Europa vota para legalizar la pesca eléctrica: así se la colaron los pescadores a los políticos
Los holandeses lograron un permiso para investigar científicamente esta técnica en 2006. Ahora el Parlamento Europeo debe decidir si le da el OK o acaba con ella para siempre
El próximo 16 de enero, el Parlamento Europeo votará una propuesta que, de aprobarse, abriría la puerta al uso de la "pesca eléctrica" en los mares europeos. Pese a que Europa prohibió en 1998 todo tipo de pesca con explosivos, estupefacientes o descargas eléctricas, en 2006 la Comisión se apoyó en el consejo científico de un organismo asesor (Comité Científico, Técnico y Económico para las Pesquerías o STECF, dependiente del Centro Común de Investigación que la máxima institución europea usa para apoyar con datos sus políticas) para introducir algunas derogaciones puntuales para esta técnica pesquera, por ejemplo en el área más meridional del Mar del Norte, desde Inglaterra hasta Dinamarca.
Al principio fueron uno o dos barcos, pero más tarde se amplió a un 5% de la flota de arrastres holandesa y luego al 10% en 2012. La votación decidirá si hay que volver a los estándares de 1998 y prohibir esta práctica o darle luz verde y ampliarla para que otros países puedan seguir sus pasos.
En realidad, es complicado que esto ocurra, dado que la mayor parte de los partidos políticos que nos representan en Estrasburgo y Bruselas están en contra de la propuesta, que ha llegado hasta el Parlamento gracias a la labor de 'lobby' del gobierno y las empresas pesqueras holandesas, único país que emplea esta técnica prohibida en el resto del mundo.
"La pesca eléctrica se desarrolla exclusivamente en Holanda aunque hay unos poquitos barcos de bandera inglesa o belga que también son propiedad o están equipados por holandeses", explican a Teknautas desde Bloom, una de las organizaciones que ha remitido estos días una carta a Karmenu Vella (Comisaria Europea de Medio Ambiente, Medio Marino y Pesca) exigiendo el fin inmediato de estas provisiones. "Desde que obtuvieron esta derogación en 2006, los holandeses han estado desarrollando el negocio y monopolizando la investigación científica en este ámbito".
En total, actualmente hay alrededor de un centenar de barcos equipados con redes eléctricas operando en el Mar del Norte. Sin embargo, el escándalo no estár tanto en la votación sino más bien en cómo pudo una técnica así —para la que no existían ni siquiera informes técnicos o estudios científicos, ya que éstos fueron desarrollados con posterioridad— llegar a ser validada por un comité científico.
Los partidarios de la pesca eléctrica aseguran que con ella se produce un menor daño al fondo marino, menos capturas accidentales de otras especies y menos emisiones a la atmósfera que con las clásicas redes de arrastre, básicamente porque las descargas eléctricas aturden a los peces, los sacan de los sedimentos y logran hacer el mismo trabajo pero mucho más rápido. Sus detractores, que la electricidad afecta a otras especies e inflige daños severos a los ecosistemas. ¿Pero tienen evidencias unos u otros? No, no las suficientes.
La pesca y la ciencia
Holanda, en realidad, solicitó las provisiones en su momento con una excusa científica: probar una nueva técnica que podría, potencialmente, ser más ecológica. Sin embargo, la técnica ha ido ampliándose hasta llegar a más de 85 barcos holandeses y una docena de pesqueros ingleses o belgas sin que entre medias haya habido resultados concluyentes: por ejemplo, un estudio mostró que la cantidad de capturas accidentales era menor con la pesca eléctrica, pero otros lo desmintieron en especies como la gamba. En 2011, un trabajo echó por tierra la teoría de que la cargas sólo aturdían a las capturas: causó fractura de columna y otros problemas a entre un 50 y un 70% de los bacalaos.
Por otro lado están las asociaciones de pesca tradicional, que se han unido a la lucha contra la pesca eléctrica denunciando que están esquilmando los mares y dejándoles la mitad de capturas que en el pasado.
Suponemos que los diputados del PP español seguirán las recomendaciones de Gabriel Mato, responsable de este expediente
"El responsable de este expediente en la Comisión de pesca es el eurodiputado del PP Gabriel Mato, por lo que suponemos que los diputados del PP español seguirán las recomendaciones de Mato", explican estas mismas fuentes. Teknautas ha contactado con el servicio de comunicación del Partido Popular Europeo para conocer su postura en la próxima votación, pero no obtuvo respuesta a la hora de publicación de este artículo.
Aunque representantes del Partido Socialista europeo, Los Verdes, el grupo de izquierdas GUE/NGL o incluso el Partido Popular Europeo han manifestado que votarán en contra de la extensión de la pesca con electrodos, los opositores no ven la votación tan clara. "Los parlamentarios del PPE son muy numerosos... parece que todavía no hay suficiente apoyo a la enmienda que pide la prohibición".
En total, la pesca eléctrica ha recibido unos 5,7 millones de euros en subvenciones para investigación, de los que unos 3,8 millones proceden de fondos europeos y el resto del Gobierno holandés.
El próximo 16 de enero, el Parlamento Europeo votará una propuesta que, de aprobarse, abriría la puerta al uso de la "pesca eléctrica" en los mares europeos. Pese a que Europa prohibió en 1998 todo tipo de pesca con explosivos, estupefacientes o descargas eléctricas, en 2006 la Comisión se apoyó en el consejo científico de un organismo asesor (Comité Científico, Técnico y Económico para las Pesquerías o STECF, dependiente del Centro Común de Investigación que la máxima institución europea usa para apoyar con datos sus políticas) para introducir algunas derogaciones puntuales para esta técnica pesquera, por ejemplo en el área más meridional del Mar del Norte, desde Inglaterra hasta Dinamarca.