Es noticia
Tu CV ya no lo lee una persona. Así puedes ganarte a una IA para conseguir una entrevista
  1. Tecnología
SOBREVIVIENDO A UN RECLUTADOR ROBOT

Tu CV ya no lo lee una persona. Así puedes ganarte a una IA para conseguir una entrevista

Empresas que utilizan máquinas para analizar candidaturas y aspirantes que utilizan máquinas para preparar sus currículums. El mercado laboral está sumido en un caos técnico desesperante

Foto: Un candidato y una empleada hablan durante una entrevista de trabajo. (Unsplash)
Un candidato y una empleada hablan durante una entrevista de trabajo. (Unsplash)
EC EXCLUSIVO

Hace unos meses, Tyler Jensen, un cámara y técnico de Nueva York de 40 años, se preparó para una entrevista como si le fuera la vida en ello. Después de tres meses sin trabajo, un mensaje de texto de alguien llamado "Reclutador Robyn" le devolvió la esperanza. Se peinó con esmero, se abotonó la camisa con cuidado y se sentó frente al ordenador, listo para impresionar. Pero en lugar de una conversación humana, lo recibió una voz robótica digna de Terminator. “Fue uno de los momentos más incómodos de mi vida” escribía Jensen en sus redes sociales, frustrado por no recibir ninguna reacción de esa persona virtual en tiempo real. No está solo, millones de personas están viviendo lo mismo. Entrevistas hechas por una IA, CV analizados por un algoritmo y procesos de contrataciones infinitos: así es la nueva normalidad en la búsqueda de empleo.

En un mercado laboral cada vez más saturado —gracias a herramientas que permiten enviar cientos de solicitudes en poco minutos— las empresas están recurriendo a soluciones automatizadas para separar el grano de la paja. O eso creen. Software como el de la startup Apriora, fundada en 2023, permite a los reclutadores delegar la tarea de entrevistar candidatos a avatares virtuales que prometen “reducir costes en un 93% y acelerar las contrataciones en un 87%”. Pero detrás de las cifras, hay historias que rozan lo distópico. Kendiana Colin, estudiante universitaria de Ohio, interactuó con una IA llamada Alex que no dejaba de repetir “Pilates con barra vertical” en bucle hasta parecer poseída por un demonio. Leo Humphries, de traje y corbata para una entrevista que describía como su "trabajo soñado", fue recibido por un bot que se trabó en un tartamudeo infinito: "Cuéntame sobre una vez en la que... cuando... cuando... volvamos al tema...". Una hora después, recibió un mail agradeciéndole por compartir su "maravillosa energía y personalidad", pero informándole de que la empresa seguiría adelante con otros candidatos.

Ante este panorama, muchas personas ya están comenzando a rechazar este tipo de interacciones. "Si una empresa no se toma el tiempo de hablar conmigo, yo tampoco me tomaré el tiempo de trabajar para ellos", me comentaba un conocido, que está actualmente en búsqueda de empleo. Si encontrar trabajo ya es en España de por sí una aventura agotadora y desmoralizante, la aparición de procesos laberínticos que fallan más que una escopeta de feria se puede convertir en una auténtica pesadilla.

placeholder Participante en la mesa de una oficina, firma un documento para realizar las pruebas de selección de Clece Emplea 2025. (EFE)
Participante en la mesa de una oficina, firma un documento para realizar las pruebas de selección de Clece Emplea 2025. (EFE)

Para finales de este 2025, siete de cada diez empresas dejarán en manos de la IA el destino laboral de miles de candidatos. Según un reciente estudio, el 82% ya la usa para filtrar currículums, un 40% la emplea para comunicarse con los postulantes y el 64% confía en ella para evaluar tareas en etapas avanzadas del proceso. Delegar el primer filtro a un algoritmo parece una solución eficiente. Pero la velocidad también tiene un precio: despersonalización, errores técnicos y una creciente sensación de alienación entre los candidatos.

“La experiencia del candidato debe seguir siendo el corazón del proceso. No podemos permitir que la tecnología deshumanice la selección. La IA no viene a reemplazar a las personas, sino a liberarles de tareas repetitivas y sin valor añadido, para que puedan enfocarse en lo que realmente importa. Pero ojo: detrás de cada decisión automatizada debe haber una inteligencia humana supervisando”, explica a El Confidencial Sara Álvarez, directora de atracción de talento del grupo Adecco, empresa especializada en contrataciones y orientación laboral.

Foto: Un joven estresado mira su portátil en un café. (Pexels)

Plataformas como Workday o Greenhouse se dedican a cribar a miles de potenciales empleados. Estos sistemas no solo rastrean candidatos, sino que también los analizan, puntúan y descartan en cuestión de segundos según qué tan bien encajan con un perfil que ellos mismos han definido. Para muchos, pasar este proceso de enviar cientos de CV y cartas de presentación es como lanzar a un pozo sin fondo su información profesional. El inconveniente es que, con ese 83% de las empresas usando IA para filtrar, si tu currículum no incorpora casi todas las palabras clave de la descripción del puesto, es posible que nunca se vea, sin importar lo bueno que en realidad seas para el puesto. Es decir, que la competencia ya no es solo contra otros candidatos, también lo es contra un algoritmo.

Álvarez no cree que se esté haciendo de manera tan radical. "Al menos en Adecco, cuando utilizamos filtros automáticos en los procesos de selección, especialmente en aquellos de gran volumen, la IA lo que hace es identificar datos objetivos. Por ejemplo, si entre los requisitos está tener cinco años de experiencia, el sistema descartará los CV en los que aparezcan menos. Pero hay límites, claro: no delegamos en la IA la evaluación de competencias, valores o la adecuación cultural del candidato. Ahí es donde entra el consultor especializado, que sabe interpretar las motivaciones".

Otras empresas afirman que la IA les permite parametrizar perfiles: bajo una descripción de puesto, identifica a los candidatos más idóneos para optimizar tiempo. También para dar información a los candidatos. Por ejemplo, si ha pasado a la siguiente prueba, automáticamente una asistente virtual te manda un mensaje: ‘Enhorabuena, has pasado a la siguiente fase. Mañana te llamaremos para una entrevista de 10 minutos’. La automatización llevada al extremo.

placeholder Una mujer realiza una entrevista online. (EFE)
Una mujer realiza una entrevista online. (EFE)

El reemplazo de equipos enteros de recursos humanos por IA, como hizo recientemente IBM, muestra que la tendencia no es pasajera. Hace unas semanas, su CEO, Arvind Krishna confirmó que la compañía había despedido a 200 empleados que se dedicaban a reclutar y los había reemplazado por agentes de IA. Meta está en las mismas. "El reclutamiento se verá afectado desproporcionadamente, ya que planeamos contratar menos personal el próximo año", declaró Zuckerberg en una carta a sus empleados en 2022, donde anunció que la compañía despediría a más de 11.000 personas. De esa cifra, supuestamente dieron portazo a 1.500 puestos de RRHH.

¿Cómo afecta todo eso a los candidatos? Según un estudio publicado en Pew Research, el 66% de ellos prefiere evitar empleadores que dependan de esta tecnología para evaluar candidatos. Por otro lado, investigaciones realizadas por la Universidad de Washington advierten que las herramientas de filtrado basadas en IA pueden exacerbar sesgos preexistentes, favoreciendo a ciertos perfiles demográficos y afectando negativamente a otros. En sus conclusiones, sugieren que premiaba considerablemente a los hombres blancos.

Haciendo tu CV con IA… para que lo lea otra IA

No solo las empresas utilizan la IA para cribar candidatos: los postulantes también han sacado sus propias armas algorítmicas. Herramientas como Teal, LazyApply o ChatGPT les ayudan a pulir currículums, redactar cartas de presentación y hasta ensayar entrevistas. En una gran ironía: las compañías ahora recurren a IA… para detectar textos escritos por otras IA. Según Gartner, en 2023, un 69% de los profesionales de recursos humanos ya usaba software para identificar solicitudes generadas por IA, y casi la mitad descartaba estos currículums automáticamente.

Pero aunque herramientas como Gemini, ChatGPT o Copilot pueden ser útiles para generar CV impresionantes, en realidad no conocen tus habilidades y tienden a producir textos similares para cualquier candidato que aspire al mismo puesto. Lo mismo va para las cartas de presentación. Pedirle a una IA que las redacte desde cero suele generar frases muy planas y tan genéricas que podrían haber sido escritos para cualquiera… y probablemente lo fueron. Vamos, que en la mayoría de casos, tu candidatura se diluirá.

Foto: Marta Puerto. (Nathan Jackson)

De hecho, el otro día me contaron una anécdota bastante curiosa. Una candidata, en lugar de enviar la típica carta de motivación para una vacante, escribió algo totalmente inesperado: confesó abiertamente que no iba a copiar un texto genérico generado por ChatGPT, como probablemente harían muchos otros, y que si realmente estaban interesados en ella, lo mejor sería que la contactaran directamente. Le ofrecieron el puesto. Al parecer, les pareció una respuesta fresca, honesta y, sobre todo, distinta a la clásica parrafada prefabricada.

En la misma línea se pronuncia Álvarez, quien señala que en Adecco han desarrollado herramientas impulsadas por IA que ayudan a los candidatos a crear currículums más atractivos. Por ejemplo, si alguien quiere destacar en un proceso para un perfil comercial, la IA puede ayudarle a estructurar el CV de manera original que destaque del resto: “Pero si simplemente le pides a ChatGPT que lo cree sin dar ningún contexto, lo va a diseñar igual que el de Pepe cuando se lo pregunte”, indica.

placeholder Una mujer escribe en su portátil. (Unsplash)
Una mujer escribe en su portátil. (Unsplash)

Y como decíamos antes, la IA ya no solo filtra currículums, sino que ahora también se sienta en la silla del entrevistador. En lugar de generar una primera impresión con una sonrisa o un apretón de manos, muchos aspirantes deben ganarse el visto bueno de una máquina. Plataformas como HireVue, VidRecruiter, CodeSignal o Brazen ya son parte del paisaje del reclutamiento moderno, midiendo desde la elección de palabras hasta las microexpresiones faciales, para decidir quién merece pasar a la siguiente fase.

"Llevamos ya un par de años incorporando entrevistas en video, principalmente para ofrecer al candidato mayor flexibilidad. La principal ventaja es que, de esta manera, uno puede realizar la entrevista a las nueve de la noche si así lo desea, sin necesidad de ajustarse al horario laboral del consultor", explica la especialista, quien indica que estos asistentes virtuales se personalizan según el perfil del candidato y luego la grabación es revisada por el equipo. "Además, si algo falla —si hay un error técnico o la herramienta no funciona correctamente—, buscamos un plan B. Lo importante es que nadie se quede fuera por una cuestión técnica", añade.

Para enfrentarse a este nuevo escenario, han surgido incluso plataformas como Interview Prep AI, Huru o Interview Warmup, que simulan entrevistas reales, entrenan tu tono de voz, analizan tu lenguaje corporal y pulen tus respuestas para que conectes con quien te hace la entrevista, incluidos los robots. El futuro laboral de las próximas generaciones será muy distinto al que estábamos acostumbrados. Y suena realmente disparatado: gente usando máquinas para que otras máquinas les den el visto bueno.

Hace unos meses, Tyler Jensen, un cámara y técnico de Nueva York de 40 años, se preparó para una entrevista como si le fuera la vida en ello. Después de tres meses sin trabajo, un mensaje de texto de alguien llamado "Reclutador Robyn" le devolvió la esperanza. Se peinó con esmero, se abotonó la camisa con cuidado y se sentó frente al ordenador, listo para impresionar. Pero en lugar de una conversación humana, lo recibió una voz robótica digna de Terminator. “Fue uno de los momentos más incómodos de mi vida” escribía Jensen en sus redes sociales, frustrado por no recibir ninguna reacción de esa persona virtual en tiempo real. No está solo, millones de personas están viviendo lo mismo. Entrevistas hechas por una IA, CV analizados por un algoritmo y procesos de contrataciones infinitos: así es la nueva normalidad en la búsqueda de empleo.

Empleo Inteligencia Artificial
El redactor recomienda