Sigue la fuga de cerebros: España pierde un 10% de sus investigadores en cuatro años
Disminuye el número de científicos en nuestras fronteras aunque aumenta la productividad. Son las conclusiones de un estudio de la Alianza 4U
Los efectos de la crisis sobre las universidades españolas están siendo devastadores. A la gran pérdida de recursos económicos, hay que añadir la paralización en la renovación de las plantillas, la congelación de la promoción del profesorado y de todo el personal. Pese a todo, en la última década ha mejorado la productividad, la visibilidad, la colaboración internacional y la competitividad, según el nuevo informe sobre la I+D+i universitaria, elaborado por el observatorio IUNE.
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El observatorio de la Alianza 4U, compuesta por las universidades Autónoma de Barcelona, Autónoma de Madrid, Carlos III de Madrid (UC3M) y Pompeu Fabra ha presentado el último informe sobre la actividad investigadora del sistema universitario español durante la última década.
Ha mejorado la productividad, visibilidad, colaboración internacional, competitividad y participación en proyectos científicos de la UE
IUNE analiza a través de 47 indicadores la información de las 74 universidades españolas públicas y privadas desde el año 2005 al 2014, un periodo de enorme trascendencia en la actividad científica del sistema universitario.
"El efecto de la crisis sobre las universidades está siendo especialmente grave, ya que a la gran pérdida de recursos económicos, con los recortes en sus presupuestos, hay que añadir la paralización en la renovación de las plantillas universitarias, la congelación de la promoción del profesorado y de todo el personal de la universidad", comenta Elías Sanz Casado, coordinador del observatorio IUNE y catedrático de la UC3M.
Pérdida de recursos en el sistema científico
Según las conclusiones de este informe, durante estos años se ha producido una importante pérdida de recursos en el sistema científico universitario español. En concreto, la financiación por investigador ha disminuido un 6,7% en los últimos años (de 112.240€ en 2008 a 104.890€ en 2014) y la evolución de los gastos corrientes de las universidades ha caído casi un 8% en 2014 respecto a 2010.
Otro aspecto importante es la pérdida de investigadores en el sistema científico que se ha producido durante el decenio. En este caso, si tenemos en cuenta los que trabajaban en el sistema en el año 2014 respecto a 2010, en el que se alcanzó la cifra más alta, la pérdida de capital humano ha sido de 12.418 investigadores (10,16%).
La financiación por investigador ha disminuido un 6,7% en los últimos años y los gastos de las universidades han caído casi un 8%
Sin embargo, también se ha producido una fuerte reacción en la universidad española, que está respondiendo de manera ejemplar según muchos los indicadores analizados. En concreto, ha mejorado sus valores en productividad, visibilidad, colaboración internacional, competitividad o su participación en proyectos científicos de la Unión Europea, por ejemplo.
En la última década, la producción científica de las universidades en Web of Science –una de las principales bases de datos de producción científica mundial– casi se ha duplicado, desde 26.124 publicaciones en 2005 a 51.301 en 2014 (un 96,7% más).
En consecuencia, se observa un fuerte incremento en la productividad científica del profesorado universitario, que han pasado de publicar de media 0,45 artículos científicos por profesor en 2005 a 0,81 en 2014. Además, también ha crecido la visibilidad de estas investigaciones, ya que las publicaciones en el primer cuartil (donde se encuentran las mejores revistas científicas) llegaron a representar el 53,23% del total de artículos científicos publicados por los profesores universitarios en 2014.
Por comunidades autónomas, la mayor producción científica la mantiene Cataluña (con 100.313 publicaciones en el decenio, un 22,72% del total de publicaciones de universidades) mientras que Madrid ocupa la segunda posición (con 78.032 publicaciones, un 17,67% del total). Andalucía ocupa el tercer lugar (con 60.806 publicaciones, el 13,77%), por delante de la Comunidad Valenciana (49.994 publicaciones, un 11,32% de contribución al SUE). Galicia y País Vasco, a pesar de su menor tamaño, han evidenciado un importante crecimiento en la última década.
Respecto a la cooperación científica con otras instituciones, destaca el importante incremento que se produce en la colaboración internacional, siendo Estados Unidos el país más atractivo para las universidades españolas, seguido del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Además, la colaboración entre autores también mejora y experimenta un gran crecimiento a lo largo del decenio.
Innovación y obtención de fondos
Respecto a la actividad innovadora, entre 2004 y 2014 se han concedido a las universidades 4.153 patentes, lo que representa una tasa del crecimiento del 136,4%. La creación de spin-off promovidas por universidades tuvo un comportamiento diferente, ya que se mostró muy irregular durante todo el decenio: mientras que 2013 fue el mejor año, con 127 nuevas empresas de este tipo, 2014 fue el año en que menos se crearon (con 89).
La mayor producción científica la mantiene Cataluña, con 100.313 publicaciones, Madrid ocupa la segunda posición y Andalucía, el tercero
A la hora de conseguir financiación a través de convocatorias competitivas, las universidades españolas han experimentado una doble tendencia: por un lado, han disminuido progresivamente su participación en los planes nacionales y estatales de investigación (debido tanto al retraso sufrido por estas convocatorias como a su menor financiación); por otro lado, han aumentado su participación desde 2009 en los proyectos científicos europeos del Programa Marco y de Horizon 2020.
Al igual que en ediciones anteriores, el Observatorio IUNE mantiene la posibilidad de obtener información desagregada por cada una de las universidades públicas y privadas. Para obtener todos los datos que analiza utiliza fuentes de información oficial, como el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD), el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO), la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y el Centro para el Desarrollo Industrial (CDTI).
Los efectos de la crisis sobre las universidades españolas están siendo devastadores. A la gran pérdida de recursos económicos, hay que añadir la paralización en la renovación de las plantillas, la congelación de la promoción del profesorado y de todo el personal. Pese a todo, en la última década ha mejorado la productividad, la visibilidad, la colaboración internacional y la competitividad, según el nuevo informe sobre la I+D+i universitaria, elaborado por el observatorio IUNE.