Estas son las principales frases hechas sobre ciencia de cada partido para el próximo 28-A
Cada partido tiene su "sin ciencia no hay futuro" igual que cada gurú tiene su "los datos son el petróleo del siglo XXI". Esta vez no decidirán su voto, pero ahí van las propuestas de cada uno
Se ha convertido en una sana costumbre que, antes de una convocatoria electoral, los partidos se reúnan alrededor de una mesa para enumerar sus propuestas en ciencia, tecnología o innovación. Sin embargo, después de tres elecciones generales en menos de cuatro años, muchas de estas propuestas suenan ya a radiofórmula. Eso por no mencionar un aspecto bastante urgente: dada la polarización entre bloques de izquierda y derecha que se nos está advirtiendo y la naturaleza antagónica de las propuestas sobre Cataluña, los impuestos o el aborto, ¿será la ciencia un elemento fundamental para alguien a la hora decidir su voto el 28 de abril?
Casi tanto como el mundo rural, a juzgar por esos candidatos que por la mañana están hablando de 'blockchain' o robótica y por la tarde subiéndose a un tractor en Ávila o Guadalajara.
Pero por si queda alguien que quiera hacer de España un país menos dependiente de los ladrillos y más de los cerebros, ahí van estas propuestas.
Esta vez convocados por la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), los cuatro principales partidos españoles (PP, PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos) más Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se han reunido en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla para repetir, una vez más, eslóganes que suenan maravillosamente bien pero quizá nunca lleguen a ver la luz del día y volvamos a repetirlos en las próximas generales.
"El tiempo de vagas promesas electorales ha caducado y es incompatible con una sociedad madura", ha apuntillado Nazario Martín, químico y presidente de la confederación, al tiempo que premiaba a los partidos a suscribir el Manifiesto por la Ciencia.
Partido Popular
Alberto Casero, alcalde de Trujillo y nº1 del PP por Cáceres, ha protagonizado un momento difícil de encontrar en la política de estos días: la autocrítica. Casero ha comenzado reconociendo que durante la legislatura de Rajoy "algunas de las medidas que se tomaron no facilitaron, sino que hicieron más rígido" el funcionamiento de las instituciones científicas. "Las múltiples trabas burocráticas impidieron que la Agencia Estatal de Investigación hiciera la labor para la que estaba destinada".
Este país no va a avanzar si no hay una apuesta decidida por la I+D
A partir de este momento de atrición llegaron las frases hechas. "Hay que entender que este país no va a avanzar si no hay una apuesta decidida por la I+D" o "Pablo Casado habla siempre de la necesidad de invertir en ciencia como uno de los ejes fundamentales del desarrollo del país". ¿Pero cuánto? "La idea es alcanzar el 2%" de inversión en I+D, "pero sería bueno superarlo".
Otro clásico de los populares antes de unas elecciones es "hay que potenciar la inversión público-privada", algo que Casero repitió. Un aspecto que inquietaba a los asistentes al debate es si los partidos van a apostar por un Ministerio de Ciencia e Innovación como tal, dependiente de otras áreas.
La respuesta del alcalde de Trujillo es que "la I+D+i debe ser algo transversal a todas las áreas". Traducción: que no.
PSOE
Juan José Moreno, portavoz del grupo socialista de Educación, Universidades e Investigación en la Asamblea de Madrid tenía algo de ventaja en el debate, a tenor de las medidas aprobadas por el ministro Duque en estas últimas semanas. Además contaba con la baza de los PGE 2019, que preveían una subida del 8% en las partidas para ciencia e innovación pero que finalmente no contó con suficientes apoyos parlamentarios.
"Hemos presentado 110 medidas de las que 19 son para la España del conocimiento y otras 20 para la ciencia", ha explicado Moreno, que aspira también a alcanzar una inversión en ciencia que doblaría al 1,27% actual. "La idea del 2 o el 2,5% es bastante atractiva".
Queremos liderar un Pacto de Estado por la ciencia
Pero su posición ventajosa frente a otros partidos no impidió que el representante socialista cayera en una de las frases hechas más churruscadas de la democracia española: "Queremos liderar un Pacto de Estado por la Ciencia".
Unidas Podemos
Gemma Heras-Juaristi, candidata al Congreso por Madrid de la formación morada y coordinadora del área estatal de Políticas Científicas e I+D+i lo tenía complicado, ya que debe apostar por la ciencia mucho más de lo que lo hace el PSOE para decantar la balanza hacia su partido. Por ello comenzó argumentando que "no vale con enmiendas, es necesario un compromiso serio con el sistema nacional de ciencia e innovación".
Podemos también pretende "convertir la ciencia en un puntal de nuestra economía", con un objetivo del 2% del PIB en 2020 y un 3% en 2030. Recordamos a los lectores influyentes que hace unos pocos años estos debates se desarrollaban con un objetivo del 3% en I+D+i para 2020, que es lo que marcaba Europa.
Queremos más transparencia, rendición de cuentas y menos burocracia ¿Cómo? Democratizando el sistema de ciencia y tecnología
Los ecos de la época Montoro siguen resonando, y la burocratización de la gestión científica durante los años de la crisis siguen valiendo como proclama electoral. La representante de Podemos prometió también: "Reduciremos la burocracia", una medida impactante dado que seguidamente Heras-Jauregui aseguró también que "vamos a crear una red de comités estratégicos sectoriales para facilitar la transferencia de conocimiento".
Una red de comités sectoriales que reduzca la burocracia. En política científica es fácil dejarse llevar por los manierismos. "Queremos conjugar la transparencia, la reducción de la burocracia y la rendición de cuentas. ¿Cómo? Con la democratización del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación".
Suena bien, hasta que lo lees un par de veces.
Ciudadanos
Irene Rivera, candidata al Congreso por Málaga y portavoz del partido naranja en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades, empezó con una confesión: "Como física me siento muy sola", por eso Rivera apostó por "desde Cs nos comprometemos a meter la ciencia en el Gobierno".
Esto no equivale a que haya un Ministerio de Ciencia. La canditata 'ciudadana' dijo que, personalmente, le gustaría, pero que no podía prometerlo como sí podía asegurar un 2% de inversión en ciencia si Albert Rivera llegaba a La Moncloa.
Rivera (Irene) fue algo más hábil que sus contendientes a la hora de evitar los lugares comunes del político-científico en campaña, aunque algunas de sus sentencias tenían más de retórica que de pragmática: "Debemos exigir una política científica basada en la evidencia" o la muy aplaudida (porque sabemos inglés) "nos prometieron un Silicon Valley y lo que tenemos es el Death Valley".
Proponemos una ley de 'start-ups' y una red de nodos de alta tecnología para ser más grandes en tecnología disruptivas
Desde Cs hicieron también un mayor hincapié en deficiencias concretas del sistema, como que los presupuestos para ciencia estén inflados desde hace años con créditos que finalmente no se gastan o el sempiterno retraso de las ayudas para investigación. "Nosotros propondremos que las ayudas de I+D+i funcionen igual que Hacienda, a nadie se le permite un plazo extra para pagar el IRPF", ha dicho.
La otra gran diferencia con el resto de partidos estuvo en el uso de anglicismos. "Proponemos una ley de 'start-ups' y una red de nodos de alta tecnología para ser más grandes en tecnología disruptivas", dijo Rivera.
Esa red de nodos 'hi-tech' parece la versión Cs de la red de comités sectoriales de Podemos, aunque los naranjas avanzaron también las áreas de investigación que para ellos serán prioritarias: "Biotecnología, materiales avanzados, New Space, conducción autónoma e inteligencia artificial".
Ah, y un 'sandbox' regulatorio para la ciencia.
ERC
Por último compareció en el debate Joan Olóriz, diputado de Esquerra Republicana de Catalunya que en la última legislatura hizo de presidente de la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades.
La intervención de Olóriz fue la más refrescante, quizá porque su partido es el que menos necesita venderse ahora mismo, y menos en ciencia. El catalán hizo constantes paralelismos entre el asunto que nos ocupa y el Procés, por ejemplo, al hablar de la burocracia científica: "Hay una enorme desconfianza en la autonomía, ¡no solo en la de los investigadores, sino en la autonomía de cualquier tipo!"
No hace falta un Pacto de Estado para la Ciencia sino un pacto de científicos con el Estado
Otro de sus 'hits' más comentados fue: "Habría que poner menos toreros y más científicos en el Congreso, o al menos, poner más políticos que faciliten la ciencia".
Cataluña es actualmente la cuarta CCAA que más invierte en I+D (1,47%) tras el País Vasco, Navarra y la Comunidad de Madrid (1,88%, 1,73% y 1,68%) por delante del resto de España, que anda alrededor del 1% de inversión, pero lejos de las principales economías europeas. El discurso de Olóriz fue comparable a las últimas sesiones del Parlament, con un alto nivel de sarcasmo pero sin enunciar ninguna medida concreta.
"Los presupuestos son vasos comunicantes, para subir en ciencia hay que quitar alguna otra cosa y prescindir de determinadas partidas, por eso es tan difícil", remarcó. Fue una de las frases más punzantes porque, en efecto, nadie dice nunca a qué piensan renunciar para disparar la inversión en ciencia, aunque Olóriz también dijo alguna que otra frase hecha como "no hace falta un Pacto de Estado para la Ciencia sino un pacto de científicos con el Estado".
Corolario
En resumen, todos los partidos están de acuerdo en que la inversión en ciencia debe subir al 2% y que es necesario articular un Pacto de Estado para la Ciencia. Que hay que invertir más en capital humano y reducir la burocracia. Sin embargo, otros aspectos, como el hecho de que parte de las convocatorias científicas se sigan financiando, después de tantos años, con fondos estructurales de cohesión como los FEDER o el Fondo Social Europeo, no fueron mencionados en absoluto.
Cada partido político expone su visión sobre la ciencia, y sus propuestas, con mayor o menor vehemencia o detalle. Es interesante oir lo fácil que es lanzar iniciativas atractivas, ilusionantes, revitalizadoras. Pero si algo nos caracteriza a los científicos es el escepticismo.
— Lluis Montoliu (@LluisMontoliu) 1 de abril de 2019
Entre el público asistente reunido en la biblioteca había bastantes científicos de talla, tales como Mariano Barbacid y María Blasco, exdirector y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, Lluis Montoliu, investigador en CRISPR en el Centro Nacional de Biotecnología, el vicepresidente del CSIC Jesús Marco de Lucas o la economista de la Universidad Carlos III Aurelia Modrego, que preguntó tras el debate: "Si la política científica es tan importante, ¿por qué nunca figura en las proclamas electorales?"
Juego, set y partido.
Se ha convertido en una sana costumbre que, antes de una convocatoria electoral, los partidos se reúnan alrededor de una mesa para enumerar sus propuestas en ciencia, tecnología o innovación. Sin embargo, después de tres elecciones generales en menos de cuatro años, muchas de estas propuestas suenan ya a radiofórmula. Eso por no mencionar un aspecto bastante urgente: dada la polarización entre bloques de izquierda y derecha que se nos está advirtiendo y la naturaleza antagónica de las propuestas sobre Cataluña, los impuestos o el aborto, ¿será la ciencia un elemento fundamental para alguien a la hora decidir su voto el 28 de abril?
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