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Los ecologistas contra el cierre de los peajes: "Es como meterse dos goles en propia puerta"
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el peaje desincentiva el uso del coche

Los ecologistas contra el cierre de los peajes: "Es como meterse dos goles en propia puerta"

Todo el mundo parece de acuerdo con la idea socialista de suprimir los peajes cuando venzan las concesiones, pero los colectivos verdes advierten de que podría ser muy negativo

Foto: Peaje de la autopista AP-7 a la altura de El Vendrell, Tarragona (José Luis Sellart / EFE)
Peaje de la autopista AP-7 a la altura de El Vendrell, Tarragona (José Luis Sellart / EFE)

Mientras miles de conductores se frotan las manos ante la idea del Gobierno de Pedro Sánchez de no renovar las concesiones de varias autopistas de peaje, que vencen a partir del próximo mes de noviembre, otros se echan las manos a la cabeza. Concretamente, los colectivos ambientalistas que creen que, sin peajes, España corre serio peligro de no cumplir sus objetivos climáticos.

"España no debería cerrar los peajes sino usar esta oportunidad para rediseñarlos", explica a Teknautas Carlos Calvo, de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, un colectivo de organizaciones verdes con sede en Bruselas. "Eliminarlos por completo implicaría que el coste de mantenimiento pasaría a asumirse por parte de los Presupuestos Generales del Estado, por lo que las carreteras las pagaríamos entre todos y no sólo quienes las usan".

Foto: El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante la sesión del pleno del Senado. (EFE / Juan Carlos Hidalgo)

Nuestro país tiene un sistema diferente a de otros estados europeos. Por ejemplo, Alemania contrata a los operadores y éstos se quedan con una pequeña parte de la recaudación. Allí los peajes para camiones recaudan para las arcas del estado unos 4.000 millones de euros cada año. Mientras tanto, el sistema español otorga a las concesionarias privadas, que el año pasado ganaron unos 2.000 millones de euros, el grueso de los beneficios.

"Adoptar un sistema de este tipo permitiría mantener todos los empleos del sector", dice Calvo. La eliminación total de los actuales peajes provocaría según UGT la pérdida de unos 1.300 empleos directos, 121 de ellos en la AP-1, que será la primera dado que su concesión termina dentro de cuatro meses. "Mantener estos empleos ayudaría a demostrar que una transición justa, donde la sostenibilidad no esté reñida con el medio ambiente, es posible".

Objetivos climáticos en riesgo

Pero la principal razón que mueve a colectivos como Transporte y Medio Ambiente es la consecución de los objetivos españoles de cambio climático. Los vehículos pesados, es decir, los camiones, "son responsables del 30% de las emisiones de transporte por carretera", explica Calvo. "Suprimir los peajes podría aumentarlas y terminar con la posibilidad de establecer incentivos para la compra de vehículos limpios".

placeholder Un camión pasa junto a una señal que advierte del peaje de camiones alemán (Reuters)
Un camión pasa junto a una señal que advierte del peaje de camiones alemán (Reuters)

La clave en este apartado es desincentivar el uso de vehículos. Si la carretera es gratuita, no hay límites, pero los peajes pueden hacer que muchos se lo piensen y den cuatro viajes en lugar de seis, algo especialmente útil en el caso de los camiones que viajan vacíos. "Un 20% de ellos lo hace, mientras que aquellos que llevan carga no lo hacen a su máxima capacidad", explica este experto, "esto es prueba de un sistema ineficiente, lo que se traduce en emisiones prescindibles y el problema se debe, en parte, a que el transporte es demasiado barato".

Los peajes, en este caso, servirían para aumentar los costes de operación de las mercancías por carretera, lo que incentivaría mejorar la carga de los vehículos. "Esto conlleva también beneficios para el clima porque habría menos camiones circulando sin tener que disminuir la cantidad de bienes transportados", añade Calvo.

Mientras miles de conductores se frotan las manos ante la idea del Gobierno de Pedro Sánchez de no renovar las concesiones de varias autopistas de peaje, que vencen a partir del próximo mes de noviembre, otros se echan las manos a la cabeza. Concretamente, los colectivos ambientalistas que creen que, sin peajes, España corre serio peligro de no cumplir sus objetivos climáticos.

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