Reflotan un pecio del siglo XIII, extraen su 'tesoro' y lo vuelven a hundir por este motivo
La embarcación se encontraba a 35 metros de profundidad en el lago Arendsee, Alemania. A pesar de querer exhibirlo, su permanencia al aire libre resultó ser inasumible
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Un grupo de arqueólogos alemanes ha rescatado del fondo del Arendsee, uno de los lagos más profundos del norte del país, un barco medieval de madera de roble perfectamente conservado durante ocho siglos. Según el medio local Welt, el pecio contenía herramientas, restos de alimentos y otros muchos objetos de valor. Además, ha sido documentado con tecnología de alta precisión antes de devolverlo al agua.
La embarcación, identificada como un prahm, fue descubierta originalmente por buceadores deportivos en los años noventa, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha logrado su extracción completa. Con una longitud de 12,5 metros y una anchura de 2,5 metros, este navío de fondo plano y estructura reforzada con clavos de hierro destaca por la solidez de su construcción y su estado de conservación, atribuible a la falta de oxígeno bajo el sedimento lacustre.
Rund 800 Jahre altes Transportboot gehoben – samt Knochen https://t.co/XUfQj9Jvik pic.twitter.com/EQIdFtLJOf
— WELT (@welt) May 9, 2025
El proyecto, coordinado por el Landesamt für Denkmalpflege und Archäologie y liderado por el arqueólogo Sven Thomas, ha necesitado más de ocho horas de trabajo utilizando grúas, cadenas y un vehículo subacuático para elevar el pecio desde 35 metros de profundidad y colocarlo sobre una plataforma flotante instalada en el mismo lago.
Una vez en superficie, los expertos recuperaron grano, cerámica, herramientas de pesca, cuerdas y madera. También se hallaron huesos de animales, lo que confirma el uso del barco para transportar bienes y personas, probablemente al servicio de un monasterio del siglo XIII. La carga máxima que podía soportar se estima entre siete y ocho toneladas.
De vuelta al fondo del lago
Uno de los aspectos más llamativos del barco es su decoración: figuras de animales talladas, como cabezas de oso y de ave, adornan tanto la proa como la popa. Además, conserva asientos interiores y presenta un diseño singular: fue originalmente un tronco ahuecado que más tarde se amplió mediante la adición de planchas de madera.
“El barco se ha escaneado con detalle para que pueda replicarse a escala real en el futuro”, explicó Thomas. “Nos sorprendió ver que fue construido como un tronco central, al que se le añadieron laterales para ampliar su capacidad”, añadió el investigador, que estuvo presente durante toda la operación de rescate.
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Una vez completada la documentación, el pecio fue protegido con un material técnico especializado y sumergido de nuevo, aunque a menos profundidad, lo que facilitará una futura recuperación. Esta decisión fue motivada por la falta de financiación necesaria para conservar el barco de forma estable en tierra firme.
De mantenerse al aire, el roble del casco se deterioraría rápidamente sin un tratamiento especializado, por lo que la opción más segura fue devolverlo al medio acuático hasta que puedan reunirse los fondos suficientes para garantizar su preservación definitiva.
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Un grupo de arqueólogos alemanes ha rescatado del fondo del Arendsee, uno de los lagos más profundos del norte del país, un barco medieval de madera de roble perfectamente conservado durante ocho siglos. Según el medio local Welt, el pecio contenía herramientas, restos de alimentos y otros muchos objetos de valor. Además, ha sido documentado con tecnología de alta precisión antes de devolverlo al agua.