El día que no amaneció en Gijón: los incendios tiñen el cielo de naranja

Hoy en Gijón no ha amanecido. El cielo que cubría la ciudad estaba teñido de un naranja intenso y oscuro tras los incendios que no solo están arrasando Galicia, también Asturias. Así lo han compartido sus vecinos en redes sociales, asombrados ante este preocupante fenómeno. "Hoy en Gijón no amanece, el humo tapa el cielo. Esto es horrible", comentaban publicando imágenes del cielo naranja.

El cielo seguía así pasadas las 10 de la mañana para la sorpresa de muchos: "No es una escena de Blade Runner 2049, es Gijón", comentaban algunos comparando las vistas de la ciudad asturiana con las de la película postapocalíptica.

¿Por qué es naranja?

Que el amanecer se haya retrasado en Gijón y en su lugar el cielo se haya convertido en una masa naranja tiene su explicación. La densa capa de nubes, ceniza y humo provocada por los incendios que están arrasando Asturias es la causante de una mayor dispersión de la luz del sol. Este fenómeno de la refracción de la luz del astro rey es el que hace que, normalmente, veamos el cielo azul y que pase a rojo al atardecer.

La luz del Sol llega a la Tierra con todos los colores, correspondientes a las diferentes longitudes de onda. Por el día, es azul porque el nitrógeno y el oxígeno de la atmósfera dispersan más el azul y el violeta. En cambio, cuando el Sol está bajo, el cielo adquiere un color más anaranjado porque los tonos azules no llegan a nuestros ojos, pero sí el naranja, rojo y amarillo. ¿En qué afectan entonces los incendios? Al haber humo y cenizas en la atmósfera, el efecto de refracción se acentúa y es aún mayor.