Lo que el fuego está quemando en Doñana: amenaza a un tesoro medioambiental
La parte onubense afectada por el fuego no tiene marismas, pero esto no le resta valor ecológico. El lince ibérico o el águila imperial ibérica, dos de las joyas en peligro.
El incendio que se inició esta madrugada en La Peñuela de Moguer no tiene lugar en esta estampa icónica que muchos tienen de Doñana, con flamencos posándose bajo el sol del atardecer reflejado en las marismas. Precisamente, la principal riqueza de este Parque Nacional es su mezcla de ecosistemas. En algo más de 500 kilómetros cuadrados se reúnen marismas, playas de dunas, cotos o pinares. Y consecuentemente, atraen a las especies que habitan cada uno de estos entornos.
En concreto, el incendio ha sobrepasado el límite oeste del parque, una zona de invernaderos (principalmente dedicados al cultivo de fresa, una parte importante de la economía almonteña) que se entremezcla con el incipiente bosque de pino, brezo y flores de jaguarzo que continúa hacia el interior de Doñana. Pero sigue su avance hacia la frontera del Parque Nacional. Y las noticias no son esperanzadores.
El centro de cría del lince ibérico El Acebuche, ubicado en Almonte, justo en el borde del Parque Nacional de Doñana, ha tenido que ser desalojado por la amenaza del incendio. Las crías de lince de este centro han sido trasladadas a un lugar seguro. Sin embargo, empleados de la Junta de Andalucía aseguran a este diario que varios ejemplares de linces adultos no han podido ser salvados. "Al menos dos ejemplares adultos se han escapado al intentar meterlos en jaulas para trasladarlos", aseguran. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y el Ministerio de Medio Ambiente, niegan que hayan sido puestos en libertad de forma deliberada.
[Así es Doñana, el Parque Nacional amenazado por el fuego]
A última hora del domingo, El Acebuche informaba que una de las hembras reproductoras del centro, 'Homer', había fallecido a causa del estrés durante la captura y el transporte.
Según ha confirmado el Ministerio de Medio Ambiente a la agencia Europa Press, el protocolo de evacuación del centro "se ha activado por prevención". Las fuentes del Ministerio señalan que "solo han tenido 15 minutos para desalojar y han conseguido sacar del centro 14 de los 25 linces que se encuentran allí" debido a las dificultades que entraña la maniobra. Para facilitar la salida de los demás linces que no han podido evacuar, "se les ha dejado la puerta abierta para que puedan salir a su hábitat natural" en el caso de que el fuego se acercara.
Escenario habitual de incendios
Por desgracia, esta parte de Huelva ha sido un escenario habitual de incendios en los últimos años. Entre 2003 y 2012, el término municipal de Moguer ha sufrido cinco incendios forestales considerables (de más de 100 hectáreas) y todos ellos tuvieron lugar entre los meses de julio y septiembre. El mayor se inició el 30 de julio de 2005 y arrasó con 551 hectáreas muy cercanas al límite oeste del Parque Nacional de Doñana, según datos recogidos por España en Llamas.
Además de estos, Doñana ha padecido otros cinco fuegos en otras zonas del parque o sus inmediaciones. El más importante de estos últimos años fue el producido en la aldea del Rocío, término municipal de Almonte, el 11 de agosto de 2012. En este incendio, que duró casi tres días, se quemaron casi 428 hectáreas dentro de los límites del Parque Nacional. De estos diez incendios, cuatro fueron declarados como intencionados.
Lo que está en juego
Los mismos vientos del suroeste que ahora traen de cabeza a la brigada de extinción del INFOCA (el Dispositivo para la Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Andalucía) son los que permiten ver en esta parte de Doñana pinos creciendo horizontalmente entre las dunas, en paralelo a la superficie. Estos vientos, cálidos y cambiantes, han obligado a movilizar a lo largo de la noche a multitud de agentes tanto de la Junta de Andalucía como del Ministerio de Medio Ambiente. Esta mañana trataban de controlar el incendio 23 personas por aire y 108 por tierra.
ACTUALIZAMOS | #IFMoguer, #Huelva. Medios que conforman el dispositivo de extinción a las 10.20 horas. pic.twitter.com/yaTBDTTMJr
— INFOCA (@Plan_INFOCA) June 25, 2017
Entre las zonas de especial valor ecológico que podrían verse afectadas están la laguna de Ribetehilos o la del Jaral, a unos veinte kilómetros de distancia de la Peñuela de Moguer. Cerca de esta última está también una de las atracciones más frecuentadas por los visitantes a Doñana, la subida al Acantilado del Asperillo para hacer fotografías.
Si es difícil precisar a estas alturas cuánto llevará controlar y extinguir el fuego, mucho más lo es adivinar cómo afectará a la fauna. El lince ibérico o el águila imperial ibérica son sospechosos habituales de nuestra preocupación en una amenaza así, pero no olvidemos a actores secundarios como la malvasía, el milano negro o el águila culebrera. Sin ellos no habría película en Doñana.
El incendio que se inició esta madrugada en La Peñuela de Moguer no tiene lugar en esta estampa icónica que muchos tienen de Doñana, con flamencos posándose bajo el sol del atardecer reflejado en las marismas. Precisamente, la principal riqueza de este Parque Nacional es su mezcla de ecosistemas. En algo más de 500 kilómetros cuadrados se reúnen marismas, playas de dunas, cotos o pinares. Y consecuentemente, atraen a las especies que habitan cada uno de estos entornos.