Un sorprendente vídeo muestra la espectacular explosión de la nave Starship de Elon Musk

• El cohete de Starship explota de nuevo y obliga al cierre de aeropuertos de Florida por la caída de escombros
• Los satélites de Elon Musk pueden caerte en la cabeza: no se destruyen en la reentrada

La nave Starship de SpaceX sufrió una explosión en pleno vuelo pocos minutos después de su lanzamiento desde Boca Chica, en Texas. El incidente, que marca el segundo fallo consecutivo en lo que va de año, generó la suspensión de vuelos en Florida y la caída de escombros en varias zonas del Caribe. Según la BBC, la Administración Federal de Aviación (FAA) ha iniciado una investigación para determinar las causas del fallo.

El lanzamiento comenzó según lo previsto y la primera etapa del cohete, el Super Heavy Booster, logró regresar a la base sin inconvenientes. Sin embargo, en la segunda fase del vuelo, la nave comenzó a girar sin control hasta perder comunicación con el centro de mando. Posteriormente, SpaceX confirmó que el vehículo había sufrido una "desintegración no programada", término utilizado por la empresa para referirse a explosiones en pruebas de vuelo.

Ante el riesgo de caída de fragmentos, la FAA activó protocolos de seguridad que obligaron a detener temporalmente las operaciones en los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando. En redes sociales, testigos en Bahamas y las islas Turcas y Caicos compartieron imágenes de escombros ardiendo en el cielo.

Un revés para los sueños de Elon Musk

Según SpaceX, los restos cayeron dentro del área prevista y no se reportaron daños materiales ni ambientales de consideración. A pesar de ello, la FAA ha solicitado un análisis detallado para evaluar posibles riesgos en futuros lanzamientos.

Este fallo representa un obstáculo en los planes de Elon Musk para desarrollar una nave reutilizable capaz de llevar humanos a Marte y servir como módulo de aterrizaje en las misiones Artemis de la NASA. La empresa ya había enfrentado una explosión similar en enero, cuando otro cohete Starship se desintegró tras ocho minutos de vuelo.

Aunque el incidente supone un revés, SpaceX sostiene que cada prueba aporta información valiosa para mejorar la fiabilidad del sistema. Mientras la FAA revisa lo ocurrido, la compañía continúa ajustando su tecnología con la meta de lograr una nave operativa para viajes interplanetarios.