Este sábado, mira al cielo: podrías ver una sonda soviética fuera de control atravesando la atmósfera

• Una sonda soviética de 1972 se dirige a la Tierra y plantea riesgos “como los de un meteorito”
• La sonda soviética que volverá a la Tierra fuera de control podría caer en España (y en todos estos lugares)

Una cápsula espacial lanzada hace más de medio siglo por la Unión Soviética podría precipitarse esta madrugada sobre la Tierra, según las previsiones del Centro de Estudios de Restos Orbitales y Reentrada de The Aerospace Corporation. España y la práctica totalidad de América del Sur, Central y Norteamérica están dentro del rango de impacto posible.

Se trata de la Kosmos 482, una sonda diseñada originalmente para alcanzar la superficie de Venus que quedó atrapada en la órbita terrestre tras un fallo en su lanzamiento en 1972. Desde entonces, el aparato ha permanecido suspendido en el espacio, girando alrededor del planeta durante más de 50 años. Su escudo térmico, diseñado para soportar condiciones extraordinariamente duras, hace posible que no se desintegre al atravesar la atmósfera.

Los últimos cálculos apuntan a que la reentrada de la sonda soviética se producirá el sábado 10 de mayo a las 1:54 horas ET, es decir, a las 7:54 horas en la España peninsular. Eso sí, los investigadores han concedido un margen de error de nueve horas, debido principalmente a la complejidad de su trayectoria y a las condiciones atmosféricas cambiantes.

Un fragmento histórico atrapado en la órbita terrestre

La cápsula fue diseñada para soportar el ambiente extremo de Venus, por lo que cuenta con una carcasa de titanio de un metro de diámetro y un peso cercano a los 500 kg. Esta resistencia hace probable que sobreviva al proceso de reentrada como una única pieza, lo que reduce el riesgo de dispersión de fragmentos peligrosos.

La franja sobre la que podría caer se extiende entre los 52 grados de latitud norte y sur, lo que incluye gran parte del planeta. No obstante, al considerar que el 71 % de la superficie terrestre está cubierta por océanos y que muchas áreas terrestres están deshabitadas, los expertos consideran muy baja la posibilidad de daños.

Desde hace años, rastreadores de satélites y astrónomos aficionados han observado el recorrido del artefacto. El fotógrafo neerlandés Ralf Vandebergh ha conseguido imágenes telescópicas de la cápsula, donde algunos han interpretado la posible presencia de un paracaídas desplegado. Sin embargo, el analista Marco Langbroek sostiene que esa estructura visible podría deberse a “distorsiones atmosféricas o vibraciones del telescopio”.