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Tic Tac, TikTok. 24 horas para su adiós en EEUU: así nos va a afectar a todos su cierre
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Tic Tac, TikTok. 24 horas para su adiós en EEUU: así nos va a afectar a todos su cierre

Con la plataforma a punto de desaparecer en EEUU, tanto sus directivos como el equipo de Donald Trump maniobran a última hora para intentar esquivar el veto o, al menos, tener más tiempo para lograr venderla

Foto: Una manifestante muestra un cartel en favor de TikTok frente al Capitolio en Washington. (Reuters/Craig Hudson)
Una manifestante muestra un cartel en favor de TikTok frente al Capitolio en Washington. (Reuters/Craig Hudson)
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Si le hubiesen dicho que la plataforma donde su hija adolescente sube vídeos bailando con sus amigas iba a echar el candado en la máxima potencia mundial por intromisión de la inteligencia china, posiblemente hubiera arqueado las cejas hace tiempo. Pero aquí estamos, a 24 horas de que TikTok desaparezca en Estados Unidos. Es la recta final de uno de los procesos legales tecnológicos más traumáticos de la historia del país, donde aún pueden pasar muchas cosas y en el que directivos y políticos aún buscan a la desesperada una manera de paralizar el veto.

Tic Tac, TikTok…

Con una base de usuarios que asciende a 170 millones y de la que dependen miles de pequeñas y medianas empresas para prosperar, surge la pregunta: 'Bueno, ¿y ahora qué?'. Los jueces del Tribunal Supremo han mantenido este viernes su decisión de avalar el veto a la aplicación tras haber escuchado los alegatos finales de la compañía. En abril, el Congreso dio luz verde a una ley que prohíbe las "aplicaciones controladas por adversarios extranjeros" en las tiendas como Apple Store y Google Play. El motivo es que el Gobierno y sus legisladores acusan a ByteDance, su matriz, de estar vinculada al régimen chino, algo que la empresa niega. Pero la disposición ha recibido un gran apoyo bipartidista en un contexto de incertidumbre sobre la seguridad nacional, la vigilancia y la influencia china.

placeholder Un hombre sostiene una pancarta sobre la prohibición de TikTok en Times Square. (Reuters)
Un hombre sostiene una pancarta sobre la prohibición de TikTok en Times Square. (Reuters)

Todo eso puso a la compañía en una encrucijada: vender la aplicación o ver su final en EEUU. La primera opción no ha ocurrido, por lo que todo parece indicar que el escenario más plausible será el segundo. A menos, claro, que alguien haga lo imposible en el último minuto para salvarla. Y quienes de momento se han pronunciado para convertirse en ese milagro han sido Donald Trump y Elon Musk. El problema es que el magnate asumirá el cargo de presidente justo un día después de la entrada en vigor de la norma, el día 20, por lo que está moviendo cielo y tierra para conseguir que se posponga el veto mientras trabaja en una "resolución política".

¿Puede pasar algo antes del veto?

El tiempo es escaso, pero TikTok podría obtener una prórroga gracias a un fin de semana festivo (el lunes es el día de Martin Luther King en EEUU) y a la promesa de la administración entrante de orquestar una transacción de última hora. La ley le concedería un aplazamiento de tres meses en caso de que pudiera probar que hay avances significativos en el proceso de venta. Mientras, el equipo de Trump se muestra muy seguro de que lo conseguirán: "Implementaremos medidas para evitar que TikTok deje de funcionar", sigue diciendo su asesor de seguridad nacional, Mike Waltz.

¿Por qué Trump ahora quiere paralizar todo esto? Su cambio de opinión sobre la plataforma no es aleatorio. Y entre los motivos se encuentra que TikTok le ofreció una forma de llegar a los jóvenes votantes masculinos durante las elecciones y que uno de sus mayores donantes, Jeff Yass, es también un importante inversor en ByteDance (posee una participación del 15%). "Tengo un lugar especial en mi corazón para TikTok, porque gané entre los jóvenes por 34 puntos", dijo en una ocasión. "Hay quienes dicen que TikTok tiene algo que ver con eso", añadió.

Elon Musk, por su parte, defiende que la nueva ley es "contraria a la libertad de expresión", y dice que está en contra del veto "aunque pueda beneficiar a su plataforma X". Algunos medios anglosajones apuntan a varias reuniones entre él y el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, quien planea asistir a la toma de posesión de Trump en la Casa Blanca.

placeholder El director ejecutivo de Tesla y SpaceX, junto al presidente electo de EEUU, Trump. (Reuters)
El director ejecutivo de Tesla y SpaceX, junto al presidente electo de EEUU, Trump. (Reuters)

Aunque ByteDance siempre se ha negado a vender, a principios de esta semana trascendió que el gobierno chino está evaluando una posible opción que implica que Elon Musk adquiera las operaciones de TikTok y X tome control de la plataforma, según han filtrado varias fuentes consultadas por Bloomberg. Las mismas aseguran que China se enfrenta a duras negociaciones con la administración Trump sobre aranceles, controles de exportación y otras cuestiones, y ven un posible acuerdo sobre TikTok como una manera de reconciliación, aunque Bytedance dice que los rumores no son más que "pura ficción".

¿Qué sucederá los días después de la prohibición?

Está abierta la cuestión de si Trump, una vez en el cargo, podría ordenar al Departamento de Justicia algo tan disparatado como que no aplique la ley, y cómo responderían las tecnológicas encargadas de cumplirla (como Apple, Google y Oracle, que deben dejar de alojar o distribuir la app en sus tiendas).

"Podría ordenar a su fiscal general que simplemente no haga cumplir la ley que penaliza a las tiendas y a los proveedores de servicios en la nube que trabajan con TikTok con hasta 5.000 dólares por usuario. Es decir, no sancionarlas. Pero eso no quita que la ley seguiría vigente y estas empresas estarían violándola", explicaba el exabogado del Departamento de Justicia y profesor de derecho de la Universidad de Minnesota, Alan Rozenshtein. Queda por ver si TikTok decidiría ayudar al gobierno en su propia prohibición, pero la empresa ya ha dicho que planea hacerlo.

Lo que es seguro es que, incluso si se aplica la ley, TikTok no desaparecerá de los móviles de manera instantánea el domingo. Lo que no podrán hacer los estadounidenses es descargarla, aunque seguirá funcionando en los dispositivos donde ya esté instalada. Sin embargo, los usuarios empezarán a ver fallos de manera progresiva, ya que no habrá actualizaciones, por lo que los problemas de compatibilidad no tardarán en llegar. Cuándo se volverán obsoletas no lo sabemos, pero ese periodo de declive podría extenderse semanas o incluso meses.

Foto: El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aparece en una tableta en un restaurante de Shanghái, China. (EFE/EPA/Alex Plavevski)

Los usuarios también podrían usar una VPN, una forma de "engañar" al servicio y hacerle creer que estás en otra región, aunque esto también sigue violando los términos. Después de que X fuera prohibido en Brasil, la demanda de este tipo de herramientas se disparó, a pesar de que el Gobierno amenazó a los usuarios con una multa de casi 9.000 euros al día por esta práctica.

En los últimos días, alternativas a TikTok como Red Note, la versión china de Instagram, han registrado un repunte brutal de nuevos usuarios, colocándose en el top 1 de aplicaciones descargadas en EEUU. Llama la atención, sobre todo cuando se suponía que el objetivo de la nueva ley era proteger a los usuarios estadounidenses y sus datos de la propaganda china, pero eso ha quedado en entredicho cuando son los propios usuarios los que han comenzado a compartir su información con el régimen chino de manera voluntaria. ¿Va ahora EEUU a prohibir también Red Note? No es descabellado pensar que sucederá tarde o temprano.

¿Cómo nos afecta a nosotros?

TikTok tiene 170 millones de usuarios en EEUU que, de media, pasaron 51 minutos al día viendo vídeos en la aplicación. Si se prohíbe, eso beneficiaría drásticamente a sus rivales. Instagram Reels, propiedad de Meta, YouTube Shorts, propiedad de Google, y X, de Elon Musk, son las opciones más lógicas para picotear de todas esas sobras. Y hablamos de una ingente cantidad de usuarios, creadores y anunciantes desplazados, lo que les concedería un poder y un impulso financiero brutal. "Los directores de marketing con los que hemos hablado confirmaron que desviarán su dinero a Meta y Google si ya no pueden anunciarse en TikTok”, señalaba Kelsey Chickering, analista de Forrester.

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Pero Meta, que tiene bajo su paraguas las plataformas de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha emprendido un giro ideológico hacia la derecha, coincidiendo con los esfuerzos de Mark Zuckerberg por mejorar sus relaciones con Donald Trump. Recientemente, ha criticado duramente a la Unión Europea por su regulación estricta y ha anunciado la eliminación de su equipo de moderación y fact-checking en un momento donde la desinformación prolifera por doquier.

Musk, por su parte, lleva meses utilizando su mimada X como un látigo político. Ante sus casi 200 millones de seguidores, ha apoyado a Trump mientras se burla de todos aquellos que estén en su contra o pongan barreras a sus negocios. El fundador de Tesla y dueño de X tampoco duda en atacar a los gobiernos europeos mientras intenta desestabilizar la política mundial. Hace unas semanas afirmaba que "solo la AfD puede salvar Alemania". Si TikTok muere, X ganaría poder, y eso no beneficiaría a Europa en ningún sentido.

¿Y a la economía?

No hay dudas tampoco del eco que tendrá el veto en la sociedad y el gran efecto dominó que podría desencadenar en varios sectores de la economía. Desde los creadores de contenido hasta las pequeñas empresas, quitar del medio a TikTok sería un revés para el ecosistema digital, que se ha convertido en un gran contribuyente al PIB, el mercado laboral y los ingresos fiscales tanto de EEUU como de quien manda productos al continente.

placeholder Un cartel con noticias sobre TikTok. (Reuters)
Un cartel con noticias sobre TikTok. (Reuters)

La huella económica de TikTok en EEUU es de nada menos que 24.200 millones de dólares al PIB. De esta cantidad, 15.000 millones de dólares fueron generados por pymes a través de la publicidad, según un informe de Oxford Economics. Su impacto en el empleo es igual de significativo, ya que impulsa aproximadamente 224.000 puestos de trabajo y 5.300 millones de dólares en impuestos.

El adiós a TikTok en Estados Unidos no es solo el fin de una app de entretenimiento. Es también un choque de fuerzas entre Washington y Pekín, un pulso que amenaza la economía, la política y la estabilidad digital en todo el mundo. Lo que parece un simple veto podría ser el primer paso hacia un internet más fracturado, donde el poder ya no reside solo en las redes, sino en quienes las controlan.

Si le hubiesen dicho que la plataforma donde su hija adolescente sube vídeos bailando con sus amigas iba a echar el candado en la máxima potencia mundial por intromisión de la inteligencia china, posiblemente hubiera arqueado las cejas hace tiempo. Pero aquí estamos, a 24 horas de que TikTok desaparezca en Estados Unidos. Es la recta final de uno de los procesos legales tecnológicos más traumáticos de la historia del país, donde aún pueden pasar muchas cosas y en el que directivos y políticos aún buscan a la desesperada una manera de paralizar el veto.

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