Mis vídeos eran un desastre hasta que compré una buena luz. Ahora no puedo parar
Dejar de parecer un delincuente en tus llamadas de zoom o tus vídeos de Instagram es tan fácil como añadir un par de paneles LED
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0bc%2Ff47%2F4b8%2F0bcf474b8f8c9cb55772ec81d6402793.jpg)
Odio salir en vídeo. Soy de esas personas a las que les suben las pulsaciones cuando ven aparecer una cámara en la habitación, y tratan a toda costa de evitar ser grabados a menos que no quede otro remedio. Por desgracia, eso es precisamente lo que sucede en los tiempos que corren, que no queda otro remedio. Zoom, Instagram, Tiktok, YouTube… El que no hace vídeos no sale en las redes, y a poco que tengas algo que decir o un producto que vender, no te va a quedar otra que pasar por el aro, así que ¿por qué no hacerlo bien?
Cuando pensamos en grabar vídeo, normalmente nos centramos en comprar una buena cámara y nos volvemos locos tratando de hacernos con sus ajustes. Pero a menudo se nos olvida algo que es incluso más importante: la luz. ¿Realmente te gusta que tu cara luzca en las llamadas de Zoom como la de uno de esos testigos de un crimen que salen en los realities? Configurar un buen set de luces para nuestro estudio doméstico marca la diferencia. Incluso aunque creas que te estás grabando con una buena luz, es probable que tu cara esté llena de sombras o peor, completamente plana e iluminada al estilo foto del DNI, y a estas alturas todos sabemos ya que es imposible salir bien en ese documento.
La cuestión, por supuesto, es ¿qué luces comprar? ¿De qué tipo? ¿Cómo instalarlas? Mi experiencia al respecto fue muy gradual debido precisamente a mis reticencias hacia el vídeo. Paradójicamente, entrar poco a poco en ese terreno me ha permitido conocerlo mejor. Sigue sin gustarme, pero al menos ahora conozco los básicos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F87c%2Fe64%2F920%2F87ce6492093ef58154841ea786efe4c6.jpg)
La primera pregunta a la hora de iluminar tu estudio casero es: ¿cuántas luces necesito? No te dejes engañar por los que te dicen que necesitas tres focos como mínimo. Para mejorar enormemente tu presencia ante las cámaras solo necesitas una lámpara. Concretamente, una lámpara de anillo. Esa fue precisamente mi primera compra, y debo decir que me ha acompañado durante incontables llamadas de Zoom y algún que otro vídeo para Instagram.
Aros de luz LED
Sí, por una vez, los influencers del mundo no están completamente equivocados. Los aros de luz suelen ser denostados por muchos expertos en iluminación, y es cierto que no los verás en un plató de cine o televisión. Sin embargo, son el método más sencillo y barato de comenzar a iluminar tus vídeos si no quieres complicarte la vida o solo estás dispuesto a comprar una lámpara. No te preocupes. Ya acabarás comprando más con el tiempo.
La razón por la que los aros LED son tan buenos como lámpara única es precisamente la forma. Un foco led convencional ilumina lo que tiene delante frontalmente. El anillo de luz ilumina un poco desde los bordes del objeto que tiene delante, lo que ayuda a aportar volumen, eliminar sombras e introducir matices. Eso suponiendo, por supuesto, que estemos a la distancia correcta y que el aro sea lo bastante grande. El diámetro del anillo importa, y mucho. Cuánto más grande es el aro, mejor ilumina la cara. Sobre todo si nos ponemos a muy corta distancia. Como puedes imaginar, los anillos pequeños que se conectan al móvil no tienen mucho sentido más allá de dotar a nuestra mirada de un reflejo anular.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb08%2F3f0%2Febf%2Fb083f0ebf08a59fece3ebda2d42da43e.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb08%2F3f0%2Febf%2Fb083f0ebf08a59fece3ebda2d42da43e.jpg)
A la hora de comprar un aro de luz LED es importante asegurarnos que tenga varias funciones. La principal es que la intensidad de la luz sea regulable, de lo contrario nos iluminará demasiado la cara a poco que nos lo acerquemos. Los mejores aros y paneles LED disponen de conexión Bluetooth y vienen con un mando a distancia o con su propia app móvil. ¿Para qué? Pues para poder ajustar la iluminación desde dónde queremos grabar sin tener que movernos para rebuscar en los controles de la parte de atrás de la lámpara que habíamos posicionado tan cuidadosamente.
Por cierto, cuando hablamos de ajustar, hablamos de que los buenos modelos permiten ajustar la intensidad de luz en incrementos del 1%. Los aros LED baratos a menudo tienen solo tres o cuatro niveles de intensidad. Por experiencia, ninguno de ellos es exactamente el que necesitas en un momento dado. En estos casos a veces la solución a la dureza de la luz pasa por tamizarla cubriendo el aro con una sábana o poniendo delante un papel blanco. Es una solución casera, pero funciona.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb7c%2F05d%2F199%2Fb7c05d199c1b89413bf0405f6c81aed6.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb7c%2F05d%2F199%2Fb7c05d199c1b89413bf0405f6c81aed6.jpg)
Además de poder ajustar la intensidad de la luz, el aro debe permitir ajustar la temperatura de color para hacer la luz más o menos cálida. La temperatura de color de la luz de las lámparas de estudio oscila entre los 3.000 y los 6000 grados Kelvin, pero es más importante que los incrementos sean muy graduales y que exista alguna manera de saber en qué temperatura estamos. La razón de esto es sencilla. Normalmente, todas las luces que iluminan una escena tienen la misma temperatura de color. De esa manera podemos ir a nuestra cámara y ajustar el balance de blancos para esa temperatura en concreto.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb4a%2F06c%2F6c2%2Fb4a06c6c22729db32816b3ad984b030e.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb4a%2F06c%2F6c2%2Fb4a06c6c22729db32816b3ad984b030e.jpg)
En iluminación de estudio, lo que rodea a la lámpara es tan importante como la calidad de su luz. Los anillos de luz LED deben estar montados sobre una rótula que permita posicionar la lámpara en cualquier ángulo imaginable. Debajo de esa rótula debería haber un trípode de tamaño completo y ambos elementos deben ser independientes de manera que puedas sacar la rótula y ponerla sobre un trípode más pequeño, sobre una pinza, o sobre un brazo articulado de los que cuelgan del techo.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F01f%2F4c0%2Fc8a%2F01f4c0c8a2e50bebf70604477d84dbf7.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F01f%2F4c0%2Fc8a%2F01f4c0c8a2e50bebf70604477d84dbf7.jpg)
Hablando de soportes, los anillos LED suelen tener una pinza en su centro para poder instalar ahí nuestro móvil. Algunos modelos tienen hasta tres de estos soportes e incluso proporcionan carga al móvil, de manera que no nos quedemos sin batería en mitad de la grabación. De todos modos, si vas a tomarte en serio lo de grabarte, harías bien en asegurarte de que el soporte central también tenga una montura estándar para instalar cámaras.
La batería del móvil no es nuestra única preocupación. Los buenos aros LED pueden funcionar conectados a la corriente, pero también mediante baterías recargables. De esta manera podremos usarlos en exteriores o cuando no hay enchufes cerca. Finalmente, hay aros LED que incluyen efectos de luz como parpadeos o luces de colores, pero para mi gusto no son en absoluto necesarios.
Más allá de los anillos
Los aros LED constituyen la forma más barata y básica de iluminarnos en nuestros vídeos. Son prácticos para iluminar una persona u objeto frontalmente y a corta distancia, pero poco más. A poco que queramos resultados profesionales, necesitaremos más y mejores luces.
La buena noticia es que casi todo lo que has leído sobre los aros LED, también aplica al resto de luces que puedas necesitar. Ajustar la potencia o la temperatura de color es deseable en todas tus lámparas de estudio. También vas a necesitar diferentes trípodes o brazos articulados con los que trabajar, y es bueno contar con lámparas que puedan funcionar con baterías y dar soporte a cámaras y móviles con los que grabar simultáneamente para así obtener diferentes planos de una misma escena.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcd5%2F9fd%2F2b8%2Fcd59fd2b85709d5a83ddb33b0d9a04b4.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcd5%2F9fd%2F2b8%2Fcd59fd2b85709d5a83ddb33b0d9a04b4.jpg)
La evolución natural de los aros LED son los paneles LED. Suelen venir ya recubiertos de una capa plástica (a veces intercambiable) para tamizar la luz. Funcionan con baterías recargables y los hay de diferentes tamaños y precios. Hablamos de en torno a 100 euros. Más allá de ese precio ya entramos en las lámparas de vídeo profesionales, que salen por alrededor de 200 euros en adelante sin contar los accesorios, pero que te acompañarán durante años.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F19a%2Ff61%2F86a%2F19af6186ad363bfbdf3e06d206d96fdc.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F19a%2Ff61%2F86a%2F19af6186ad363bfbdf3e06d206d96fdc.jpg)
Por cierto, si planeas usar muchas lámparas, es bueno asegurarnos de que los anclajes de nuestros trípodes sean compatibles entre ellas. Igualmente, es muy práctico que las baterías con las que alimentamos una luz puedan usarse en la de al lado. A menudo esto nos puede restringir a una sola marca, pero no necesariamente. Si elegimos luces de las que se alimentan por USB tenemos todo un mundo de baterías recargables de terceros entre las que elegir.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa91%2Ff58%2F710%2Fa91f58710e7e84274a01de81c270a0ff.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa91%2Ff58%2F710%2Fa91f58710e7e84274a01de81c270a0ff.jpg)
¿Cuántas luces son necesarias en un estudio? El esquema de iluminación tradicional más habitual es el de tres luces: clave, relleno y fondo. La luz clave es la principal. Normalmente, se usa para iluminar al sujeto que habla en el vídeo y es potente. En ausencia de un foco profesional de estudio, lo que se usa como luz clave es un panel LED situado en un ángulo de 45 grados por encima de la cara del presentador. En función de los brillos (gafas) y del dramatismo que quieras dar a la escena puedes trasladar esa luz hacia un lateral.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdbd%2F9f7%2F3b0%2Fdbd9f73b0c1dead102a31c697e4a06b4.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdbd%2F9f7%2F3b0%2Fdbd9f73b0c1dead102a31c697e4a06b4.jpg)
La luz de relleno es una lámpara secundaria que ayuda a reducir el contraste y a suavizar las zonas de sombra que produce la luz clave. Normalmente, la luz de relleno es menos intensa y se trata de una luz suave, o sea, no enfoca directamente sobre el sujeto, sino que se difumina usando cosas como tarjetas de cartulina blancas o difusores de tela. Hay difusores de todo tipo, desde los plegables que parecen pequeños paraguas, hasta las láminas de tela o los que se se acoplan al foco.
Finalmente, tenemos la luz de fondo que, como su propio nombre indica, se encarga de iluminar el escenario que tenemos detrás. En exteriores, este papel lo suele cumplir el Sol, pero en interiores no es raro usar un foco potente y dirigido que simule la luz del astro rey entrando por una ventana. No es malo tener siempre en mente que, a menudo, lo que la iluminación de estudio busca es imitar la iluminación natural.
Lo importante en todo este asunto es no apresurarse y gastar un dineral en luces nada más empezar. Comienza con un aro LED y acostúmbrate a usarlo de diferentes maneras. En cuanto puedas cambia ese aro por un panel LED y añade una segunda luz de relleno para matizar. Si tienes suerte y grabas en un lugar con buena luz solar puede que no necesites luz de fondo, aunque eso te limitará mucho a las horas y días en los que haya buen tiempo. Eso por no mencionar que la luz del Sol varía a lo largo del día. Si pretendes hacer un vídeo de 30 segundos no es problema, pero para sesiones más largas hay que tenerlo en cuenta.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6e3%2Fe3e%2Fb82%2F6e3e3eb8207cc841cb4af1e59b17a8ca.jpg)
Finalmente ya solo hay que añadir una luz de fondo. Aquí es bueno recordar que, en realidad, nuestras casas ya están llenas de lámparas. Las luces del techo suelen ser terribles para grabar y muchos expertos recomiendan apagarlas de entrada. Sin embargo, una lámpara de mesa puede ayudarnos a crear ambiente como luz de fondo secundaria. Las tiras y lámparas LED también ayudan a acentuar el escenario de manera indirecta, incluso con diferentes colores. La idea de teñir la pared de fondo de azul usando una lámpara RGB o bombilla de color variable puede parecer una frikada, pero combinada con diferentes temperaturas de color en las luces clave y de relleno proporciona efectos muy interesantes.
Usa sabiamente las fuentes de luz que ya tenemos por casa puede mejorar muchísimo nuestros vídeos mucho antes siquiera de que tengamos que comprar una segunda o tercera lámpara específica para esa tarea. De todos modos, el de la iluminación es un gusanillo adictivo. En el momento en que te pique, el anillo LED te va a parecer un juguete de preescolar.
___________________
El Confidencial elabora estas reviews, comparativas y guías siguiendo un criterio estrictamente editorial. El equipo detrás de ¿Me Lo Compro? tiene en cuenta tendencias, actualidad del sector, interés de la audiencia, así como criterios de calidad y precio para la elección de los productos y servicios que analiza. Las muestras han sido facilitadas por las compañías de manera temporal, sin ningún tipo de contrapartida, compromiso de publicación o beneficio de cualquier otra naturaleza. El texto incluye una selección de botones/enlaces para comprar el producto al menor precio posible. El Confidencial puede generar ingresos por las ventas de estos productos, pero la inclusión de estos enlaces cumple una mera función de servicio al lector dentro de un contenido periodístico. El sistema de afiliación y la publicidad programática son las únicas vías de monetización de la sección ¿Me Lo Compro?, además de las suscripciones al periódico que generan estos contenidos. En ningún caso se publican contenidos o análisis patrocinados.
Odio salir en vídeo. Soy de esas personas a las que les suben las pulsaciones cuando ven aparecer una cámara en la habitación, y tratan a toda costa de evitar ser grabados a menos que no quede otro remedio. Por desgracia, eso es precisamente lo que sucede en los tiempos que corren, que no queda otro remedio. Zoom, Instagram, Tiktok, YouTube… El que no hace vídeos no sale en las redes, y a poco que tengas algo que decir o un producto que vender, no te va a quedar otra que pasar por el aro, así que ¿por qué no hacerlo bien?