De la legalización al rechazo frontal: esta es la posición de los partidos sobre la eutanasia

Es uno de esos debates que vienen y van, pero nunca desaparecen. Desde hace décadas, unas veces con más fuerza y otras con menos, la discusión sobre la legalización de la eutanasia y el cómo debería afrontarse este asunto ocupa la agenda pública. Este jueves el motivo por el que se retoma el tema es por la detención de un anciano en Madrid acusado de ayudar a su mujer, que sufría una enfermedad terminal, a poner fin a su vida. Lo ocurrido ha saltado rapidamente al escenario político y el asunto ha vuelto a la primera línea, pero ¿cuál es la posición de los distintos partidos en relación con la muerte digna?

Como ocurre con otros temas tan polémicos, las mayoría de las formaciones tienen una posición clarísima y sólida en torno a la eutanasia. Es un debate muy ideologizado y los bloques se diferencian perfectamente, salvo por un nombre: el de Ciudadanos. La izquierda apoya sin pestañear la legalización de esta práctica y la derecha se niega en rotundo a cualquier tipo de regularización, alegando su defensa del derecho a la vida. Pero ya que estamos en periodo electoral, vamos a desgranar algo más las opiniones de los distintos partidos.

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PSOE: derecho y prestación sanitaria

El PSOE ha titubeado durante años con este asunto y ha evitado posicionarse claramente, pero desde el retorno de Pedro Sánchez la cosa ha cambiado radicalmente. Ahora apoya claramente su regulación y lo demostró el pasado año cuando, tras llegar al Gobierno por la moción de censura, puso la legalización de la eutanasia como una de sus prioridades. En su proposición de ley (que no pudo llegar a ser votada por el adelanto de elecciones) establecía que la muerte digna debía ser regulada "como un nuevo derecho individual y efectivo", convirtiéndolo en una prestación en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS). Los mayores de edad con una enfermedad grave e incurable y los discapacitados graves crónicos tendrían derecho a que el sistema público les ayudara a morir.

La ley no consiguió salir adelante, pero su idea es volver sobre ella si gana las elecciones. Además de incluir este derecho entre los servicios que ofrece el SNS, la norma mencionaba muchos detalles como que el procedimiento para lograr el suministro de una sustancia que acabe con la vida del paciente iba a requerir de la concurrencia de dos médicos que valoraran el caso. Uno sería el que atendiera habitualmente al paciente, y el segundo, uno externo que avalará que se cumplen las condiciones de sufrimiento insoportable para el paciente.

PP: no existe el derecho a morir

El Partido Popular está en el extremo contrario del PSOE. Tras la presentación de la propuesta de ley, los populares corrieron a presentar una enmienda a la totalidad. Entre sus argumentos se basan en un concepto que repiten con asiduidad: el "derecho a morir". Según este partido, este derecho no existe y no lo abala ni la Constitución ni el resto de nuestro ordenamiento jurídico.

Para el PP, la muerte debe producirse como efecto de la enfermedad, no de un tratamiento que se aplique a un enfermo con la intención de que muera. Su idea legislativa es una norma que permita al paciente adecuar la atención que recibe al final de su vida teniendo acceso a todo tipo de tratamientos paliativos. Pablo Casado ha llegado a decir que el problema de la eutanasia "no existe".

Podemos: apoyo total a la legalización

Es el que más claro lo tiene en el bloque de la izquierda. Desde sus inicios ha defendido la legislación de la muerte digna e incluso presentó una propuesta de ley antes que la del PSOE y que este partido rechazó apoyar. En la intentona liderada por Sánchez, los de Pablo Iglesias le dieron su total apoyo, pero no fue suficiente para pasar la votación del Congreso de los Diputados.

El texto de ambas propuestas es muy similar y la defensa que el partido morado hace de la eutanasia se asemeja mucho a la que, a día de hoy, hace el PSOE. Piden que esto se considere un derecho, que se garantice su acceso en todo el país y que se despenalice su práctica por parte de los médicos. Además, su idea es que tanto estos médicos como los psicólogos sean los encargados de analizar cada caso.

Ciudadanos: sí pero no

Ciudadanos es el grupo que más dudas ha levantado en este tema. El partido de Albert Rivera parecía apoyar la legalización, pero rechazaba la propuesta del PSOE. Ellos vetaron su tramitación asegurando que solo darían su apoyo si primero se aprobaba su ley de muerte digna.

Su idea pasa por regular la eutanasia, al igual que PSOE y Podemos, pero antes piden que se apruebe otra ley para garantizar unos cuidados paliativos dignos en todo el país para que nadie tenga que elegir entre "el horror o el suicidio". Ciudadanos se molestó porque el PSOE hizo recaer sobre las comunidades la gestión de los cuidados paliativos y eso propició su negativa aunque todo apunta a que el partido naranja si que seguirá apoyando la legalización de este derecho, habrá que ver cómo lo hace.

Vox: rechazo categórico

Por último, Vox también ha querido pronunciarse sobre este asunto y lo ha hecho con la negativa clarísima a cualquier tipo de regularización de la eutanasia. En una de las pocas comparecencias que han realizazo para hablar de la muerte digna, María Jesús González Fueyo, vicesecretaria de sanidad del partido, dejaba claro el compromiso de la formación de ultraderecha con "la vida desde su concepción hasta su extinción natural".

Unen este rechazo al del aborto y entre sus propuestas está la de la creación de un Ministerio de la Familia que se encargue de estos asuntos.