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¿La III Guerra Mundial se librará en el espacio? En caso afirmativo, así podría ser
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Un conflicto muy diferente

¿La III Guerra Mundial se librará en el espacio? En caso afirmativo, así podría ser

Las grandes potencias militares están cada vez más interesadas en el control del espacio. No solo con fines científicos, sino también ante un posible escenario bélico futuro

Foto: Recreación de una posible batalla de la III Guerra Mundial (Freepik)
Recreación de una posible batalla de la III Guerra Mundial (Freepik)

Las grandes potencias están trasladando su rivalidad más allá de la Tierra. Estados Unidos, China y Rusia han comenzado a desarrollar tecnologías militares para garantizar el control del espacio, un dominio que podría ser clave en futuros conflictos bélicos. Estas iniciativas transforman la naturaleza de la guerra y plantean desafíos de seguridad global sin precedentes.

En este sentido, en Popular Mechanics han hecho el ejercicio de imaginar cómo sería la III Guerra Mundial, teniendo en cuenta la lucha existente por el dominio espacial. De hecho, han dividido el conflicto en cinco fases. La primera de ellas estaría relacionada con el propósito de negar el acceso al resto de potencias para “cegar sus fuerzas y sembrar la confusión”. No hay que olvidar que, en la actualidad, los satélites ya se han convertido en herramientas imprescindibles para las comunicaciones, la navegación y la vigilancia estratégica, por lo que pocos dudan de que serían objetivos prioritarios en un posible conflicto.

Armas antisatélite, como las que ha probado Rusia, y sistemas de sabotaje orbital desarrollados por China, podrían desatar graves consecuencias, como la interrupción de infraestructuras críticas en la Tierra. Por ello, la segunda fase del conflicto se desarrollaría por completo en el espacio. Se libraría entre satélites guardaespaldas armados, cuyo propósito sería el de defender a los satélites que dan soporte a las infraestructuras críticas.

En la tercera fase ya entrarían en juego las tropas militares humanas. Sin embargo, para que pudieran hacerlo en un conflicto a escala global, sería necesario que sortearan el espacio aéreo vigilado de los respectivos países en conflicto. Algo para lo que sería necesario el desarrollo de aviones espaciales, de almacenes de abastecimiento en la órbita terrestre baja y de sistemas de aterrizaje innovadores.

Un desafío global sin precedentes

La cuarta fase podría llevar el conflicto bélico a otros lugares del sistema solar. No hay que olvidar que cada vez son más los países los que han puesto el foco en la Luna e, incluso, en Marte. Por ello, en Popular Mechanics consideran que no sería descartable que, conforme avance la exploración espacial, este tipo de batallas se libren en lugares fuera de la Tierra.

Foto: Recreación de una bomba nuclear lista para ser detonada (Freepik)

Finalmente, el dominio del espacio podría traducirse en batallas interplanetarias a bordo de naves tripuladas. En cualquier caso, resulta obvio que la militarización del espacio plantea interrogantes éticos y estratégicos. Aunque existen acuerdos internacionales que buscan limitar el uso de armamento en órbita, estos tratados podrían haber quedado obsoletos ante los rápidos avances tecnológicos de las diferentes potencias. Esto deja un vacío normativo que podría escalar tensiones y llevar un conflicto en el espacio.

Las grandes potencias están trasladando su rivalidad más allá de la Tierra. Estados Unidos, China y Rusia han comenzado a desarrollar tecnologías militares para garantizar el control del espacio, un dominio que podría ser clave en futuros conflictos bélicos. Estas iniciativas transforman la naturaleza de la guerra y plantean desafíos de seguridad global sin precedentes.

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