Reembolsos sin devolución: así es posible recuperar el dinero quedándote el producto
A ciertas compañías de comercio electrónico les sale más caro procesar la devolución que devolver el dinero al cliente y permitir que se quede con el producto. Eso sí, son ellas quienes deciden
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Las políticas de devolución en el comercio electrónico han evolucionado con la aparición de los reembolsos sin devolución, un sistema que permite a algunos clientes recibir su dinero sin necesidad de retornar el producto. Empresas como Amazon y Shein han adoptado esta práctica con el objetivo de reducir costes y optimizar la logística.
Como cuentan desde Fortune, las devoluciones han sido tradicionalmente un desafío para las plataformas digitales. Cada proceso implica transporte, almacenamiento y gestión de inventario, generando un gasto considerable. Ante este escenario, la opción de permitir al usuario conservar el artículo y recibir el reembolso se presenta como una solución más rentable a nivel económico, especialmente en productos de bajo coste o difícil reventa.
Many retailers offer 'returnless refunds.' Just don't expect them to talk much about it https://t.co/KU6MFN1rTN
— The Associated Press (@AP) November 4, 2024
Ejemplos como el de un cargador de móvil o un mueble defectuoso reflejan cómo este sistema puede ser más rentable que la devolución física. Eso sí, no todos los clientes pueden acceder a este beneficio. Un sistema basado en algoritmos analiza el comportamiento del usuario, incluyendo su historial de compras, devoluciones y nivel de confianza. Los consumidores que generan mayor rentabilidad para la empresa tienen más probabilidades de recibir un reembolso y quedarse el producto.
Una estrategia con riesgos
Esta estrategia, lejos de ser aleatoria, se configura como una herramienta para fidelizar a los compradores más valiosos. Además, algunas empresas han optado por fomentar la donación de productos no devueltos, por ejemplo, invitando a sus clientes a regalar artículos defectuosos a refugios de animales tras recibir el pago de vuelta.
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A pesar de sus ventajas, este modelo no está exento de riesgos. El fraude en devoluciones representa un problema creciente, con pérdidas multimillonarias a nivel global. Para mitigar este impacto, las empresas han implementado inteligencia artificial que permite detectar patrones sospechosos y prevenir abusos. Por ello, siempre son los vendedores los que ofrecen esta posibilidad a sus clientes y es imposible saber de antemano si estará disponible o no.
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