Convertir un cuerpo humano en abono funciona (ya ha habido experimentos)

Los cadáveres humanos se pueden convertir en abono de manera exitosa, según un pequeño experimento llevado a cabo en Estados Unidos y que abre la vía a este tipo de funerales, que ya son legales en Washington y lo serán próximamente en varios estados de los Estados Unidos.

En el experimento piloto, conducido por Lynne Carpenter-Boggs, de la Universidad Estatal de Washington en Pullman (Estados Unidos), se introdujeron seis cuerpos en recipientes que contenían material vegetal y fueron girados rutinariamente para proporcionar condiciones óptimas para la descomposición. Entre cuatro y siete semanas después, los microbios en el material vegetal redujeron los cuerpos a esqueletos.

Cada cuerpo proporcionó entre 1,1 y 1,5 metros cúbicos de compost que contenía huesos. Según Carpenter-Boggs, los procesos industriales de las empresas que se dediquen a este tipo de enterramientos probablemente utilizarán métodos más minuciosos para procesar los huesos.

Carpenter-Boggs también ha confirmado, a través de análisis, que el compost resultante cumple con los estándares de seguridad establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos para contaminantes como los metales pesados.

Jennifer DeBruyn, una microbióloga ambiental de la Universidad de Tennessee en Knoxville, señala a Science News que, desde hace mucho tiempo, los cadáveres de animales se han convertido en abono de maneras similares. "La idea de aplicarlo a los seres humanos, a mí, como ecologista y a alguien que ha trabajado en el compostaje, tiene sentido, honestamente"

El calor producido por los microbios que descomponen los cadáveres tiene el beneficio adicional de matar patógenos peligrosos. "Esterilización automática", lo llama DeBruyn. Aunque hay excepciones, como los priones, responsables de las encefalopatías espongiformes transmisibles, por lo que el compostaje "no estaría permitido para las personas que han sido diagnosticadas con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob".

Recompose es una de las primeras empresas que se ha creado para este "enterramiento natural" de los humanos. Según la compañía, el proceso permite ahorrar más de una tonelada de carbono, en comparación con las cremaciones o los entierros tradicionales. Katrina Spade, en declaraciones a BBC, ha reconocido que las preocupaciones sobre el cambio climático han hecho que muchas personas ya hayan mostrado interés en este servicio, que comenzará a operar en 2021. "Hasta la fecha, unas 15.000 personas se han suscrito a nuestro boletín”.