El año pasado, Elon Musk predijo "una gran sequía": ahora, China habría encontrado el modo de que no se haga realidad
La energía será suministrada en un 95% de parques eólicos marinos, de modo que se reducirá notablemente la demanda convencional. Algo clave para garantizar el suministro
Un centro de datos submarino antes de ser arrojado al mar (AFP/JIJI)
La advertencia de Elon Musk sobre una posible sequía energética provocada por el rápido crecimiento de la inteligencia artificial (IA) podría no llegar a cumplirse. Según el South China Morning Post, una empresa china ha desarrollado un innovador centro de datos submarino frente a Shanghái, diseñado para reducir drásticamente el consumo eléctrico y mejorar la eficiencia de la infraestructura digital.
La compañía Highlander, en colaboración con constructoras estatales, ha fabricado una gran cápsula metálica destinada a operar bajo el mar. Este contenedor albergará servidores capaces de funcionar de forma continua gracias a la temperatura estable de las corrientes oceánicas, lo que permite eliminar los costosos sistemas de refrigeración que utilizan los centros de datos tradicionales.
El vicepresidente de Highlander, Yang Ye, señaló que “las operaciones submarinas ofrecen ventajas inherentes”. Según sus cálculos, este método puede lograr un ahorro energético de hasta un 90% en los procesos de refrigeración, uno de los mayores gastos del sector tecnológico.
Energía limpia y compromiso medioambiental
El módulo fue construido en el puerto de Nantong y será instalado en el mar a mediados de octubre. Su fuente principal de energía procederá de parques eólicos marinos, y más del 95% de la electricidad que emplee será de origen renovable. El proyecto se enmarca en la estrategia del Gobierno chino para reducir la huella de carbono del sector tecnológico y avanzar hacia modelos de consumo más sostenibles.
Highlander ya cuenta con experiencia en este campo. En 2022, la empresa recibió una subvención de 40 millones de yuanes (unos 5,6 millones de euros) para desarrollar un centro de datos sumergido en Hainan, que sigue en funcionamiento. Ahora, el nuevo proyecto en Shanghái se convertirá en uno de los primeros servicios comerciales de este tipo a nivel mundial. En 2018, Microsoft realizó una prueba similar en Escocia, aunque nunca llegó a aplicarla de forma masiva.
Desafíos técnicos y riesgos medioambientales
El ingeniero Zhou Jun, responsable del proyecto, reconoció que “la finalización del centro de datos submarino implicó mayores desafíos de construcción de los esperados”. Para evitar la corrosión del acero por el contacto con el agua salada, la estructura cuenta con un recubrimiento de copos de vidrio. Además, un ascensor conecta la cápsula sumergida con una sección situada sobre la superficie, lo que permitirá realizar labores de mantenimiento sin necesidad de extraer el conjunto completo.
Sin embargo, los especialistas advierten de ciertos riesgos ecológicos. El ecólogo marino Andrew Want, de la Universidad de Hull, alertó de que “el calor emitido por las operaciones podría atraer o ahuyentar algunas especies marinas”. Aunque una evaluación independiente de 2020 sobre un proyecto anterior de Highlander en Zhuhai no detectó alteraciones térmicas significativas, otros expertos, como Shaolei Ren, de la Universidad de California en Riverside, insisten en que “los centros de datos submarinos a gran escala requieren estudios más detallados sobre la contaminación térmica”.
Una respuesta al desafío energético que anticipó Musk
La preocupación expresada por Elon Musk sobre la futura escasez de energía motivada por el auge de la inteligencia artificial encuentra en este proyecto una posible solución. A medida que aumenta la demanda de procesamiento y almacenamiento, los centros de datos tradicionales enfrentan límites físicos y medioambientales cada vez más difíciles de sostener.
Los centros de datos submarinos no sustituirán por completo a los convencionales, pero podrían convertirse en una alternativa complementaria para sectores que requieren eficiencia térmica y energías renovables. Si la propuesta china demuestra su viabilidad comercial, podría marcar el inicio de una nueva etapa en la gestión de la infraestructura digital mundial y, con ello, evitar la “sequía” energética que Musk advirtió hace poco más de un año.
La advertencia de Elon Musk sobre una posible sequía energética provocada por el rápido crecimiento de la inteligencia artificial (IA) podría no llegar a cumplirse. Según el South China Morning Post, una empresa china ha desarrollado un innovador centro de datos submarino frente a Shanghái, diseñado para reducir drásticamente el consumo eléctrico y mejorar la eficiencia de la infraestructura digital.