El nuevo cuchillo ultrasónico C-200, presentado por la compañía estadounidense Seattle Ultrasonics, se perfila como una de las innovaciones más llamativas en el ámbito culinario. Su hoja vibra 40.000 veces por segundo, lo que permite cortes más precisos y con menor esfuerzo físico.
A diferencia de los modelos de acero o cerámica, este dispositivo no basa su eficacia en un afilado extremo, sino en la acción de sus vibraciones ultrasónicas. Aunque el movimiento no se percibe en la mano ni se escucha, resulta evidente al entrar en contacto con frutas, verduras o líquidos, donde se generan pequeñas reacciones visibles.
El fabricante asegura que se necesita un 50% menos de fuerza para cortar cualquier alimento respecto a un cuchillo tradicional. Su hoja, elaborada en acero japonés AUS-10, con dureza 60HRC y un tamaño de ocho pulgadas, está diseñada para mantener la calidad de corte incluso con un uso intensivo.
La tecnología piezoeléctrica aplicada al menaje
El C-200 no incluye un motor en el mango, sino que se apoya en cristales piezoeléctricos PZT-8, capaces de expandirse y contraerse a gran velocidad al recibir una corriente eléctrica. Este proceso genera las vibraciones necesarias para cortar, sin alterar la temperatura de los alimentos y evitando que se cocinen de manera accidental durante su uso.
Esta tecnología convierte la energía eléctrica en energía mecánica de forma constante y controlada, garantizando la fiabilidad del producto. Así, se logra una herramienta que combina precisión, seguridad y un rendimiento elevado en la cocina diaria.
Batería, peso y autonomía
El cuchillo alcanza un peso de 330 gramos, debido a los componentes internos y a la batería que lo alimenta. Su autonomía se limita a 20 minutos de uso continuado, lo que puede ser suficiente para la mayoría de preparaciones, aunque obliga a estar pendiente de la carga antes de cocinar.
The first-ever ultrasonic vibrating knife — cuts you the perfect slice, no effort needed. pic.twitter.com/nc777D5lTe
El dispositivo puede recargarse mediante USB-C o con una base inalámbrica que se comercializa por 119 euros. Además, se ofrece la posibilidad de adquirir baterías extraíbles adicionales, con un coste de 69 euros, para prolongar su funcionamiento sin interrupciones.
El C-200 se venderá a un precio de 329 euros en su versión estándar, mientras que el paquete con base de carga inalámbrica asciende a 399 euros. Las reservas ya están disponibles y la compañía prevé los primeros envíos a partir de enero de 2026. Una cifra elevada, aunque en línea con la innovación que aporta este tipo de utensilio.
El nuevo cuchillo ultrasónico C-200, presentado por la compañía estadounidense Seattle Ultrasonics, se perfila como una de las innovaciones más llamativas en el ámbito culinario. Su hoja vibra 40.000 veces por segundo, lo que permite cortes más precisos y con menor esfuerzo físico.