Fabrican un robot 'blando' con una impresora 3D barata que sale de ella 'por su propio pie'
La máquina utilizada para su fabricación se puede comprar por solo 400 libras. Lo único que necesitan estos robots es conectarse a una fuente de aire comprimido
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La fabricación de robots blandos capaces de caminar por sí solos nada más ser impresos ya es una realidad. Un grupo de investigadores de la Universidad de Edimburgo ha logrado desarrollar un sistema que permite crear máquinas funcionales con una impresora 3D sin necesidad de montar ni programar componentes electrónicos.
El corazón de esta innovación es la Flex Printer, un dispositivo económico de sobremesa construido con piezas estándar por un coste inferior a 400 libras (algo menos de 480 euros, al cambio). Este equipo permite imprimir robots de cuatro patas que, tras ser conectados a una fuente de aire comprimido, comienzan a caminar de forma autónoma.
Robot is 3D-printed upside-down in one piece, then walks out of the printer https://t.co/LxwLPUq4VK
— Robotics Society of Kenya (@KenyaRobotics) May 29, 2025
Gracias a que están hechos completamente de plástico flexible y no contienen circuitos ni motores eléctricos, estos robots resultan más seguros, duraderos y adecuados para entornos sensibles como instalaciones nucleares, quirófanos o misiones de exploración espacial.
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es su enfoque accesible y educativo. Cualquier persona con conocimientos básicos de electrónica puede montar la Flex Printer en pocos días, lo que abre la puerta a que escuelas, laboratorios y aficionados puedan experimentar con robótica de forma práctica y asequible.
Impresión 3D funcional sin electrónica
El equipo liderado por Maks Gepner y Jonah Mack, bajo la supervisión del profesor Adam A. Stokes, ha publicado su trabajo en la revista Device, con el respaldo del Engineering and Physical Sciences Research Council. Además, tanto los planos del dispositivo como el software están disponibles de forma gratuita para promover la colaboración y el avance científico.
El avance se enmarca dentro del campo de la robótica blanda, una disciplina en auge que busca desarrollar sistemas más adaptables y seguros frente a la rigidez de los robots tradicionales. Estos nuevos diseños pueden atravesar espacios estrechos, adaptarse a terrenos irregulares y manipular objetos delicados, características que los hacen ideales para tareas quirúrgicas, de rescate o de mantenimiento industrial.
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Hasta ahora, la complejidad técnica, los altos costes y la falta de estándares dificultaban el desarrollo de este tipo de tecnología. La propuesta de la Universidad de Edimburgo pretende eliminar esas barreras con una solución sencilla, funcional y replicable.
“Usar nuestra nueva plataforma permite imprimir cosas que antes parecían imposibles”, dijo Gepner. Según el ingeniero, el sistema está pensado para reducir la dependencia de conocimientos técnicos avanzados y para fomentar la innovación colaborativa en todo el mundo.
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