Alfredo García, operador nuclear: "Me parece peligroso que la gente se alegre de que el precio de la luz sea extremadamente bajo"

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Alfredo García Fernández, más conocido en redes como @OperadorNuclear, es divulgador de ciencia y tecnología nuclear, Premio de Comunicación de la Sociedad Nuclear Española y un firme defensor de la energía nuclear como herramienta para mitigar el calentamiento global. El ingeniero ha participado recientemente en el podcast The Wild Project, de Jordi Wild, tras el apagón masivo que afectó a España. Durante la entrevista, habló sobre el suceso que dejo a la península sin luz durante casi 10 horas y el debate sobre las centrales nucleares y las energías renovables.

También explicó por qué puede ser problemático que el aceite de oliva o la electricidad bajen tanto de precio. El experto lanzó una advertencia que ha generado debate: “He visto estos días que ha habido gente que se alegra muchísimo de que los precios de la electricidad sean extremadamente bajos y a mí me parece muy peligroso”. Para García, no se trata solo de lo que paga el consumidor, sino de lo que implica para quienes producen la electricidad y sostienen el sistema energético.

El riesgo de precios demasiado bajos

Alfredo García utilizó una comparación sencilla para explicar su postura: “Hay gente que dice el aceite está muy caro. ¿Qué pasa si el precio del aceite fuera extremadamente bajo? Llega un momento que si el precio es tan bajo, no le interesa al productor”. Lo mismo, asegura, ocurre con la electricidad. Si se alcanzan precios por debajo del coste de producción, las centrales nucleares no pueden operar con rentabilidad y solicitan detener su actividad.

“Hemos llegado a tener precios de tres, cuatro o cinco euros el megavatio hora. ¿Qué ha pasado? Que unas centrales nucleares han dicho: a este precio no nos interesa gastar combustible porque nuestros costes son más altos”, explicó. Según García, si Red Eléctrica no autoriza esas paradas, las centrales deben seguir operando con pérdidas, una situación insostenible que podría derivar en cierres o falta de inversión a medio plazo.

García insiste en la necesidad de que los costes sean razonables para todas las partes implicadas. Si las empresas que producen electricidad ven cómo sus precios se desploman, "dejarán de producir electricidad y dejarán de invertir en esas instalaciones”. A su juicio, se está perdiendo de vista que detrás de cada megavatio hay un proceso técnico y económico que, si no se sostiene, pone en riesgo la seguridad del suministro.

El fenómeno de los precios bajos se ha intensificado en los últimos años por la entrada masiva de energías renovables, que en ciertos momentos generan electricidad a coste marginal prácticamente cero. Aunque esto puede parecer una buena noticia para los usuarios, el experto recuerda que, sin un marco de precios estable, ni la nuclear ni otras tecnologías pueden mantener su viabilidad.