Es noticia
Quería llevar una IA conmigo a todas partes. Me ha cambiado el día de forma radical
  1. Tecnología
CHATGPT EN EL MÓVIL LAS 24H

Quería llevar una IA conmigo a todas partes. Me ha cambiado el día de forma radical

Para conocer mejor las diferentes IA y familiarizarnos con ellas, no hay nada como llevarlas en el bolsillo un tiempo para tenerlas siempre a mano. He probado los servicios más populares y el impacto ha sido brutal

Foto: Un hombre usa su móvil para escanear lo que tiene delante. (Pexels)
Un hombre usa su móvil para escanear lo que tiene delante. (Pexels)

Estamos en 2025, y parece que ya nada es bueno si no lleva IA por algún lado. Es lo que tiene ser la tecnología de moda y el nuevo juguete favorito de las agencias de marketing y los influencers expertos en lo último de lo último. La escalada de los modelos de lenguaje tipo ChatGPT ha sido tan amplia y tan rápida que es normal sentirse un poco abrumado en el mejor de los casos, y experimentar un cierto rechazo en el peor.

Podemos debatir hasta la saciedad sobre la conveniencia de las IA o el efecto que tendrán sobre campos como la educación o el empleo. ¿Sabrán las nuevas generaciones resumir un texto sin usar ChatGPT como nosotros somos incapaces de resolver una raíz cuadrada sin usar calculadora? ¿Llegará algún día la IA a ser consciente de sí misma en ese inquietante evento que llaman la singularidad? ¿Nos sacarán los futuros amos robots dos o tres veces al día a hacer caca en el parque? ¿Lo harán con correa o nos dejarán sueltos? Responder a esas preguntas es complicado. Lo que sí está claro es que se trata de una tecnología que ha llegado para quedarse, y que nos facilita la vida en muchas tareas muy tediosas. Solo por eso es bueno estar familiarizado con ella lo antes posible para que no nos pase como al yayo, que sigue sin entender del todo eso de que sus PDF estén en la nube y no en el disco duro de su PC.

Foto:  Foto: Arina Krasnikova/Pexel

Para conocer mejor las diferentes IA y familiarizarnos con ellas no hay nada como llevarlas en el bolsillo un tiempo para tenerlas siempre a mano en nuestro día a día. Con ese espíritu en mente, me he dedicado a instalar en el móvil y probar los servicios de IA más populares con una única limitación. Los modelos que comentemos deben ser gratuitos en parte o en su totalidad, y ser accesibles desde el teléfono.

¿Qué puedo hacer con una IA?

Es imposible comenzar a hablar de IA sin hablar de la que popularizó su uso entre la población: ChatGPT. En realidad, ChatGPT no es una IA en sí misma, sino un robot de chat basado en un modelo de lenguaje extenso llamado GPT (Transformador de preentrenamiento generativo, por sus siglas en inglés). GPT es, por así decirlo, el conjunto de algoritmos que da vida al personaje virtual con el que chateamos. Todas las aplicaciones de IA funcionan de manera conversacional. Imagina poder chatear con un robot sabelotodo en WhatsApp o Telegram y te harás una idea muy precisa de qué esperar al usar esta tecnología.

La idea de hacer preguntas a una máquina y que esta te responda quizá te haga pensar automáticamente en Alexa o Siri, pero el parecido termina ahí. Los modelos actuales de IA, de momento, superan por mucho a los asistentes de voz tradicionales. No solo comprenden mejor lo que dices. Es que además son infinitamente más útiles y precisos a la hora de dar respuestas. Si tienes dudas sobre este particular, te invito a que instales ChatGPT y le preguntes sobre un tema que no sea nada común, pero que tú conozcas muy bien. Mi prueba con el chatbot de moda versó sobre las interacciones entre la resina SLA para impresión 3D y las siliconas de dos componentes para moldes basadas en sales de platino. Las respuestas me dejaron gratamente sorprendido. GPT sabía de lo que hablaba y aportó soluciones muy lógicas sobre un conocimiento muy específico que no es fácil de encontrar buscando en Google. La IA en boca de todos se ganó mi respeto.

placeholder Si quieres probar las habilidades de ChatGPT, pregúntale sobre algo que ya sepas.
Si quieres probar las habilidades de ChatGPT, pregúntale sobre algo que ya sepas.

Los chatbots no solo contestan preguntas con mucha soltura. También resumen textos largos o rebuscan información en mares de datos. Son buenos analizando código, y su vertiente generativa les permite generar código nuevo, redactar documentos tediosos como cartas de reclamación, o traducir textos de otros idiomas. Si cuentan con conexión a Internet hasta sirven para confirmar si un dato que has oído por ahí es un bulo o no. En cierto modo son como una versión muy avanzada de las búsquedas en Google.

Esta capacidad multiusos ha entusiasmado a muchos usuarios convirtiéndolos en IA Bros, pero conviene recordar que los sistemas de IA actuales no son exactamente inteligentes en el sentido humano de la palabra. Tan solo aplican estadística muy rápido al lenguaje que usamos. En lo que sí son muy humanos es en incorporar sesgos a su análisis y en caer en errores estadísticos. Los fallos escandalosos y los delirios de las primeras versiones son cada vez menos frecuentes, pero aún aparecen de cuando en cuando. Mi recomendación es siempre revisar y contrastar lo que el chatbot responde y no darlo por correcto de buenas a primeras.

Una de las cosas que más me está gustando de usar modelos de IA es que me ayudan a liberarme de tareas poco creativas o tediosas, entre ellas la de encontrar información en un Internet en el que cada día es más complejo dar con el dato correcto en un mar de contenidos falsos, basura generada precisamente por IA, y enlaces patrocinados. Como se infiere por esta última frase, usar los chatbots para tareas creativas como generar arte final me parece un error trágico como sociedad. Renunciar a una tarea para la que se necesita alma y pasión equivale a renunciar a lo único que nos diferencia como seres humanos y encima presumir de ello.

También tengo la sensación de que los modelos de lenguaje son un poco como los espejos de los periquitos. Uno se enamora de ChatGPT porque las preguntas que le hacemos no son para nada objetivas y el sesgo que nosotros mismos introducimos inconscientemente en ellas hace que acabemos recibiendo las respuestas que queremos escuchar sobre un tema. Como buen producto creado por el ser humano, las IA no se libran de las cámaras de eco.

Foto: Sam Altman, CEO y cofundador de OpenAI. (Reuters)

En el mercado ya hay decenas de servicios de IA además de ChatGPT, pero muchos de ellos comparten el mismo modelo de lenguaje bajo el capó, que no es otro que el GPT desarrollado por OpenAI. ¿Significa esto que funcionan todos igual? Pues no, pero es bueno saber el modelo que hay debajo porque puede determinar el tipo de respuestas que da o las funciones que tiene. Además, el modelo puede tener limitaciones. Ahora mismo hay varias versiones en activo del modelo de OpenAI: GPT-4, GPT-4o, GPT-4o Mini, o1 y o1 Pro, entre otras. Muchas de estas versiones son de pago, con cuotas que van desde los 20 a los 200 dólares al mes de ChatGPT Pro.

placeholder Los mismos asistentes de IA te ayudan a entender sus funciones.
Los mismos asistentes de IA te ayudan a entender sus funciones.

El usuario puede notar mucha diferencia entre estas versiones. Las más caras no solo entienden y procesan textos, sino que hacen lo propio con imágenes o vídeo, y hasta entienden las peticiones que el usuario hace de viva voz. Los modelos más caros también son mucho más rápidos en contestar. Hay que tener en cuenta que los algoritmos de GPT trabajan de manera remota en servidores de OpenAI. Dicho de otra forma, están en la famosa nube que tanto confunde al yayo. Cuando hay mucha gente conectándose y haciendo preguntas al mismo tiempo pueden llegar a saturarse. Los usuarios premium tienen preferencia en estos raros casos.

De hecho, hasta la capacidad de GPT para hacer búsquedas en Internet con la que apoyar sus respuestas es una función relativamente nueva. ChatGPT Search, que es como se llama este módulo conectado, debutó en agosto de 2024, pero no ha estado disponible para todos los usuarios hasta este mismo mes de febrero.

En el caso de los servicios de terceras compañías que trabajan sobre GPT, lo que ocurre es que a veces tienen limitado el número de preguntas o interacciones que los usuarios pueden hacer al día de manera gratuita. Explicado este punto, es hora de repasar los principales servicios de IA que podemos usar en el móvil a fecha de hoy.

Una app de IA para cada ecosistema

Ahora mismo es posible usar ChatGPT desde un sinfín de plataformas, pero su app oficial para iOS y Android sigue siendo mi favorita. ChatGPT opera sobre una versión específica de GPT-4 llamada GPT-4 Turbo. Su chat entiende texto, voz, código y diferentes tipos de archivos. También procesa imágenes y puede generarlas usando Dall-E 3, el modelo de generación de imágenes de OpenAI. A menos que necesites algo muy específico, la app de ChatGPT es una excelente manera de meterte en el mundo de las IA y cubre la mayor parte de funciones que puedes esperar o necesitar.

El repaso a las principales apps de IA sigue con Gemini y Copilot, que son los ChatGPT de Google y Microsoft respectivamente. Google llevaba al menos desde 2021 desarrollando modelos de lenguaje extensos como los que dan vida a ChatGPT, pero el lanzamiento de OpenAI pilló a Alphabet completamente fuera de juego. A resultas de ello el lanzamiento de su chatbot ha sido bastante más atropellado y no exento de polémicas por respuestas incorrectas. Finalmente, Google fusionó todos sus proyectos de IA en Gemini, que vio la luz en diciembre de 2023.

La experiencia con Gemini es muy parecida a la de ChatGPT, solo que sus respuestas son bastante más generales, y hay cosas que aún no puede hacer, como generar imágenes. El principal punto fuerte de Gemini es su capacidad para integrarse con virtualmente cualquier cosa que provenga de Google. Esto lo convierte en una valiosa herramienta para gestionar tu ecosistema Android y hacer cosas como establecer recordatorios en Google Keep, buscar contenido en vídeos de YouTube o en archivos de Drive. Por supuesto, también tiene permisos para hacer de todo dentro de tu móvil, sea programar el calendario para incluir un vuelo o atenderte desde la pantalla bloqueada. Está disponible como app independiente para iOS.

Copilot es el equivalente a Gemini de Microsoft. Bajo su chatbot en iOS o Android utiliza una combinación de modelos de lenguaje extenso desarrollados por la propia Microsoft con una cantidad limitada de consultas a GPT-4, algo que ya hacía el buscador Bing. Como IA, no tiene la potencia de ChatGPT, pero cuenta con la ventaja de integrarse perfectamente con productos de Microsoft como Microsoft 365. También es el chatbot por defecto en Windows.

Foto: El Lenovo Yoga Slim 7i Gen 9 Aura Edition. (Drita)

Apple ha sido de las últimas compañías en subirse al carro de la IA. Su plataforma, Apple Intelligence, está aún en pleno desarrollo y aglutina diferentes modelos incluyendo GPT con la única condición de que operan desde servidores de la propia compañía. Para acceder a ella es preciso registrarse en la beta que se hizo pública el pasado mes de octubre.

Microsoft o Apple no son las únicas que ofrece un chatbot basado en una versión de GPT. OpenAI ofrece su API a cualquiera que quiera integrarla en sus productos, lo que se traduce en una plétora de chatbots que en realidad llevan ChatGPT por debajo. Está, por ejemplo, el caso de LuzIA, un proyecto español que lo que hace es integrar GPT en WhatsApp o Telegram de manera que podemos chatear con la IA como si esta fuera un contacto más. LuzIA no funciona como app independiente. Para instalarlo tenemos que visitar su web y seguir las instrucciones. Otro proyecto sobre GPT que está despuntando es Perplexity (iOS y Android), que está muy enfocada en ayudar al usuario a refinar sus búsquedas en línea y que permite suscribirse a las versiones más potentes de GPT para usarlas desde el móvil a través de su app.

Existen proyectos de IA que lo que hacen es aunar diferentes modelos de lenguaje bajo un solo chatbot. Es el caso de You.com (iOS o Android), cuya app aglutina más de 20 modelos que incluyen al propio GPT o al reciente Deepseek, la competencia china a OpenAI. Lo mismo ocurre con Poe (iOS o Android), un chatbot creado por la conocida web Quora que opera sobre diferentes modelos de lenguaje. Hablando de entornos académicos, hay un chatbot llamado Socratic que opera sobre los modelos de lenguaje de Google, pero enfocados al estudio. Es muy valioso como ayuda en un montón de tareas desde el colegio a la Universidad.

placeholder ChatGPT no es el único chatbot ni mucho menos.
ChatGPT no es el único chatbot ni mucho menos.

¿Hay vida fuera de ChatGPT? Sí, por supuesto. Lo que ocurre es que muchos de los proyectos que trabajan sobre su propio modelo de lenguaje aun son solo eso, proyectos. Es el caso de Llama 2, el chatbot que están desarrollando en Meta después de que les pillara el toro de OpenAI junto a Google y Microsoft. El modelo independiente que más suena ahora mismo es Claude (iOS y Android). Ha sido desarrollado por la compañía francesa Anthropic y, aunque aún le faltan algunas funciones como la de conectarse a Internet para las consultas, su capacidad de procesamiento le está valiendo no pocos elogios.

El mundo de las IA continúa hasta el infinito y más allá porque, como decíamos al principio de este artículo, ninguna compañía tecnológica que se precie puede permitirse el lujo de no ofrecer IA. La red social X debutó con su chatbot, llamado Grok, que solo está disponible para usuarios premium. El buscador DuckDuckGo tiene Hugging Chat y el navegador Opera cuenta con Aria, desarrollada cómo no, sobre el modelo de OpenAI. Hasta suites de productividad como Notion se han subido al carro para tratar de hacer la gestión de sus funciones más llevaderas. En cierto modo, las IA son la respuesta a un problema generado por nosotros mismos, que es haber hecho la tecnología cada día más farragosa y compleja de entender. Todo lo que nos simplifique la vida es bienvenido, pero acuérdate de razonar por ti mismo de vez en cuando, aunque solo sea para no perder la costumbre.

___________________

El Confidencial elabora estas reviews, comparativas y guías siguiendo un criterio estrictamente editorial. El equipo detrás de ¿Me Lo Compro? tiene en cuenta tendencias, actualidad del sector, interés de la audiencia, así como criterios de calidad y precio para la elección de los productos y servicios que analiza. Las muestras han sido facilitadas por las compañías de manera temporal, sin ningún tipo de contrapartida, compromiso de publicación o beneficio de cualquier otra naturaleza. El texto incluye una selección de botones/enlaces para comprar el producto al menor precio posible. El Confidencial puede generar ingresos por las ventas de estos productos, pero la inclusión de estos enlaces cumple una mera función de servicio al lector dentro de un contenido periodístico. El sistema de afiliación y la publicidad programática son las únicas vías de monetización de la sección ¿Me Lo Compro?, además de las suscripciones al periódico que generan estos contenidos. En ningún caso se publican contenidos o análisis patrocinados.

Estamos en 2025, y parece que ya nada es bueno si no lleva IA por algún lado. Es lo que tiene ser la tecnología de moda y el nuevo juguete favorito de las agencias de marketing y los influencers expertos en lo último de lo último. La escalada de los modelos de lenguaje tipo ChatGPT ha sido tan amplia y tan rápida que es normal sentirse un poco abrumado en el mejor de los casos, y experimentar un cierto rechazo en el peor.

Tecnología Inteligencia Artificial
El redactor recomienda