Chips en el cerebro para mover brazos robóticos: el nuevo invento de Elon Musk
El invento va destinado principalmente a personas con enfermedades que afecten la movilidad
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La neurotecnología de Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk, vuelve a marcar un antes y un después en la innovación médica. Tras sorprender al mundo con avances que permiten controlar dispositivos con la mente, ahora la compañía trabaja en un proyecto que podría transformar la vida de personas parapléjicas: un chip cerebral capaz de controlar un brazo robótico con el pensamiento.
Este proyecto, bautizado como PRIME, busca ir más allá de la libertad digital conseguida hasta ahora con implantes como el N1, para devolver también la autonomía física. Neuralink ha anunciado que ha recibido la autorización para realizar un ensayo de viabilidad que probará esta tecnología. El dispositivo pretende ofrecer a los pacientes con parálisis una herramienta revolucionaria para recuperar funcionalidades esenciales.
La trayectoria de Neuralink ya ha dado de qué hablar. En enero de este año, la empresa implantó con éxito su primer chip cerebral en un humano, logrando que el paciente controlase un cursor con su mente en apenas minutos.
En agosto, otro paciente, afectado por tetraplejia, superó todas las expectativas al usar el implante para manejar dispositivos, jugar a videojuegos y diseñar objetos en 3D. Estos logros han catapultado a Neuralink como un referente en la interfaz cerebro-ordenador.
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PRIME no es el único proyecto ambicioso en el horizonte de la empresa. Neuralink también trabaja en un dispositivo llamado Blindsight, diseñado para restaurar la visión en personas ciegas, incluso aquellas sin nervio óptico funcional.
Aunque este sistema aún está en fases iniciales, ya cuenta con el reconocimiento de las autoridades sanitarias estadounidenses como un dispositivo innovador. Elon Musk ha declarado que, en sus primeras versiones, la visión sería de baja resolución, pero con el tiempo podría superar incluso la capacidad visual humana estándar.
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A pesar de los avances, Neuralink todavía enfrenta retos. Cada ensayo debe superar estrictas evaluaciones de seguridad y eficacia antes de poder implementarse de manera generalizada.
Sin embargo, la empresa sigue ampliando fronteras: además del ensayo PRIME en Estados Unidos, también ha obtenido la autorización para probar sus implantes cerebrales en Canadá, donde participarán pacientes con enfermedades como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o lesiones graves en la médula espinal.
La neurotecnología de Neuralink, la empresa fundada por Elon Musk, vuelve a marcar un antes y un después en la innovación médica. Tras sorprender al mundo con avances que permiten controlar dispositivos con la mente, ahora la compañía trabaja en un proyecto que podría transformar la vida de personas parapléjicas: un chip cerebral capaz de controlar un brazo robótico con el pensamiento.