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Una mujer 'resucita' después de pasar seis horas en paro cardíaco por hipotermia
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"es un caso verdaderamente excepcional"

Una mujer 'resucita' después de pasar seis horas en paro cardíaco por hipotermia

Una mujer británica y su marido se perdieron en los Pirineos y tardaron horas en ser encontrados, pero milagrosamente ella se ha recuperado sin sufrir secuelas

Foto: Audrey, la montañera que estuvo más de seis horas en paro cardíaco tras sufrir una hipotermia en el Pirineo. (EFE)
Audrey, la montañera que estuvo más de seis horas en paro cardíaco tras sufrir una hipotermia en el Pirineo. (EFE)

Se llama Audrey Marsh, tiene 34 años y trabaja como profesora de inglés en un colegio de Barcelona. El pasado sábado 2 de noviembre, realizó una excursión a los Pirineos junto a su marido y otras dos amigas. Se quedaron a dormir en un refugio de la zona de Vall de Núria, en la provincia de Girona, y el domingo ella y su marido se fueron por su cuenta a primera hora de la mañana a recorrer la zona: querían llegar al pico de Torreneules.

Sin embargo, aunque la previsión climatológica era buena, la pareja se encontró con una gran nevada repentina. Trataron de resguardarse detrás de una roca, pero la situación no mejoraba. Rohan, el marido de Audrey, aprovechó un momento de claro para enviar imágenes a sus amigos de la zona en la que se encontraban. Esas fotos fueron vitales para que los servicios de rescate los encontraran, aunque varias horas después.

Foto: Imagen de un archivo de un helicóptero del servicio de salvamento civil francés. (Reuters)

La temperatura de Audrey no dejó de bajar y entró en hipotermia: al contrario que su marido, no iba bien equipada y comenzó a comportarse de forma errática: primero con palabras sin sentido y después con movimientos extraños hasta que se desmayó. Los bomberos dieron finalmente con ellos, pero ya eran las 15:40, casi las cuatro de la tarde. El operativo de rescate en el que habían participado tres helicópteros, cuatro ambulancias y hasta 40 personas fue vital.

Un caso único

Tal y como publica 'La Vanguardia', Audrey se ha salvado por una milagrosa concatenación de decisiones acertadas. La primera, del piloto, que se arriesga a llegar a la zona y se queda suspendido a dos metros del suelo; la segunda, de los rescatadores, que se saltan protocolos de inmovilización para trasladarla lo antes posible al helicóptero y piden una ambulancia medicalizada para que se haga cargo de la mujer.

placeholder El hospital Vall d'Hebrón logró el milagro. (EFE)
El hospital Vall d'Hebrón logró el milagro. (EFE)

Los servicios de emergencias envían entonces el helicóptero medicalizado más cercano que se encuentra en Girona, pero no tiene autorización para volar de noche, por lo que tiene que hacerlo solo hasta Vic y cambiar ahí a otra aeronave. Todo estas gestiones, realizadas a una velocidad endiablada y con un acierto impresionante, permiten a la víctima llegar al Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona a las 17:57, poco más de dos horas después de ser rescatada.

Reaniman a una montañera que permaneció más de seis horas en parada cardíaca

Eduard Angulo, un especialista en hipotermias que había salido de una guardia de 24 horas poco antes, regresa al hospital en cuanto le avisan del caso. Y toma la decisión que salva la vida de Audrey: conectarla a una máquina de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). La intención es restaurar la circulación sanguínea cuando el corazón está parado: “Era la única opción”. Audrey llegó al hospital en parada y con una temperatura corporal de apenas 20 grados y sale del quirófano con 24 y la llevan a la UCI: cuando alcanza los 30 grados, le aplican una descarga con el desfibrilador. Su corazón volvió a latir.

Al llegar al hospital, su temperatura era de apenas 20 grados; al salir del quirófano, 24; cuando alcanzó los 30, le aplicaron una descarga con desfibrilador

El doctor Angulo ha explicado que “es un caso verdaderamente excepcional” y que, además del buen estado físico de Audrey, la clave de su recuperación radica en que “el cerebro se enfrió rápidamente y su necesidad de oxígeno se redujo antes del paro cardíaco”. Las únicas secuelas que han quedado son una pequeña falta de sensibilidad y de coordinación en los dedos de sus manos, nada en comparación con lo cerca que esta británica de 34 años ha estado de la muerte.

Se llama Audrey Marsh, tiene 34 años y trabaja como profesora de inglés en un colegio de Barcelona. El pasado sábado 2 de noviembre, realizó una excursión a los Pirineos junto a su marido y otras dos amigas. Se quedaron a dormir en un refugio de la zona de Vall de Núria, en la provincia de Girona, y el domingo ella y su marido se fueron por su cuenta a primera hora de la mañana a recorrer la zona: querían llegar al pico de Torreneules.

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