Así funcionan los modos de batería de tu smartphone: el motivo por el que tendrías que utilizarlos

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En los últimos años, España se ha posicionado como uno de los países con mayor número de usuarios de smartphones. Este fenómeno tiene mucho que ver con la popularización de aplicaciones como WhatsApp y con el aumento de trámites digitales desde el móvil. Esto ha provocado que dependamos más que nunca del teléfono para casi todo. Por eso, contar con una buena autonomía se ha convertido en una necesidad cotidiana. Y para ello, gestionar bien los modos de batería es una de las herramientas más útiles que tenemos a mano.

Ajustar el consumo energético según lo que hagas con el móvil

Los smartphones incluyen diferentes configuraciones pensadas para optimizar el uso de la batería según el tipo de actividad. Es posible elegir entre modos que reducen el consumo al mínimo o, por el contrario, que aumentan el rendimiento para tareas más exigentes. Esto permite, por ejemplo, alargar la duración de la batería cuando solo usamos redes sociales, o aprovechar toda la potencia del móvil cuando jugamos. Lo mejor es que estos modos se pueden activar o desactivar fácilmente, sin complicaciones.

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Cada fabricante lo gestiona a su manera, pero todos lo ofrecen

Aunque cada marca tiene su propio sistema, todos los fabricantes importantes incluyen estas funciones. En algunos modelos se encuentran dentro del apartado de batería del sistema. En otros, como los de Samsung, se incorporan dentro de herramientas específicas para juegos, como Game Booster. También las capas de personalización como OneUI, ColorOS o MagicOS ofrecen opciones similares. La ubicación del ajuste puede variar, pero la función siempre está orientada a ahorrar energía o mejorar el rendimiento.

Gracias a estos modos, ya no hace falta dejar el móvil quieto para evitar que se quede sin batería. Podemos adaptar su comportamiento al uso que hacemos en cada momento, lo que permite sacarle más partido sin renunciar a la eficiencia. Basta con entrar en los ajustes y activar el perfil que mejor se adapte a nuestras necesidades. Así, ganamos en autonomía cuando la necesitamos, o en potencia cuando queremos exprimir el dispositivo. Es una opción que conviene tener siempre presente.