Si quieres ir elegante, el Apple Watch da el cante. Este reloj me ha solucionado el problema

Los relojes inteligentes cada vez son más comunes entre el público general; sin embargo, sigue existiendo una brecha importante entre ciertos usuarios, especialmente aquellos que siguen aferrados a los diseños tradicionales de relojes de agujas. Estos modelos siguen manteniendo un gran mercado y es precisamente su naturaleza analógica la que acaba inclinando la balanza frente a las pantallas de colores.

Pero en un mundo en el que no podemos perder una llamada de teléfono, queremos estar al día de las notificaciones que nos llegan o cuando más pendientes de nuestra salud necesitamos estar, los relojes inteligentes avanzan hacia una necesidad impuesta que muchos aceptan con resignación. Pero, ¿hay hueco para lo tradicional entre tanto sensor y pantalla a color?

Withings parece haberlo encontrado, ya que con el ScanWatch Nova ha seguido perfilando esa propuesta de reloj inteligente con agujas que lanzó hace unos años, mejorando sus capacidades inteligentes pero manteniendo en todo momento un diseño que podría ganarse un hueco en las estanterías de más de una joyería.

Bonito, elegante y muy inteligente. Esas son las premisas con las que Withings planta cara a un mercado canibalizado entre muchísimas opciones, todas extremadamente parecidas. Básicamente, se puede elegir entre un reloj redondo, un reloj cuadrado o un Apple Watch. El reloj de Apple es el que sentó definitivamente las bases de cómo debía ser un reloj inteligente, y en mi caso, ha sido el que más he usado desde siempre. Sin embargo, hay momentos en los que el modelo de la manzana no encaja con un outfit más elegante o serio, y es aquí donde el ScanWatch Nova luce con todo su esplendor. Y vaya si lo hace.

Un reloj inteligente para los que no quieren un 'smartwatch'

La carta de presentación del ScanWatch Nova es bastante obvia. Es un reloj inteligente que no lo parece. Su diseño está claramente inspirado en grandes firmas, y basta con abrir la caja donde viene el dispositivo para comprobar que hay detalles que están más cerca de un producto de joyería que de un dispositivo electrónico vendido en grandes almacenes. Y es que un pequeño estuche esconde una serie de herramientas con las que creerte todo un relojero profesional.

Estas herramientas son las necesarias para añadir o retirar eslabones de la correa metálica, un proceso que de primeras se siente como un ritual bastante relajante, pero que no deja de evidenciar los compromisos que esconde el reloj. Porque tener que estar dando golpes precisos con un martillo no es el inicio que todos esperaríamos tener con un reloj inteligente, pero es el precio a pagar por disfrutar de un diseño de los de siempre. Otras marcas suelen ofrecer correas con eslabones desmontables mediante clic, pero no es el caso de Withings, que ha preferido una solución más robusta, segura y tradicional. Aun así, también se incluye una correa de nylon para actividades deportivas que se retira con un par de clics. Esta correa es práctica para hacer ejercicio y sudar, pero el propio peso del reloj y su caja de acero no son especialmente adecuados para ese tipo de actividades.

Una vez ajustado y colocado, la presencia del reloj es bastante imponente. Es muy bonito, y su bisel de tipo cronógrafo es móvil y cuenta con un agradable clic sonoro cuando gira. El modelo que he probado es el que cuenta con el dial de color negro, versión que esconde de manera muy efectiva la pequeña pantalla redonda que se encuentra en su interior. Esta diminuta pantalla de apenas 1,2 centímetros de diámetro es la única presencia digital visible en el frontal del reloj, y desde ella revisaremos las notificaciones entrantes y las diferentes funciones de medición que ofrece el ScanWatch Nova. Su diseño redondo imita la estética de un segundo subdial que acompaña al otro presente en la zona inferior, el cual se encarga de indicar qué porcentaje hemos alcanzado en nuestro objetivo diario de actividad física.

La corona digital es la encargada de despertar el lado interactivo del reloj, moviendo las manecillas a las 10:10 para no ocultar la pantalla y mostrando el menú del dispositivo donde elegir si queremos hacer un electrocardiograma, comprobar el ritmo cardíaco, revisar los pasos que llevamos acumulados durante el día, comenzar un entrenamiento, ver los niveles de oxígeno e incluso conocer la temperatura corporal.

Todo ello se muestra en un sencillo menú vertical que recuerda a las pulseras inteligentes, y es que ese tipo de dispositivo es el que más encaja en la descripción del ScanWatch. Precisamente, la pantalla está apagada en todo momento, y solo se enciende en caso de recibir una notificación o al interactuar con la corona. Al estar apagada, el reloj luce como un simple reloj de manecillas.

Pero donde destaca este modelo es en su autonomía. Una pantalla tan pequeña y monocromática no puede consumir demasiado, y ahí es donde se explican esos casi 30 días de uso que es capaz de alcanzar sin recibir una sola carga. Esta cifra será posible alcanzarla fácilmente llevando el reloj diariamente, pero se reducirá si realizamos ejercicio monitorizado constantemente. Teniendo en cuenta eso, es un reloj con el que no hay que preocuparse de cargarlo constantemente, algo que se agradece si tenemos en cuenta la rara base de carga que incluye, un simple trozo de plástico con puerto USB-C y dos pines de conexión que desentonan con el resto del conjunto del producto.

Resumiendo sus funciones inteligentes, todo lo relacionado con la monitorización y el control de salud lo hace muy bien. La aplicación de Withings sincroniza todos los registros de los sensores y permite llevar un control personal bastante avanzado. La función de las notificaciones funciona bien, y podemos seleccionar qué aplicaciones queremos que aparezcan en pantalla; sin embargo, si has perdido de vista el aviso de la notificación no volverás a verlo, por lo que tendrás que usar el teléfono para saber qué ha ocurrido. Al contrario de los relojes con pantalla grande, no hay manera de hacer un repaso a las notificaciones, y mucho menos responderlas, así que pierde bastante en ese aspecto.

No es para todo el mundo

El problema del ScanWatch Nova es que es un modelo que siento que no es para mucha gente. Su elevado precio de 599 euros, sus peculiaridades y su rigidez tecnológica hacen que su público sea muy concreto, y valorando la versatilidad que debe ofrecer un reloj inteligente, es muy posible que el diseño siga siendo el punto más sacrificable dentro de una valoración general, más aún sabiendo que hay muy buenos diseños en el mercado.

Si estás buscando el reloj más elegante posible que llevar con un traje, tendría bastante claro cuál elegir. Sin embargo, si estás constantemente pendiente de las notificaciones y la información que puedes recibir, será mejor que vayas por algo más parecido a llevar un miniordenador en la muñeca. Si James Bond llevara un reloj inteligente, probablemente este Withings ScanWatch Nova le iría genial con el traje; en cambio, si lo que el agente secreto busca es activar la alarma de su Aston Martin desde la muñeca, lo más probable es que elija el Apple Watch.

Alternativas para vestir

Si la propuesta de Withings no te convence, hay otras muchas opciones que intentan buscar una estética llamativa y elegante sin sacrificar la pantalla de grandes dimensiones. Algunas de las opciones que deberías tener en cuenta son:

Estéticamente, el Huawei Watch GT 5 Pro es lo más parecido al ScanWatch Nova que puedes encontrar. Tiene unos acabados increíbles y una gran pantalla desde la que manejar prácticamente todo. Su precio incluye conectividad GPS avanzada, caja de titanio y una sorprendente batería de hasta 15 días de duración. Muy recomendable.

El Xiaomi Watch S4 es un modelo muy elegante y con un precio fantástico. Por menos de 150 euros tienes al alcance un reloj con pantalla de 1,43 pulgadas, medición de frecuencia cardíaca y SpO2.

Otra opción con el sello de Withings que mantiene la misma idea pero recorta el presupuesto notablemente es el ScanWatch Light. Este reloj es muchísimo más ligero y delgado, y aunque no cuenta con sensores tan complejos como el de temperatura, electrocardiograma o SpO2, es una opción que gana por su elegancia y su precio.

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