La cifra de suicidios idénticos al de Robin Williams aumentó un 32% tras su muerte

Cuando una gran estrella mundial muere por suicidio, como fue el caso con el actor Robin Williams en verano de 2014, los psicólogos temen una concatenación de imitaciones de este acto conocida como 'efecto Werther'. Ahora, un grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia ha comprobado cómo la desaparición de Williams provocó un repunte de hasta un 10% en el número de suicidios, muy especialmente entre hombres de 30 a 44 años, muchos de los cuales emplearon el mismo método que el actor para concretar su final.

"La investigación ha demostrado que el número de suicidios aumenta después de los de celebridades de alto perfil, pero este es el primer estudio que, a nuestro entender, ha examinado el efecto de un suicidio de alto perfil en la población general en esta época moderna con ciclos de noticias de 24 horas", ha explicado David Fink, del Departamento de Epidemiología de la universidad neoyorquina.

Aunque este aumento en el número de suicidios se extendió a ambos sexos y distintos grupos de edad, los varones de entre 30 y 44 años fueron los más afectados, según los resultados que aparecen esta semana en la revista 'PLOS ONE'. Aunque todos los métodos de ejecución aumentaron en este periodo, el escogido por Williams, sofocación, aumentó un 32% frente al 3% de otros tipos de suicidio.

De acuerdo con Fink y su equipo, el número de casos ascendió a 18.690 en los tres meses posteriores a la noticia, un número superior a los 16.850 que se esperaban según las estadísticas. "Aunque no podemos determinar con certeza que estas muertes sean atribuibles a la de Robin Williams, encontramos un aumento rápido de los suicidios en agosto de 2014, y específicamente, producidos por asfixia, paralelos en el tiempo y en el método a la muerte de Williams", observó el investigador.

Encontramos un aumento rápido de los suicidios en agosto de 2014, paralelos en el tiempo y en el método a la muerte de Williams

Para llevar a cabo el estudio, los científicos analizaron las tasas de suicidio mensuales de Estados Unidos recopiladas por el Centro de Control de Enfermedades (CDC) por sexo, edad y método desde enero de 1999 hasta diciembre de 2015. También estudiaron tendencias de noticias en un terminal de Bloomberg para identificar el número de artículos de medios de comunicación en inglés sobre el suicidio en el mundo y sobre Robin Williams en comparación con las que fueron publicadas sobre ambos asuntos entre junio de 2013 y enero de 2015.

Como cabía esperar, la muerte de Williams provocó no sólo una avalancha de noticias en medios de comunicación, sino también un aumento en el número de publicaciones del foro 'SuicideWatch', una plataforma de apoyo a posibles suicidas en Reddit, similar al Teléfono de la Esperanza, donde los investigadores apreciaron también cambios en cuanto a los contenidos relacionados con ideas suicidas.

Este 'efecto Werther' que se da tras la muerte de personas famosas ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a establecer pautas para que los medios de comunicación informaran con responsabilidad sobre este tipo de acontecimientos. Sin embargo, Fink reflexiona que no fue éste el caso tras la muerte de Williams. Además, las redes sociales supusieron un factor de riesgo emergente y poco estudiado hasta el momento

"La muerte de Williams pudo haber proporcionado el estímulo necesario para los segmentos de alto riesgo de la población estadounidense, especialmente hombres desesperados de mediana edad, para pasar de la idea suicida al intento", concluye Fink.

Este artículo se ha elaborado siguiendo las recomendaciones de la OMS para medios de comunicación sobre prevención del suicidio.