El 'Reloj del Fin del Mundo' marca 89 segundos: el apocalipsis nunca estuvo tan cerca
El 'Reloj del Fin del Mundo' avanza a 89 segundos de la medianoche, marcando el punto más cercano al apocalipsis en su historia. Conflictos globales, crisis climática y desinformación agravan el riesgo
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El simbólico Reloj del Fin del Mundo ha marcado este año un hito inquietante al avanzar un segundo, situándose a tan solo 89 segundos de la medianoche, el punto que representa el fin de la humanidad. Esta decisión, tomada por el Boletín de Científicos Atómicos, responde a un contexto global marcado por conflictos bélicos, la escalada nuclear y la crisis climática. Desde su creación en 1947, nunca antes había estado tan cerca de la hora final, subrayando la urgencia de actuar para evitar una catástrofe planetaria.
El comité de expertos ha señalado que factores como la guerra en Ucrania, el incremento de tensiones en Oriente Medio y la falta de avances en acuerdos de control de armas nucleares han alimentado el peligro global. Según el expresidente colombiano y Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, presente en el evento, "cada segundo cuenta para revertir el curso y evitar una tragedia". Esta advertencia, lejos de ser un simple simbolismo, busca movilizar a líderes y ciudadanos para enfrentar los riesgos que acechan a la humanidad.
Today, the Bulletin’s Science and Security Board sets the #DoomsdayClock at 89 seconds to midnight.
— Bulletin of the Atomic Scientists (@BulletinAtomic) January 28, 2025
"The world depends on immediate action."
Read the full statement: https://t.co/PVogFmsMqs pic.twitter.com/vYlLlPSXIC
Desde su concepción, el reloj ha servido como una herramienta para alertar sobre amenazas existenciales. Originalmente centrado en el peligro nuclear, su alcance se ha ampliado a cuestiones como el cambio climático, la proliferación de inteligencia artificial y el riesgo de pandemias biológicas. A pesar de las críticas de alarmismo, los científicos insisten en que este indicador es un llamado a la acción inmediata y coordinada.
Conflictos globales y su impacto en el avance del reloj
La guerra en Ucrania, que ya alcanza su tercer año, ha sido uno de los detonantes principales del ajuste del reloj. Las potencias nucleares están invirtiendo cifras astronómicas en modernizar sus arsenales, mientras que los acuerdos de desarme se encuentran en un estado crítico de debilitamiento. Según los expertos, cualquier error de cálculo podría desencadenar un conflicto nuclear de consecuencias devastadoras.
The #DoomsdayClock moves to 89 seconds to midnight.
— The Elders (@TheElders) January 28, 2025
Humanity stands closer to catastrophe than at any moment in its history.@JuanManSantos explains how we got here and what we must do now.@BulletinAtomic pic.twitter.com/08zurMYVbB
Por otro lado, la situación en Oriente Medio también genera preocupación. Los conflictos entre Israel y Palestina, así como las tensiones con Hezbolá en Líbano, agravan un panorama ya de por sí tenso. Estas regiones, históricamente inestables, podrían convertirse en epicentros de una escalada bélica sin precedentes. Los expertos subrayan la necesidad de establecer canales de comunicación más sólidos entre las potencias para evitar decisiones apresuradas.
La emergencia climática continúa siendo otro factor de peso. Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando, mientras fenómenos extremos como sequías, inundaciones y olas de calor afectan a todos los continentes. Aunque las energías renovables han experimentado avances, los esfuerzos globales para frenar el calentamiento siguen siendo insuficientes.
La amenaza tecnológica y el papel de la desinformación
Los avances en inteligencia artificial han generado nuevos desafíos que complican aún más el panorama global. La integración de estas tecnologías en el ámbito militar plantea serias dudas sobre la posibilidad de que las máquinas tomen decisiones críticas en situaciones de conflicto. Además, el desarrollo de armas biológicas a través de herramientas avanzadas añade un nivel de riesgo difícil de controlar.
Otro aspecto alarmante es el auge de la desinformación. Desde teorías conspirativas hasta propaganda estatal, la falta de regulación en plataformas digitales y redes sociales está alimentando un ecosistema donde la verdad y la mentira se confunden cada vez más. Según el Boletín de Científicos Atómicos, esta situación agrava todas las amenazas, desde el cambio climático hasta los riesgos nucleares, al dificultar la acción coordinada y efectiva.
Este cambio se debe a un contexto global marcado por conflictos bélicos, la escalada nuclear y la crisis climática
Con este nuevo avance del reloj, los científicos hacen un llamado urgente a líderes y ciudadanos: el tiempo para actuar es ahora. Frente a un escenario global que combina múltiples amenazas, los próximos pasos serán cruciales para determinar si la humanidad puede alejarse del precipicio o si, por el contrario, se aproxima aún más a la medianoche.
- En 2017, Stephen Hawking predijo el fin del mundo: pronto sabremos si tenía razón
- En 1704, Isaac Newton predijo el fin del mundo: pronto sabremos si tenía razón
El simbólico Reloj del Fin del Mundo ha marcado este año un hito inquietante al avanzar un segundo, situándose a tan solo 89 segundos de la medianoche, el punto que representa el fin de la humanidad. Esta decisión, tomada por el Boletín de Científicos Atómicos, responde a un contexto global marcado por conflictos bélicos, la escalada nuclear y la crisis climática. Desde su creación en 1947, nunca antes había estado tan cerca de la hora final, subrayando la urgencia de actuar para evitar una catástrofe planetaria.