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El Pentágono quiere que el Escudo de Zeus proteja a EEUU (y a España) contra amenazas hipersónicas
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El Pentágono quiere que el Escudo de Zeus proteja a EEUU (y a España) contra amenazas hipersónicas

Esta interceptación simulada constituye un hito de la defensa contra misiles balísticos de Estados Unidos. Y también para España, que podría beneficiarse de esta mejora en las capacidades del sistema Aegis de Lockheed Martin

Foto: Destructores USS Kidd y USS Pinckney en el Pacífico. (Reuters)
Destructores USS Kidd y USS Pinckney en el Pacífico. (Reuters)

Estados Unidos quiso hacer saber a aliados y rivales que cuenta con un misil capaz de derribar amenazas hipersónicas: el poderoso SM-6. Para demostrarlo, el pasado 25 de marzo, el destructor USS Pinckney protagonizó en aguas del Pacífico el ensayo Flight Test Other 40 (FTX-40) Stellar Banshee. El buque de guerra dotado con el sistema de combate Aegis, una versión avanzada del que operan las fragatas F-100 y que formará parte de las futuras F-110, fue capaz de derribar de manera simulada un blanco hipersónico HTV-1 (Hypersonic Test Vehicle) propulsado por un misil balístico de alcance intermedio.

Esta interceptación simulada constituye un importante hito de la defensa contra misiles balísticos (BMD) de Estados Unidos. Y también para España, que podría beneficiarse de esta mejora en las capacidades del sistema Aegis de Lockheed Martin, uno de los más potentes (puede que el más) del mercado

Aunque los software de simulación han avanzado sobremanera en los últimos años, es necesario comprobar mediante experimentos que los sistemas funcionan tal y como se espera. De esta manera, la US Navy y la Agencia de Defensa Contra Misiles (Missile Defence Agency) evalúan de manera experimental las mejoras a introducir en sus sistemas antimisiles.

Foto: Fragata clase Constellation, derivada del diseño europeo FREMM. (US Navy)

Así que están poniendo a prueba los misiles que emplea el Aegis. En la simulación, el interceptor SM-6 IAU fue capaz de neutralizar un blanco hipersónico HTV-1 maniobrable propulsado por un misil balístico y lanzado desde un avión de transporte Boeing C-17 Globemaster III (lo que permite ahorrar combustible). Sin embargo, este es un primer paso antes de la interceptación real, denominada Flight Test Aegis Weapon System-43 (FTM-43).

Esta aproximación paso a paso permite reducir los riesgos asociados al desarrollo del nuevo blanco diseñado por la MDA. Además, ofrece la oportunidad de recoger datos a través de los sensores del sistema Aegis, el cual contenía un nuevo software con la capacidad Sea Based Terminal (SBT) Increment 3 (ya evaluado en una prueba anterior).

Y por último, el Pentágono aprovechó este ensayo como una excelente oportunidad para obtener datos con el satélite de demostración del nuevo sistema Hypersonic and Ballistic Tracking Space Sensor (HBTSS). En el futuro cercano, Washington aspira a disponer de una red de satélites para alerta temprana frente a misiles hipersónicos y balísticos. Dicha red enviaría datos al buque ya procesados para hacer frente al misil.

Probar no es gratis

Estos ensayos, por su elevado coste, no están al alcance de cualquier nación. Así, en el FTX-40, Estados Unidos desplegó, al menos, los tres aviones de la Agencia de Defensa Contra Misiles (indicativos radio HALO51, HALO52 y HALO53 con matrículas N551HA, N552HA y N553HA, respectivamente) y los buques MV Pacific Collector y SS Pacific Tracker, pertenecientes a la Administración Marítima de EEUU.

Esta fue una de las primeras misiones en la que participaron los tres nuevos aviones de la MDA, los cuales sustituyen a los vetustos Gulfstream II ya retirados. Estos medios se encargan de verificar que los vehículos aéreos, tanto blanco como interceptor, realizan las maniobras adecuadas. También son los responsables de recopilar los datos de telemetría y grabar imágenes en diferentes longitudes de onda visible y en varias bandas del infrarrojo.

Foto: Fragata china Type 054B. (ELP)

Aparte de estas aeronaves y buques, también se recurre a aviones específicos (o se contratan a determinadas empresas) para verificar que no se producen intrusiones en el área del ejercicio. Aunque hay intereses de inteligencia, aquí el motivo principal es la seguridad de los buques que se encuentren en la zona. Para ello, se emiten los respectivos NOTAM -notas para aviadores- y NAVWARN -alertas a la navegación-.

Aunque no son ensayos exactamente iguales, en el ámbito de la OTAN se desarrollan los ejercicios Formidable Shield/At-Sea-Demo que permiten a las naciones participantes evaluar sus capacidades en defensa aérea y antimisil. El objetivo es determinar que la dotación es capaz de derribar una amenaza, mientras que en el caso anterior, es probar que el sistema de interceptación -sistema de combate e interceptor- es eficaz. En estas maniobras también toman parte los citados aviones de la MDA estadounidense.

La égida estadounidense… y española

El sistema de combate Aegis es el cerebro de destructores y cruceros estadounidenses. Fue concebido a mediados de los 60 después del fracaso del sistema de combate Typhon, desarrollado para disparar el misil homónimo, siendo bautizado a finales de esa década con el nombre en inglés del escudo del dios Zeus. En español se traduce como Égida.

En 1983, entró en servicio la primera nave con este sistema de combate, el cabeza de serie de la clase Ticonderoga, el USS Ticonderoga con numeral CG-47. El sistema se divide principalmente en las antenas del radar de barrido electrónico pasivo (en las primeras versiones el SPY-1, en las más modernas SPY-6 o SPY-7, entre otros), el subsistema de control de tiro, el sistema de control de armas, la suite de mando y decisión, y la familia de misiles Standard.

Foto: Maqueta del dron Airbus SiRTAP en la cubierta de vuelo del buque de desembarco anfibio L-61 Juan Carlos I de la Armada. (Airbus)

Dicha familia Standard, está compuesta por los misiles ESSM para defensa antimisil, los misiles SM-2 contra aviones, los SM-3 contra misiles balísticos en fase intermedia, y los SM-6 contra misiles balísticos en fase terminal y ciertas amenazas hipersónicas. Todos estos misiles se lanzan desde los lanzadores verticales Mk41. Además, se está trabajando en la posibilidad de disparar misiles MIM-104 Patriot.

La defensa contramisiles en Estados Unidos se divide entre misiles basados en tierra y sistemas basados en la mar. Entre los segundos, la piedra angular es el sistema de combate Aegis, encargado de detectar las amenazas y calcular las trayectorias a empeñar por los SM-3 y SM-6 cuando se trate de blancos balísticos y/o hipersónicos. Los SM-3 son interceptores capaces de derribar misiles balísticos fuera de la atmósfera, en fase intermedia, mientras que los SM-6 los derriban dentro de la atmósfera, en fase terminal. Gracias a ello, los SM-6 son los únicos interceptores que, a día de hoy, pueden hacer frente a ciertas amenazas hipersónicas.

Una virguería de ingeniería

A fecha de 2022, apenas había unos 110 buques con el sistema Aegis en servicio. Uno de los dos únicos países europeos en emplearlo es España. La extinta Izar superó un importante reto consiguiendo introducir este sistema de combate en un buque de apenas 5.800 toneladas (la F-105 llega hasta las 6400 toneladas). Para entender el tamaño del desafío de ingeniería, baste mencionar que las dos primeras series en montar el Aegis fueron los cruceros de la clase Ticonderoga, primero, y los destructores de la clase Arleigh Burke, después; ambas clases con más las 8.000 toneladas de desplazamiento.

Además, el astillero español también instaló el sistema de combate Aegis en las fragatas noruegas clase Fridtjof Nansen (de 5.300 toneladas), aunque en ese caso se hizo con las antenas del radar más pequeñas. Ahora Alemania también quiere incoporarlo en sus nuevas fragatas antiaéreas de la clase F-127.

Foto: Fragata Almirante Juan de Borbón (F-102) y BAC Cantabria (A-15) tras un reabastecimiento de combustible. (Juanjo Fernández)

El gran trabajo de la extinta Izar con las F-100 alcanzó su zenit con la clase Hobart vendida a Australia. Estos buques disponen de misiles de crucero Tomahawk y mejores capacidades en guerra antisubmarina, al contar con sonar remolcado. A pesar de ello, la F-100 es la mejor fragata antiaérea de Europa, por lo que es habitual que realicen maniobras con los portaaviones aliados. Recientemente, se ha anunciado que el portaaviones británico HMS Prince of Wales contará con escolta española durante su tránsito por el Mediterráneo. La que sí lo acompañará durante toda la singladura será la fragata F-311 HNoMS Roald Amundsen, también de factura española.

La estrecha colaboración entre Navantia y Lockheed Martin sigue dando sus frutos. El Aegis será el sistema que manejará la parte antiaérea del sistema de combate de la Armada (SCOMBA), cerebro electrónico de las futuras F-110. Unos buques que, de haber nacido unos años antes, hubieran tenido muchas más opciones en el contrato de las fragatas de la clase Constellation que sus predecesoras. Más ahora, que podrían dotarse de una capacidad ante las amenazas hipersónicas, que se han convertido en un factor fundamental en el análisis de riesgos y oportunidades militares de los próximos años.

Estados Unidos quiso hacer saber a aliados y rivales que cuenta con un misil capaz de derribar amenazas hipersónicas: el poderoso SM-6. Para demostrarlo, el pasado 25 de marzo, el destructor USS Pinckney protagonizó en aguas del Pacífico el ensayo Flight Test Other 40 (FTX-40) Stellar Banshee. El buque de guerra dotado con el sistema de combate Aegis, una versión avanzada del que operan las fragatas F-100 y que formará parte de las futuras F-110, fue capaz de derribar de manera simulada un blanco hipersónico HTV-1 (Hypersonic Test Vehicle) propulsado por un misil balístico de alcance intermedio.

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