La sequía afecta a la capacidad reproductiva de las serpientes

Un equipo de investigadores norteamericanos acaba de publicar un estudio sobre las serpientes cabeza de cobre y han desvelado que la sequía afecta a estos animales de manera importante, evitando que puedan reproducirse con normalidad.

Según este estudio, publicado en la revista científica ‘Scientific Reports’ y citado por EurekAlert, las serpientes cabeza de cobre, una de las especies de serpiente más venenosa del planeta, ven como su capacidad reproductiva se ve muy afectada por la sequía.

Los datos manejados por los investigadores señalan que tras cinco años consecutivos de sequía en un bosque de Connecticut (Estados Unidos), este tipo de reptil dejó de reproducirse y no nacieron nuevas crías. Antes de este estudio, sabíamos poco acerca de cómo la sequía afecta directamente a la reproducción en las serpientes, ha indicado Mark A. Davis, biólogo de conservación en la Universidad de Illinois y codirector de la investigación.

Humedales sin alimento

Una de las explicaciones de esto hay que buscarla en los humedales. A medida que avanzaba la sequía, varios humedales semipermanentes, que se llenan de agua durante el otoño y el invierno y se secan gradualmente a finales del verano, permanecieron secos durante todo el año. Al mismo tiempo, los humedales permanentes se convirtieron en temporales a causa de la falta de lluvias.

La reproducción de las serpientes depende de su capacidad para engordar un año para producir crías el año siguiente

Y es precisamente en los humedales donde las serpientes toman gran parte de su alimento, sobre todo renacuajos, salamandras y otros anfibios. Y es que la producción reproductiva de las serpientes depende de su capacidad para engordar un año para producir crías en el año siguiente.

Así, cuando se inició la sequía, las cosas se pusieron feas para este reptil. "Vimos que cada año que pasaba la sequía, había menos hembras embarazadas, y al año siguiente de terminar la sequía no había ninguna hembra embarazada en el bosque", ha relatado Davis. En 2018, tras un año de lluvias normales, la reproducción de las serpientes de cabeza de cobre repuntó: 100 crías de 16 hembras embarazadas

Incluso extinción

Lo curioso es que justo antes de que comenzara la sequía, otra fuente de alimentos de las serpientes cabeza de cobre, las cigarras, estaba en abundancia, algo que hizo que, al año siguiente, 20 hembras produjeran 148 crías, el mayor número registrado en los 10 años de investigación.

"Este estudio quiere mostrar que la reproducción es compleja", ha reconocido Davis, que ha señalado que un clima cambiante, junto con la consiguiente pérdida de biodiversidad, puede estar disminuyendo el número de especímenes de una especie en el corto plazo y pudiendo llegar a la extinción en el largo plazo. Algo que, ha indicado, nos quita a los humanos los beneficios que aportan estos animales a la naturaleza.