Trump se convierte en uno de los 'criptobros' más ricos del mundo. Pero hay un truco

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De la noche a la mañana, Donald Trump no sólo va a convertirse en el 47º presidente de los Estados Unidos, sino también en una de las 25 personas más ricas del mundo, al menos sobre el papel. El magnate ha amasado en cuestión de horas una fortuna de unos 40.000 millones de euros con el lanzamiento de su propia memecoin llamada $TRUMP, que ahora representa aproximadamente el 89% del patrimonio neto del magnate. La criptomoneda, que fue creada el viernes, se ha disparado durante este domingo antes de su toma de posesión en la Casa Blanca, alcanzando un valor de 57 dólares, lo que le concede una capitalización de mercado de unos 12.000 millones de dólares, según CoinMarketCap, que ya la clasifica como la 18ª criptomoneda más valiosa del mundo.

En realidad, se trata de un token que se emite en la cadena de bloques Solana. Y más concretamente, es una moneda meme que simboliza una idea. En este caso, el apoyo al mandatario. Las memecoins, como se las conoce en el sector, han nacido con frecuencia como una broma, como una iniciativa sin ningún valor detrás y con una volatilidad extrema. La más conocida es Dogecoin, que fue apadrinada por Elon Musk.

Sin embargo, esta criptodivisa, que acaba de enriquecer enormemente a Trump, ha habilitado un mecanismo para que la industria 'cripto' le canalice efectivo y ha creado un activo financiero que permite a cualquier persona en el mundo especular financieramente sobre su éxito político. Este giro de los acontecimientos sorprende, sobre todo cuando Trump sostuvo durante años que las criptomonedas eran un timo y ahora se ha convertido en un férreo defensor, prometiendo medidas regulatorias que las impulsen durante su mandato.

“¡Mi NUEVO Meme Oficial de Trump está AQUÍ! Es hora de celebrar todo lo que representamos: ¡GANAR! Únete a mi Comunidad Trump muy especial. CONSIGUE TU $TRUMP AHORA”. Parece el mensaje que encontrarías en cualquier estafa en internet, pero se trata del mensaje que escribó Trump en Truth, su red social, con un enlace a la plataforma donde se pueden comprar las monedas. Una vez en la página web de la divisa se advierte que su función es “expresar apoyo a los ideales de Trump y no pretende ser una oportunidad de inversión”.

Esto no ha impedido que los inversores ganen millones especulando sobre el precio de la moneda. Tal fue el alcance de la estampida, han dicho los analistas de blockchain, que absorbió liquidez del resto del mercado, lo que provocó que otras monedas cayeran en valor, ya que muchos inversores vendieron sus activos existentes para comprar los de Trump.

De los 1.000 millones de monedas que existen, hay solo 200 millones (el 20%) en circulación, que se pueden comprar y vender y que están pasando de unas manos a otras. El otro 80% está bloqueado y es propiedad exclusiva de Trump, ahora en control de una entidad creada recientemente llamada Fight Fight Fight LLC (la frase que gritó el magnate cuando fue tiroteado el año pasado). La clave aquí reside en que ese porcentaje está sujeto a un cronograma de desbloqueo de tres años, empezando en abril, lo que significa que no pueden deshacerse de todas sus tenencias a la vez. Es decir, Trump no podría venderlo todo ahora mismo.

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De media, las empresas de Trump podrán vender unos 24 millones de monedas al mes en el mercado, lo que a los precios actuales (que siguen moviéndose), ascendería a un ingreso de 1.730 millones de dólares al mes, o 20.700 millones de dólares al año. Aunque es muy posible que el valor de la moneda para entonces sea muy inferior al actual. Sobre todo porque en los próximos tres años se pondrán a disposición gradualmente más monedas para su venta. Y, siguiendo las reglas básicas de la oferta y la demanda, cuanto más $TRUMP llegue al mercado, más debería diluirse el valor de los tokens. Además, es recurrente que este tipo de nuevas monedas generen mucho entusiasmo al principio, pero que poco a poco vayan desinflándose después.

A esta fiebre se ha apuntado también la primera dama, Melania Trump, que lanzó su propia criptomoneda el domingo y que cotiza en alrededor de 10 dólares, según CoinMarketCap. Su lanzamiento ha tenido un efecto similar no deseado en el mercado, ya que algunos inversores vendieron la moneda meme de Trump para adquirir estas. “¡El meme oficial de Melania está activo! Puede comprar $MELANIA ahora”, publicó en X el propio Donald Trump.

El nuevo 'zar' de las criptomonedas

“El lanzamiento de esta moneda no sólo representa una mezcla del mundo de las finanzas descentralizadas (DeFi) en el ámbito político, sino que también desdibuja las líneas entre gobernanza, ganancias e influencia”, explicaba el analista de criptomonedas, Justin D'Anethan. "¿Deberían las figuras públicas, especialmente aquellas con tanto poder político, ejercer este tipo de influencia en los mercados especulativos? Esa es una pregunta que es poco probable que los reguladores ignoren", señalaba. Peter Schiff, economista jefe y estratega global de Euro Pacific Asset Management, también destaca el repentino salto de valor y lo llama “el nuevo oro digital”.

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Trump ha prometido convertirse en el "presidente de las criptomonedas" y se espera que emita órdenes ejecutivas destinadas a reducir los obstáculos regulatorios de las criptodivisas para promover su adopción generalizada. Una perspectiva regulatoria más laxa ha sido muy bien recibida por los inversores y ha catapultado al Bitcoin a su máximo histórico, que hoy ronda el valor de los 104.000 euros.

El septiembre pasado, Trump presentó World Liberty Finance, la firma de criptomonedas en que participa con sus hijos Eric, Donald Jr. y Barron, además de otros socios. “Han sido muy hostiles para las cripto, extremadamente hostiles como nadie puede creer”, dijo refiriéndose a la Comisión de Bolsa y Valores. “Si no lo hacemos nosotros, lo hará China, que ya lo está haciendo de todos modos. Pero si no lo hacemos, no vamos a ser los más grandes, y tenemos que ser los mejores”, concluyó.