"Deberíamos llevar tijeras": desesperación de los soldados ucranianos frente a los letales drones rusos

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Los drones rusos con conexión por fibra óptica han irrumpido en el conflicto ucraniano como un arma tan precisa como difícil de interceptar. Inmunes a la guerra electrónica gracias a su enlace físico con el operador, estos dispositivos están transformando la estrategia en el frente y elevando el nivel de amenaza para los soldados ucranianos.

Por ejemplo, la localidad de Rodynske, cercana a Pokrovsk, ha sido testigo de su devastador impacto. Edificios destruidos por explosivos de 250 kg y el constante sobrevuelo de drones han dejado a su población a merced de ataques cada vez más impredecibles. El simple hecho de moverse por la zona se ha convertido en una acción de alto riesgo.

Lo que diferencia a estos drones rusos de los tradicionales es su sistema de guiado por cable. La transmisión de datos a través de fibra óptica los vuelve invisibles a los sistemas de interferencia que antes protegían a las tropas ucranianas. Venia, piloto del 68º Batallón Jaeger, explica: "Estos drones pueden entrar en casas y buscar objetivos en interiores. No emiten señales que puedan ser interceptadas".

Como explican desde BBC News, las unidades ucranianas se han visto obligadas a improvisar para hacer frente a esta amenaza. Serhii, artillero del 5º Batallón de Asalto, cuenta: "Hemos empezado a bromear con que deberíamos llevar tijeras para cortar el cable". Esta frase refleja no solo el ingenio, sino también la desesperación con la que afrontan esta nueva forma de combate.

Impacto directo en las operaciones

La simple logística se ha visto alterada. Antes, los relevos en las trincheras se realizaban cada pocos días. Ahora, algunos soldados permanecen hasta 120 jornadas sin rotación. "El simple traslado a una posición puede ser más letal que el propio combate", advierte Serhii. El control del terreno se complica a medida que los ataques rusos ganan precisión.

Por otro lado, aunque esta tecnología tiene debilidades (como su velocidad reducida o la posibilidad de que el cable se enrede), los beneficios tácticos superan con creces esas limitaciones. El éxito de los ataques supera el 50 %, una cifra significativamente superior a la de los drones convencionales.

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Rusia ha conseguido desplegar esta tecnología con mayor rapidez que su adversario. Mientras Ucrania aún trabaja para aumentar la producción de drones con fibra óptica, su uso sigue siendo minoritario. Según Yas, comandante de unidades no tripuladas ucranianas, menos del 5 % del parque nacional de drones cuenta con esta capacidad.

La diferencia no radica solo en la disponibilidad de unidades, sino en la rapidez con la que Rusia adapta sus contramedidas. Cada mejora tecnológica ucraniana es respondida con una reacción coordinada por parte del ejército ruso, lo que refuerza su dominio del terreno. Además, las tácticas rusas han evolucionado de las grandes ofensivas a las pequeñas infiltraciones, lo que convierte el frente en un escenario fragmentado.