La NASA mandará un robot a una luna helada de Júpiter para encontrar vida
Su misión, que comenzará en 2025, es la de identificar la existencia de ingredientes que sugieran la posibilidad de vida extraterrestre
La NASA tiene la intención de mandar un robot a la luna Europa de Júpiter en una misión espacial en 2025 con el fin de buscar vida extraterrestre, pero antes lo probará bajo el hielo en el próximo verano austral en la Antártida.
Se trata de un robot autónomo de un metro de longitud, que es capaz de operar en el agua, y tiene ruedas independientes que le permiten desplazarse por debajo del hielo, según señala la División Australiana Antártica (AAD, siglas en inglés) en un comunicado.
Este robot, llamado BRUIE, es capaz de "adherirse a la parte inferior del hielo y moverse al revés mediante ruedas, de modo que puede acercarse a la interfaz entre el hielo y el agua para realizar mediciones sensibles". Al mismo tiempo, puede permanecer, como lo hace un submarino, bajo el agua por períodos largos de tiempo sin gastar su energía y soportar temperaturas extremadamente bajas.
¿Taladrar hielo?
El objetivo principal es averiguar si hay rastros de vida extraterrestre en una de las lunas heladas de Júpiter. "La misión Galileo de la NASA a Júpiter a finales de 1990 investigó las lunas del planeta, incluyendo Europa. Encontraron fuertes evidencias de un océano salado que estaba debajo de la gruesa corteza de hielo de Europa, así como un piso oceánico rocoso", ha indicado a Express Kevin Hand, científico de la NASA.
"Este océano salado puede tener más del doble del agua de la Tierra y posee todos los ingredientes necesarios para que vivan organismos simples de vida", añade Hand. No obstante, por el momento hay un problema sin resolver: el robot tendría que taladrar entre 10 y 20 kilómetros de hielo antes de que pueda llegar al agua y la NASA aún no sabe cómo.
La NASA tiene la intención de mandar un robot a la luna Europa de Júpiter en una misión espacial en 2025 con el fin de buscar vida extraterrestre, pero antes lo probará bajo el hielo en el próximo verano austral en la Antártida.