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El plástico tarda menos en degradarse de lo que pensamos gracias al Sol, según estudio
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LA LUZ SOLAR, ELEMENTO CLAVE

El plástico tarda menos en degradarse de lo que pensamos gracias al Sol, según estudio

Según una investigación, puede desaparecer en décadas o siglos cuando se expone a la luz solar, en lugar de miles de años

Foto: Basura plástica en el Pacífico. Foto: EFE EPA
Basura plástica en el Pacífico. Foto: EFE EPA

Un estudio publicado por investigadores de Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) muestra que el poliestireno, uno de los plásticos más usado del mundo, puede degradarse en décadas o siglos cuando se expone a la luz solar, en lugar de miles de años como se pensaba hasta el momento.

Según el responsable del estudio, Collin Ward, un químico marino de WHOI, "los responsables políticos generalmente asumen que el poliestireno dura para siempre en el medio ambiente. No estamos diciendo que la contaminación plástica no sea mala, sólo que la persistencia del poliestireno en el medio ambiente puede ser más corta y probablemente más complicada de lo que antes entendíamos".

Foto: (Foto: EFE)

El estudio de WHOI, publicado en ‘Environmental Science and Technology Letters’, demuestra que la luz solar no solo hace que los plásticos se rompan físicamente, sino que también hace que se degrade químicamente en carbono orgánico disuelto y trazas de dióxido de carbono a niveles demasiado bajos para impactar en el cambio climático.

Luz en vez de microbios

"Una vez que el plástico sufre esta transformación, su forma original desaparece del medio ambiente y se convierte en subproductos completamente nuevos que no pueden ser vistos a simple vista", ha añadido Ward.

"No decimos que la contaminación plástica no sea mala, solo que la persistencia del poliestireno puede ser más corta"

Estudios anteriores sobre la rapidez con la que se descompone el poliestireno se basaron en un conjunto diferente de suposiciones. Se centraron principalmente en el papel que desempeñan los microbios en la degradación de los mismos, en lugar de considerar otros factores como la luz solar.

Según Chris Reddy, también químico marino y coautor del estudio, el plástico es solo otra forma de carbono orgánico y presumiblemente los microbios puedan "comerlo", pero advierte que los microbios también son inteligentes y selectivos. La estructura química del poliestireno es compleja y voluminosa, algo que obstaculizará a los microbios o simplemente hará que "comerse" el plástico no les merezca la pena.

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-FOTOGALERÍA- N7019. MANAGUA (NICARAGUA), 29 09 2019.- Vista de plásticos recolectados este domingo, en un centro de acopio en Managua (Nicaragua). Entre mayo de 2018 y mayo 2019, las exportaciones de desechos plásticos de Nicaragua bajaron en un 77% debido a los cambios en la política de aceptación de resina plástica por parte de China, principal destino, seguido de Estados Unidos, donde la demanda no es tan grande, de acuerdo con datos del Centro de Trámite de las Exportaciones (Cetrex). El precio que se paga a recolectores ambulantes o centros de acopio por el material PET, de las botellas plásticas redondea 7.5 Córdobas (0.22 dólares), el kilogramo. EFE Jorge Torres

No obstante, aunque esa estructura química del poliestireno lo convierte en un objetivo difícil para los microbios, "tiene la forma y el tamaño perfectos para captar ciertas frecuencias de luz solar", ha matizado Ward. Y absorber esa energía puede romper los enlaces de carbono.

Pruebas de laboratorio

En el laboratorio, los investigadores probaron si la luz solar podría transformar el poliestireno, testando cinco muestras comerciales diferentes de este plástico. El grupo sumergió cada una de ellas en recipientes de vidrio sellados con agua y proyectó luz desde un simulador solar, una lámpara que reproduce las frecuencias de la luz procedente del astro rey. Luego, los científicos recolectaron el CO2 y los compuestos que se disolvieron en el agua.

"Necesitamos más investigación para comprender qué sucede con los otros productos que salen del plástico"

Tras varias pruebas, todas señalaron el mismo resultado: la luz solar puede transformar el poliestireno en CO2, aunque Ward ha reconocido que "necesitamos más investigación para comprender qué sucede con los otros productos que se disuelven en agua".

El estudio también descubrió que los aditivos al poliestireno, que pueden determinar su color, flexibilidad y otras características físicas, juegan un papel importante en la descomposición. "Diferentes aditivos parecen absorber diferentes frecuencias de la luz solar, lo que influye en la rapidez con la que el plástico se descompone", ha explicado Reddy.

Un estudio publicado por investigadores de Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) muestra que el poliestireno, uno de los plásticos más usado del mundo, puede degradarse en décadas o siglos cuando se expone a la luz solar, en lugar de miles de años como se pensaba hasta el momento.

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