Malas noticias para los usuarios de Gmail: así es la nueva estafa de phishing que ya ha afectado a miles de cuentas alrededor del mundo
La progresiva sofisticación de los modelos de engaño provoca que numerosos usuarios sean víctimas de timos y robos de información personal con gran facilidad.
Configurar tu cuenta de Gmail de cara a tus próximas vacaciones es muy fácil (Pexels)
La ciberdelincuencia es uno de los temas más frecuentes en el panorama actual. Gracias al extendido uso de las nuevas tecnologías, los criminales digitales pueden acercarse a sus víctimas con mayor facilidad a través de diferentes estrategias que, cada día, están ganando una mayor sofisticación gracias a la irrefrenable evolución de este sector en los últimos años.
En este sentido, una de las últimas afectadas por ello ha sido la empresa Google, después de un hackeo a una base de datos alojada en Salesforce. El ciberataque, ocurrido el pasado mes de junio, ha puesto en riesgo a numerosos usuarios de Gmail. Y es que, gracias a procedimientos como el phishing, los perpetradores lograban engañar a sus múltiples víctimas.
Los objetivos principales de los ciberdelincuentes eran empleados de diferentes compañías multinacionales, provocando que les otorgasen sus credenciales y, con ellas, acceder a los datos privados en Salesforces. Con esta información en su poder, volvían a establecer contacto con los trabajadores, esta vez para extorsionarlos y sacar el máximo provecho posible de ellos.
Vulneración de correos
Este movimiento tuvo consecuencias para Google, tal y como confirmó la compañía a comienzos de agosto. Concretamente, más de 2.500 millones de correos procedentes de Gmail fueron vulnerados para robar y extraer información. Dicho contenido puede utilizarse como herramienta para engañar y estafar a un mayor número de víctimas en el futuro.
Si bien no lograron acceder a datos sensibles ni contraseñas, sí que consiguieron información de carácter empresarial, aunque Google comentaba que todo ello podía encontrarse de manera pública. Aun así, los criminales pueden emplearlo para hacerse pasar por empleados de Google avisando de una supuesta brecha de seguridad, cuando en realidad buscan robar todo tipo de contenido personal.
Ante estas circunstancias, se pueden tomar ciertas medidas de precaución para protegernos lo máximo posible. En primer lugar, es preciso abstenerse de compartir nuestro código de verificación de Google con nadie. Por otro lado, verificaremos cualquier tipo de dirección o cuenta de usuario que resulte mínimamente sospechosa. Activar la verificación en dos pasos y estar informados de las últimas estafas nos ayudarán a no ser víctimas de este tipo de fraudes.
La ciberdelincuencia es uno de los temas más frecuentes en el panorama actual. Gracias al extendido uso de las nuevas tecnologías, los criminales digitales pueden acercarse a sus víctimas con mayor facilidad a través de diferentes estrategias que, cada día, están ganando una mayor sofisticación gracias a la irrefrenable evolución de este sector en los últimos años.