¿Qué son esos objetos brillantes que capta la nave Curiosity en Marte?
Los científicos no aciertan a descubrir, por el momento, a qué corresponden las imágenes que lanza la sonda espacial desde el planeta rojo
“El equipo de planificación piensa que podría tratarse de un meteorito, porque es muy brillante. Pero las apariencias engañan y las pruebas solo procederán de la química”. Esas palabras son de la NASA el pasado miércoles 28 de noviembre y resumen la sensación que tiene la agencia espacial norteamericana respecto a las imágenes que está recibiendo desde Marte.
La sonda Curiosity está actualmente en un lugar al que han denominado Highfield. Allí está perforando durante una semana para ver qué hay en el subsuelo marciano y analizar los objetos que han llamado la atención de los científicos. Podrán hacerlo con un dispositivo de la nave compuesto de una cámara que detecta la composición química de los objetos y con la cual podrán confirmar de qué se trata.
En ese lugar de Highfield se encuentran hasta cuatro objetivos que quieren analizar los investigadores, cada uno de los cuales ha recibido su propio nombre: ‘Little Colonsay’, 'Flanders Moss', 'Forres' y 'Eildon' entrarán a formar parte de la base de datos de la sonda a lo largo de los próximos días. Desde la NASA esperan que los análisis ofrezcan una información sobre su composición.
El primero ya ha enviado las primeras imágenes con esa cámara química donde se observan los objetos brillantes que están trayendo de cabeza a los investigadores, ya que todavía no pueden confirmar de qué se trata.
Seis años trabajando sin descanso
La sonda espacial Curiosity fue lanzada desde Cabo Cañaveral en 2011 y llegó al planeta rojo en 2012. Desde entonces ha estado enviando información periódicamente mientras se desplaza por la superficie marciana con una misión: saber si Marte tuvo alguna vez las condiciones ambientales necesarias para albergar vida.
En 2013, poco después de comenzar su trabajo, la Curiosity ya encontró pruebas tanto químicas como minerales que confirmarían que, en el pasado, pudo haber vida en Marte. Entonces, la agencia espacial americana comunicó que se habían encontrado indicios de restos de azufre, nitrógeno, oxígeno, fósforo y carbono, todos ellos básicos para poder albergar vida.
Un año después, en 2014, la NASA encontró ‘química orgánica antigua’. Sushil Atreya, investigador del equipo de la sonda Curiosity, aseguró a The Epoch Times que se había detectado un fuerte aumento de los niveles de metano, lo que podría significar que “hay una fuente de este gas relativamente localizada, aunque puede ser biológica o no biológica. Un ejemplo podría ser la interacción del agua y de la roca”.
“El equipo de planificación piensa que podría tratarse de un meteorito, porque es muy brillante. Pero las apariencias engañan y las pruebas solo procederán de la química”. Esas palabras son de la NASA el pasado miércoles 28 de noviembre y resumen la sensación que tiene la agencia espacial norteamericana respecto a las imágenes que está recibiendo desde Marte.