Dime cuántas esteladas hay en tu fachada y la ciencia dirá en qué barrio de Barcelona vives
Un grupo de científicos analizó las fachadas de Barcelona para encontrar la respuesta: ¿Colgamos banderas en nuestro balcones porque somos libres o por cierta presión vecinal?
¿Por qué una persona cuelga del balcón de su piso una estelada? Sin duda, porque está a favor del referéndum de independencia de Cataluña. Sin embargo, hay otros vecinos que no cuelgan esta bandera ni tampoco la 'senyera', y no obstante se declaran sin ambages partidarios de la ruptura con España. Entonces, cuando colgamos una bandera, ¿por qué lo hacemos? ¿Es un acto de libre albedrío o está asistido, como decía Ortega y Gasset, por nuestras circunstancias?
Esta era la pregunta que tenían en la cabeza Antonio Parravano, del Instituto de Estudios Avanzados del CSIC y un grupo de sociólogos analíticos de la Universidad Autónoma de Barcelona dirigidos por el profesor José Antonio Noguera. Empeñados en usar el poder de la computación para comprender mejor fenómenos sociales, comenzaron en julio de 2013 un minucioso trabajo de campo: recorrer durante dos semanas 276 distritos electorales de la capital catalana para registrar el número de banderas que veían colgadas. Los dos experimentos que hicieron fueron la base del artículo científico que publicaron en PLOS ONE.
Estos distritos electorales representaban un 26% del total, es decir, 213.667 viviendas con 293.144 votantes censados. En resumen, unos mil en cada uno de ellos. Los distritos fueron escogidos de forma que representaran a cada uno de los 76 barrios de Barcelona.
La sociología baraja entre varias opciones para explicar por qué ciertos comportamientos se imitan: puede darse un contagio social (empezar a hacer X tras ver a alguien haciéndolo) o un aprendizaje social (empezar a hacer X cuando ves que a otros que lo hacen les va bien), pero también hay otras opciones como la imitación racional (repetir lo que hace todo el mundo) o finalmente, la opción que los científicos creen que se da en Barcelona con las esteladas: la influencia social.
¿Por qué llegaron a esta conclusión? Porque existen en Barcelona barrios con el mismo porcentaje de voto independentista —algo que pudieron comprobar a un nivel muy detallado en los resultados de las elecciones al Parlamento de Cataluña de 2012— pero densidades de esteladas muy diferentes. "Esta asimetría indica que hay un mecanismo local de influencia social que interviene en la decisión de colgar una bandera", dicen los autores.
Esta asimetría entre barrios indica que hay un mecanismo de influencia social que interviene en la decisión de colgar una estelada del balcón
En la muestra de 276 distritos, sólo un 2,6% de los hogares tenían una bandera colgada, aunque los investigadores aclaran una obviedad: "No todas las viviendas tienen balcones o ventanas en la fachada exterior del edificio".
La conclusión clara de esta primera parte del estudio es que "los votantes pro-referendum incrementan su tendencia a colgar una bandera cuando observan que en su entorno hay una alta densidad de banderas, lo que habitualmente, pero no siempre, ocurre en distritos electorales con una alta proporción de votantes pro-referéndum".
Y lo mismo sucede al revés, en aquellos barrios donde una bandera independentista no era especialmente popular, no encontraron ni una sola bandera pese a que los modelos matemáticos sugerían que, por estadística electoral, debía verse alguna. La alta densidad de banderas estimula a los vecinos a poner una, pero la baja densidad en el barrio inhibe a hacerlo.
Esto es especialmente comprobable en barrios como Vila de Gràcia o Sants, lugares donde ERC o la CUP suelen registrar sus mayores índices de voto. Ocurre lo contrario en distritos como Pedralbes o Sant Gervasi, donde no sólo es difícil ver esteladas sino que son, probablemente, los únicos barrios de la Ciudad Condal donde pueden observarse banderas españolas en los balcones. Los investigadores de este artículo de PLOS descubrieron algo más sobre la influencia social en Barcelona: cuanto mayor es la renta en un barrio, más alto es ese umbral vecinal a partir del cual la fachada se llena de banderas pro-referéndum.
Hay que subrayar que el estudio fue realizado en 2013, un año antes del referéndum "consultivo" de Artur Mas. ¿Sigue vigente? Como uno de los autores, José Antonio Noguera, explica a Teknautas, "realizamos más observaciones mensuales durante un cierto tiempo y el patrón era relativamente estable".
"Para el primer estudio contratamos a unos 20 estudiantes para que nos ayudaran a peinar esas secciones con una ficha contando el número de banderas, y unas instrucciones específicas sobre cómo hacerlo", explica el investigador de la UAB, "luego controlamos nosotros una submuestra para asegurar que no hubiese errores sistemáticos en la recogida".
Análisis fachada por fachada
La segunda parte del estudio era aún más ambiciosa. Se trataba de analizar las banderas colocadas en 82 fachadas de 16 áreas diferentes de Barcelona, en particular, durante las dos semanas anteriores y las dos posteriores a la Diada del 11 de septiembre. Además, incluyeron otros puntos de control, tanto en julio como en noviembre y diciembre, para observar la evolución.
Para este segundo estudio, los cuatro autores del artículo se repartieron los bloques de la submuestra escogida "Primero generamos unas plantillas que representaban las fachadas de cada bloque uno por uno, para ir marcando la situación de cada bandera en la fachada", apunta Noguera, "esa observación la hicimos día a día, más los controles mensuales posteriores".
En los edificios estudiados había un total de 4.817 viviendas, de las que 918 colgaron banderas en algún momento. El día clave fue, por supuesto, la Diada, que indujo a 582 de los domicilios estudiados a colgar una 'senyera' o una estelada.
Entre los hallazgos más interesantes que encontraron es que en Barcelona hay dos tipos de edificios respecto a las esteladas: los abanderados de larga duración (denominados 'long term flaggers' o LTF) y los de corta duración (STF). Entre el 4 y el 18 de septiembre, en los edificios del primer grupo, las banderas descendieron sólo un 24% y en muchos casos seguían colgadas hasta noviembre o diciembre. Por contra, en los STF un 70% de las banderas habían desaparecido de la fachada a las dos semanas de la Diada.
Este segundo estudio, realizado a un nivel de balcón, "muestra que la influencia social también aparece reflejada en cómo se distribuyen las banderas en las fachadas de los edificios". Por supuesto, existen otros posibles factores, más allá del nivel socio-económico, que el estudio no tiene en cuenta, como que muchos edificios tienen una normativa específica que prohíbe colgar banderas de los balcones —ya sean esteladas o de los Estados Confererados de América— o que los pisos de estudiantes suelen ser más proclives a señalar su opción ideológica que las residencias familiares. Aunque como señalan estos científicos, "no podemos pensar en una explicación más sencilla y plausible que la influencia social".
¿Por qué una persona cuelga del balcón de su piso una estelada? Sin duda, porque está a favor del referéndum de independencia de Cataluña. Sin embargo, hay otros vecinos que no cuelgan esta bandera ni tampoco la 'senyera', y no obstante se declaran sin ambages partidarios de la ruptura con España. Entonces, cuando colgamos una bandera, ¿por qué lo hacemos? ¿Es un acto de libre albedrío o está asistido, como decía Ortega y Gasset, por nuestras circunstancias?