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Elsevier declara sus precios "innegociables" y España lo acepta: así fue su reunión secreta
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accedemos a las actas donde se fijaron los precios

Elsevier declara sus precios "innegociables" y España lo acepta: así fue su reunión secreta

La principal editorial mundial de revistas científicas tiene en España a uno de sus principales baluartes. Su posición casi monopolística le permite fijar cada año precios e incrementos

Foto: (Montaje: E. Villarino)
(Montaje: E. Villarino)

Para Elsevier, la mayor editorial mundial de revistas científicas, 2018 no ha sido un año sencillo.

Comenzó con Alemania y Suecia rompiendo lazos con sus revistas, prosiguió con Europa liderando un movimiento por el acceso abierto y cientos de científicos negándose a hacer de revisores para las cabeceras de Elsevier, que incluyen títulos tan relevantes como 'Cell' o 'The Lancet' y va a terminar con más bajas entre sus notables suscriptores. La penúltima en abandonar el barco es la red de centros del Max Planck y la última podría ser la Universidad de California, que —entre sus sedes de San Diego, Los Ángeles, Berkeley o San Francisco— alberga algunas de las mentes más brillantes y departamentos más punteros del planeta. En total, un 10% de la producción científica de Estados Unidos sale de sus aulas y laboratorios.

Foto: Portadas de revistas científicas (EC)
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Entre medias, en El Confidencial desvelamos por primera vez cuánto cuestan a nuestro sistema educativo los servicios de Elsevier: un mínimo de 98 millones de euros en los últimos cuatro años con incrementos anuales que no han dejado de crecer. En comparación, la institución californiana ha puesto el grito en el cielo dado que se gasta cada año alrededor de 11,5 millones de dólares (10,1 millones de euros) en suscripciones a la editorial de origen holandés.

Las revelaciones de este periódico hicieron que este año el debate sobre el precio de estos servicios llegara incluso al Congreso de los Diputados. Lamentablemente, pese a la presión política la situación no ha cambiado: Elsevier sigue teniendo la sartén por el mango y los precios de las suscripciones volverán a aumentar en 2019. Diversas fuentes han descrito las reuniones entre representantes estatales y de Elsevier como "a cara de perro", pero nunca hasta ahora se había podido documentar.

El Confidencial ha accedido a las actas de la última reunión que España (con las 84 universidades y centros de investigación representados por una comisión negociadora de cinco personas) mantuvo con Elsevier a causa del acceso de los investigadores españoles a Scopus, una base de datos de bibliografía científica imprescindible para su trabajo.

Una reunión clave

Hace justo un año, el 14 de diciembre de 2017, Elsevier envía desde Amsterdam a la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología una propuesta de renovación de su suscripción a Scopus hasta el año 2020. El precio exigido por los tres años de acceso es de 5.130.607 euros, cantidad que con IVA asciende a 6.208.034 euros.

Un mes más tarde, el 18 de enero, la comisión negociadora española se reúne en la calle Pedro Teixeira de Madrid para preparar la reunión con Elsevier. El grupo está formado por Mabela Casal, directora de la Biblioteca Universitaria de la Universidad de Santiago de Compostela, Elena Primo, directora de la biblioteca en el Instituto Carlos III, Luis Gonzalo Rey, subdirector de Servicios, Administración y Calidad en la Universidad de La Laguna, Aurelia Andrés, responsable de la Unidad de Gestión de Recursos Científicos en FECYT y por último Beatriz Alonso, la gerente de FECYT.

El único orden del día es preparar la negociación con Elsevier que tendrá lugar poco después. El pliego contiene tanto cuestiones técnicas como económicas que los españoles consideran negociables. "La Comisión de Negociación se fija como objetivo reducir el incremento anual ofertado", figuraba como una de las principales claves de la negociación.

Más tarde ese día, los cinco se vieron en la sede de la FECYT con el equipo de Elsevier: William Rubens, director para el Sur de Europa, Edward Wedel-Larsen y Álvaro Ybarra, miembros del departamento Research Solutions de la editorial. Alonso les da la bienvenida y les ofrece "presentar de forma resumida su propuesta antes de analizar y debatir cada uno de los elementos objeto de la negociación".

placeholder Elsevier se mostró inflexible con la delegación española (EC)
Elsevier se mostró inflexible con la delegación española (EC)

Sin embargo, los enviados de Elsevier tienen otros planes. No prepararon presentación alguna y se mostraron inflexibles en las condiciones económicas. El precio es "innegociable", para la distribución por anualidades proponen "sin margen de maniobra" e "innegociable". Sólo se muestran un poco proclives a permitir a España que escoja los dos plazos para abonar la suscripción, aunque los detalles concretos aparecen censurados en los documentos obtenidos por El Confidencial mediante una petición de Transparencia.

Lo único que arrancaron a los representantes de Elsevier fue la posibilidad de incluir una declaración de intenciones en un futuro en un par de aspectos técnicos.

Pese a no haber sido capaces del reducir ese incremento anual del 2% y que España pagará más que antes a Elsevier en los próximos dos años por este concepto, nuestros negociadores salieron satisfechos de la reunión. "La Comisión de Negociación valora muy positivamente los aspectos económicos conseguidos", decían en otra de las actas, considerando que las nuevas condiciones "minimizan el riesgo de pérdida de la suscripción".

A partir del 1 de enero, las instituciones de hasta 25 investigadores abonarán 4.822 euros por su suscripción a Scopus, un cantidad que irá ascendiendo hasta los 50.348 euros que pagaran centros científicos o universidades con hasta 5.000 empleados. La cantidad aumentará otro 2% en 2020, año de finalización del contrato.

La Comisión acabó dictando que las condiciones de contratación con Elsevier "se mejoraron sustancialmente" tras esta reunión. Mientras el resto de Europa se levanta de la mesa en protesta por las condiciones, en España hemos hecho todo lo posible por seguir sentados tres años más con el gigante holandés.

Para Elsevier, la mayor editorial mundial de revistas científicas, 2018 no ha sido un año sencillo.

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