos tener es una estimación teniendo en cuenta qué porcentaje de personas tiene acceso a un test para comprobar si tiene la enfermedad.

2 - Las pruebas para analizar los casos de coronavirus no son del todo fiables. Algunos estudios sugieren que fallan en el 20% de los casos. Esta situación provoca que se den más falsos negativos que falsos positivos o, dicho de otro modo, los test tienden a indicar que las personas están bien cuando realmente están enfermas.

3 - La cantidad de test realizados no es igual al número de personas testadas. En muchas ocasiones, una misma persona se realiza el test varias veces: en ocasiones, para comprobar que los resultados son fiables; en otras, para analizar su estado tras ser contagiado. Por tanto, el número de test usados no es válido para obtener una muestra de cuánta población ha sido analizada.

4 - Los datos no están sincronizados. Los problemas de los sistemas de sanidad para asumir el elevado número de pacientes provoca que, a veces, se tarden días o semanas en hospitalizar a pacientes. Por ello, la curva de muertes no se aplanará hasta bastante tiempo después de que lo haga la curva de casos totales.

placeholder (Reuters)
(Reuters)

5 - La hospitalización no muestra todos los casos. En muchas ocasiones, la incapacidad para asimilar el elevado número de paciente provoca que muchos no lleguen al hospital y pasen su recuperación en casa. Por ello, que se reduzca el número de ingresos en hospitales no necesariamente significa que se reduzcan el número de casos.

6 - Las muertes no se notifican de manera inmediata. La saturación en hospitales provoca habitualmente que los trámites se retrasen mucho más de lo que deberían, por lo que una bajada en el número de muertos podría no necesariamente significar que, en realidad, la incidencia de fallecidos está tendiendo a la baja. De hecho, a nivel mundial hay datos de que el martes es el día con más fallecidos, posiblemente por la incapacidad el fin de semana de hacer todas las gestiones necesarias en un deceso.

7 - ¿Qué pasa fuera los hospitales? En muchos casos, hay países que no contabilizan los fallecidos por Covid-19 que no han ingresado en sus centros hospitalarios: en casa, residencias o prisiones, algunos países no los tienen en cuenta. Por ejemplo, Francia no lo hacía: cuando empezó a hacerlo, la tasa de fallecidos aumentó un 40%.

8 - Política de no 'malgastar' test. La escasez de pruebas hace que, en ocasiones, se haya tomado la decisión de evitar usar una prueba de coronavirus con alguien que ya ha fallecido. Eso implica que nunca sabremos si murió exactamente como consecuencia del virus, por lo que en realidad el número de muertos podría ser mayor.

Foto: Foto: Juanjo Martín/EFE.

9 - Órdenes gubernamentales. Se sospecha que en algunos países, como puede ser el caso de China, Irán o Indonesia, los funcionarios pueden haber recibido la consigna de no incluir todos los datos en los registros. En muchos casos, las cifras de fallecidos con respecto al total de población hacen sospechar de un simple vistazo.

10 - Los promedios no son reales. Algunos estudios sugieren que la tasa de mortalidad del Covid-19 es solo del 1% del total de infectados, pero no se puede extrapolar. Hemos visto países poco afectados, otros muchos más y, algunos, con verdaderos focos dentro de sus límites. Por ello, las estimaciones no son válidas, pues habría que tomar otra serie de factores -sociales, económicos, sanitarios...- para hacernos una proyección lo más acertada posible.

El coronavirus ya es la gran pandemia del siglo XXI. En cuestión de meses, más de dos millones de personas en todo el mundo se han contagiado de este terrible virus, de las que más de 125.000 han perdido la vida. Sin embargo, las cifras podrían no ser del todo exactas y todo apunta a que podrían ser mucho mayores. Y es que el gran caos que se ha generado en los hospitales con el Covid-19 no hace posible tener datos en tiempo real que sean completamente exactos.

Virus
El redactor recomienda