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84 metros de alto y 630 toneladas: así fue Mriya, el avión más grande de la historia
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Se encontraba en Ucrania

84 metros de alto y 630 toneladas: así fue Mriya, el avión más grande de la historia

Empezó a operar en 1988 y se convirtió en el avión de carga más rápido del mundo. Su pérdida durante el conflicto bélico supuso un grave contratiempo para Ucrania

Foto: El avión de carga, en pleno aterrizaje (Reuters/Gleb Garanich)
El avión de carga, en pleno aterrizaje (Reuters/Gleb Garanich)

El Antonov AN-225 Mriya, conocido como el avión más grande y potente de la historia, fue destruido en la guerra entre Rusia y Ucrania. Este coloso, construido por la empresa ucraniana Antonov en los años 80, fue un símbolo de la ingeniería aeronáutica soviética y su diseño estaba pensado para transportar el transbordador espacial Buran. Con una longitud de 84 metros y una envergadura de casi 88 metros, el Mriya despegó por primera vez en 1988, asombrando al mundo con su capacidad de carga y sus impresionantes dimensiones.

La potencia del AN-225 se debía a sus seis motores turbofán ZMKB Progress Lotarev D-18T, capaces de generar el empuje necesario para transportar cargas de hasta 250 toneladas. Es decir, de algo más del 35 % de su peso total, que se situaba en las 630 toneladas. A pesar de ello, era capaz de alcanzar los 850 km/h, cifra que lo convirtió en el avión de carga más potente jamás construido.

Teniendo en cuenta la inflación, el coste de fabricación del Mriya fue superior a los 350 millones de dólares. Sin duda, este fue uno de los motivos por los que solo se llegó a construir una unidad. Una segunda llegó a ser planificada, pero el proyecto no consiguió culminarse nunca. Una circunstancia sobrevenida también por la definitiva caída de la Unión Soviética.

Destrucción durante el conflicto en Ucrania

El 24 de febrero de 2022, el AN-225 Mriya fue destruido en el aeropuerto Antonov, ubicado cerca de Kiev, durante la invasión de las tropas de Vladímir Putin. Las tropas rusas intentaron capturar este importante aeródromo, y en la batalla siguiente, el avión único en su tipo fue alcanzado y destruido. Ucrania responsabilizó a las fuerzas rusas por esta pérdida y solicitó que Rusia asumiera el coste de su reconstrucción.

placeholder Kyiv (Ukraine), 01 04 2023.- The debris of the cargo aircraft Antonov An-225 Mriya Así quedó el avión tras el impacto de los proyectiles rusos (EFE/Sergey Dolzhenko)
Kyiv (Ukraine), 01 04 2023.- The debris of the cargo aircraft Antonov An-225 Mriya Así quedó el avión tras el impacto de los proyectiles rusos (EFE/Sergey Dolzhenko)

La destrucción de este gigante de los cielos representa una gran pérdida no solo para el patrimonio aeronáutico ucraniano, sino también para el sector de la aviación en general. La compañía Antonov y el gobierno de Ucrania han manifestado su intención de reconstruir el Mriya, aunque el proceso será largo y costoso. Es más, se baraja que lo más rentable fuese volver a fabricarlo desde cero.

El AN-225 no solo destacaba por su tamaño, sino también por la tecnología que albergaba. Su bodega, de 43 metros de largo, contaba con grúas internas y un sistema avanzado de manejo de carga, ideal para transportar maquinaria industrial de gran volumen. Este avión se había convertido en un símbolo de la aviación moderna, admirado en todo el mundo por su capacidad única y su diseño innovador.

El Antonov AN-225 Mriya, conocido como el avión más grande y potente de la historia, fue destruido en la guerra entre Rusia y Ucrania. Este coloso, construido por la empresa ucraniana Antonov en los años 80, fue un símbolo de la ingeniería aeronáutica soviética y su diseño estaba pensado para transportar el transbordador espacial Buran. Con una longitud de 84 metros y una envergadura de casi 88 metros, el Mriya despegó por primera vez en 1988, asombrando al mundo con su capacidad de carga y sus impresionantes dimensiones.

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