Es noticia
Cuidado Bose y Sony: un mes con los auriculares que amenazan vuestro trono del sonido
  1. Tecnología
UN CONTENDIENTE INESPERADO

Cuidado Bose y Sony: un mes con los auriculares que amenazan vuestro trono del sonido

Bowers & Wilkins lanza sus nuevos auriculares de diseño. Una propuesta muy redonda en lo que al audio se refiere y que apela directamente a los que quieren unos auriculares de diadema premium

Foto: FOTO: EC DISEÑO
FOTO: EC DISEÑO

Si usted sigue de vez en cuando el mercado de la electrónica de consumo y el de los dispositivos de audio y le preguntan por una marca que haga buenos auriculares de diadema, es probable que lo primero que le venga a la mente sean nombres como los de Sony y Bose. A lo mejor B&O, JBL o Sennheiser. O algunas marcas más advenedizas en esta materia como Apple, Dyson o Sonos. Pues hay un nombre que, a partir de ahora, debería ser inevitable en este tipo de listados: Bowers & Wilkins.

La reconocida casa de equipos de sonido lleva varios años intentando meter el pie en el mercado de consumo con dispositivos más cercanos para el público general y hacerse un hueco entre compañías tan conocidas como las citadas anteriormente. Y esta meta parece estar aún más cerca con su última propuesta: los Px7 S3.

Un modelo que debería estar absolutamente en todas las quinielas de aquellos que quieran unos buenos auriculares con cancelación de ruido capaces de entregarte un gran sonido mientras silencian el alboroto del metro, de la oficina o el motor del avión en el que viajan. Los hemos estado probando unas semanas antes de su lanzamiento oficial y aquí van sus puntos fuertes y los que no lo son tanto, para saber si encaja con lo que uno está buscando para sus oídos.

Una de las cosas en las que han trabajado en esta ocasión es en el diseño del dispositivo. Manteniendo la esencia de anteriores ediciones, han conseguido aligerar la composición. Sorprende, y mucho, cuando se cogen por primera vez en la mano. Pero más allá de esa buena primera impresión, esto se confirma cuando llevas varias horas con ellos puestos.

Tiene que pasar mucho tiempo para que tengas ganas de quitártelos. Gran mérito de esto reside en las almohadillas, que se adaptan perfectamente a nuestras orejas, gracias a la espuma viscoelástica de memoria por la que han apostado en esta edición. Con otros modelos me he encontrado o que los noto pesados o que, al cabo de un rato trabajando o viajando con ellos, me los he tenido que quitar porque he sentido cierta fatiga. Aquí, insisto, no he llegado a encontrarme con ese problema. En comodidad, los equiparo a los Sonos Ace y a los Bose QuietComfort.

placeholder Foto: M. Mc
Foto: M. Mc

Uno de los aspectos que han conseguido refinar es el grueso de las copas de los auriculares. Tienen un perfil algo más fino y delgado, cosa que personalmente siempre agradezco. Particularmente, siempre me han echado para atrás los modelos exageradamente abultados y grandes, y cualquier avance en este sentido es de agradecer.

Sobre su aspecto exterior, cabe decir que es un diseño muy sobrio y muy ejecutivo. Combinan detalles metálicos, plásticos y partes recubiertas por tejido. Por cierto, que el servicio técnico cuenta con recambios tanto de las almohadillas como de la diadema, por si el paso de los años o algún incidente desluce alguna de estas piezas. El look and feel no llama la atención, ni para bien ni para mal. Es decir, son sobrios, y se pueden combinar con múltiples estilos. Algunos los verán anodinos, otros discretos.

Si hay algo que me gustaría es que, en lugar de girarse para guardarse, se plegasen sobre sí mismos, como ocurre con los Bose QuietComfort o con los Anker One Pro, lo que facilita —y mucho— guardarlos en el bolsillo de un chaquetón o en un bolso pequeño. Bowers & Wilkins es de esas marcas que, en lugar de complicarse intentando crear unos controles táctiles súper originales y con muchísimas posibilidades, ha optado por los clásicos botones físicos. No tiene mucho misterio y es cuestión de familiarizarse y acostumbrarse.

Pero lo que hace diferente a estos auriculares es su sonido. En lo que se refiere a calidad de audio, me atrevo a decir que estos Px7 S3 son uno de esos modelos que van a colmar las expectativas de los más sibaritas en torno al audio.

Una de las sensaciones que tengo es que son súper versátiles. Una de las novedades de la app es un ecualizador de 5 bandas. Si se quiere una reproducción más neutra y natural, lo tienes. Que se quieren potenciar los graves para escuchar música urbana o electrónica, también cumple perfectamente. Esa versatilidad es de agradecer y una muestra de que estos auriculares apuntan alto.

'Hotel California', una buena piedra de toque

Las tripas de estos Bowers & Wilkins han sido completamente rediseñadas. Podríamos escribir varias líneas detallando los cambios de transductores, bobinas, imanes o suspensión.

Pero en vez de secarse la boca hablando de vericuetos técnicos, es mejor explicar que todas estas modificaciones lo que buscaban eran tres objetivos. En primer lugar, introducir el menor número de distorsiones posibles en la reproducción. Hay algunos fabricantes que introducen cierta coloración en la música, que no tiene por qué ser mala. Pero aquí se siente que estas distorsiones son mínimas. Incluso cuando se utiliza la cancelación de ruido, se siente bastante natural todo.

El segundo objetivo es ganar resolución y claridad. Esto es algo que se debe exigir a cualquier auricular de este rango de precios (400 euros), pero aquí sí he notado algo de ganancia frente a la anterior generación, que usé compulsivamente durante un tiempo. En canciones con alta carga instrumental y voces y coros entremezclados se detectaban los detalles a la perfección.

placeholder Foto: M. Mc.
Foto: M. Mc.

Una buena piedra de toque fue la versión acústica de Hotel California de The Eagles. Desde la introducción ya se siente cómo los instrumentos están separados y, según avanza la canción, vas colocándolos perfectamente en el espacio. Hay una percusión sutil que ayuda a sentir lo bien que maneja los tonos medios. El tramo final del tema también ayuda a ver cómo el sonido no se empasta. Los graves los examiné con ‘Royals’ de Lorde. El bajo aparece y desaparece súbitamente y se siente muy limpio. ‘Re:Stacks’ de Bon Iver me dejó claro que los agudos también los maneja con soltura.

En lo que se refiere a códecs, los Px7 S3 soportan tanto aptX Adaptive de Qualcomm como aptX Lossless, para evitar las fugas de calidad a la hora de utilizar audio inalámbrico. Cuenta con BT 5.3 y puede servir sonido en alta resolución (24 bits/96 kHz) si se conecta a equipos compatibles. Cuenta con conexiones de audio analógicas, tanto jack de 3,5 mm como USB-C de alta resolución. Ambos cables están incluidos.

En todo lo demás, a la altura

Sobre la cancelación de ruido y el modo transparencia, decir que cumplen perfectamente. Probablemente, no sean los más punteros y capaces del mercado en este punto, pero ofrecen un buen rendimiento y es difícil que alguien se vaya a quejar o vaya a echar en falta algo más de capacidad de bloquear sonidos del exterior. El rendimiento como manos libres es muy bueno. La compañía insiste en que ahora ha trufado estos auriculares con 8 micrófonos y eso se nota. El audio espacial no hemos podido valorarlo, porque en el momento de esta prueba aún no estaba disponible.

El último punto de este análisis es para la autonomía. La promesa de la marca pasa porque alcanzan las 30 horas de reproducción musical con cancelación de ruido. Ojalá tener 30 horas seguidas para solo hacer eso y ver si cumplen al milímetro esta declaración de intenciones. Lo que sí puedo decir es que, usándolos intensamente (con varias horas de música y llamadas de teléfono diarias), he necesitado cargarlos como mucho una vez por semana. Además, cuentan con un modo de carga rápida que, en apenas 15 minutos, te da energía de sobra.

placeholder Foto: M. Mc.
Foto: M. Mc.

Esta es la carta de presentación de los Px7 S3. Una de las grandes pegas es que su precio de salida lo sitúa en la horquilla alta de la tabla, con 429 euros de punto de partida. No es que se hayan subido a la parra, sino que algunos de los modelos que aspira a desplazar llegaron al mercado con mayor precio. La cuestión es que el de los auriculares de diadema es un mercado muy atomizado y propuestas cualitativamente parecidas como los Bose QuietComfort o los Sony más avanzados se pueden encontrar ya rebajados. Una opción puede ser tenerlos en el radar para ver cuándo son carne de una oferta. Los Px7 S2e, sus predecesores, solían aparecer regularmente con algún que otro descuento. Si el presupuesto no es un problema, adelante. Es un seguro de buen sonido.

___________________

El Confidencial elabora estas reviews, comparativas y guías siguiendo un criterio estrictamente editorial. El equipo detrás de ¿Me Lo Compro? tiene en cuenta tendencias, actualidad del sector, interés de la audiencia, así como criterios de calidad y precio para la elección de los productos y servicios que analiza. Las muestras han sido facilitadas por las compañías de manera temporal, sin ningún tipo de contrapartida, compromiso de publicación o beneficio de cualquier otra naturaleza. El texto incluye una selección de botones/enlaces para comprar el producto al menor precio posible. El Confidencial puede generar ingresos por las ventas de estos productos, pero la inclusión de estos enlaces cumple una mera función de servicio al lector dentro de un contenido periodístico. El sistema de afiliación y la publicidad programática son las únicas vías de monetización de la sección ¿Me Lo Compro?, además de las suscripciones al periódico que generan estos contenidos. En ningún caso se publican contenidos o análisis patrocinados.

Si usted sigue de vez en cuando el mercado de la electrónica de consumo y el de los dispositivos de audio y le preguntan por una marca que haga buenos auriculares de diadema, es probable que lo primero que le venga a la mente sean nombres como los de Sony y Bose. A lo mejor B&O, JBL o Sennheiser. O algunas marcas más advenedizas en esta materia como Apple, Dyson o Sonos. Pues hay un nombre que, a partir de ahora, debería ser inevitable en este tipo de listados: Bowers & Wilkins.

¿Me lo compro?
El redactor recomienda