Vas a querer uno de estos miniproyectores. Cuidado: puede acabar en un cajón
¿Buscas un proyector que te quepa en cualquier sitio? Pues olvídate de llevarlo en el bolsillo y asegúrate de que tengas las tecnologías adecuadas. Esta selección te garantiza portabilidad y bajo precio
Hacerte con un proyector tan pequeño que pueda convertir cualquier rincón en un cine es una idea tentadora, pero puede terminar en desastre si no eliges el dispositivo adecuado. Elegir televisor ya nos obliga a pasar por un mar de siglas. Elegir un mini proyector encima nos obliga a saber que muchas de ellas no tienen la más mínima importancia. Si quieres comprar una de estas máquinas de cine en casa, tan solo debes recordar una regla: lo barato sale caro, y lo diminuto generalmente también. ¿Pero vale la pena?
Si has estado ya curioseando el mercado de los proyectores habrás descubierto que hay un montón de denominaciones. Hay mini proyectores, micro proyectores, pico proyectores y proyectores portátiles. ¿En qué se diferencian? La respuesta corta es, en nada. No al menos por el nombre. Todos esos prefijos de tamaño no son más que piruetas de marketing que no responden a criterios técnicos concretos. En otras palabras, no es que los pico proyectores tengan un peso o dimensiones específicos. El término se acuñó en torno a 2008 y se tomó del prefijo de medidas pico, que determina la billonésima parte de algo.
Un pico proyector no es la billonésima parte de un proyector. Cuando las marcas nos hablan de pico proyectores, se suelen referir a dispositivos tan pequeños que caben en el bolsillo o en el bolso, y que suelen usarse con el móvil o con el portátil. Los mini y micro proyectores son definitivamente más grandes y su peso puede rondar el kilo. Si te parece mucho, deberías compararlos con los proyectores 4K hechos y derechos, que pesan 10 o 15 kilos, y tienen el tamaño de un par de cajas de zapatos o más.
En materia de proyectores, lo pequeño te puede salir muy caro, sobre todo si te sientes tentado por uno de esos proyectores diminutos de marca ignota y precio por los suelos que puedes encontrar online. Los proyectores son dispositivos grandes por buenas razones (tamaño de lentes, potencia de las luces y consumo de energía asociado), y a menudo los modelos más pequeños sacrifican tanto en luminosidad o calidad de imagen que no merecen la pena. Eso por no mencionar los casos en los que la batería simplemente no da ni para ver una película completa.
Tecnología de proyección y fuente de luz
El siguiente punto a tener en cuenta es el correspondiente a la tecnología de proyección que usan. Ahora mismo tenemos dos categorías principales: DLP y LCD. Sin entrar en detalles demasiado técnicos, los proyectores DLP usan un chip repleto de diminutos espejos orientables para generar los píxeles de color. Los LCD, llamados a veces 3LCD, hacen pasar la luz por una lámina de cristal líquido con el mismo propósito. Además, hay una tercera tecnología llamada LCoS que usa una matriz de cristal líquido sobre un sustrato de silicio.
¿Importa algo la tecnología? No demasiado. En esto me la estoy jugando, porque a poco que leas por ahí encontrarás a gente que asegura que los proyectores DLP son netamente superiores, y a otros que dicen exactamente lo contrario. Los LCoS sí que son probablemente los mejores, pero a cambio de un precio mucho más elevado. La cuestión de fondo aquí es que hay proyectores DLP muy malos y otros muy buenos. De la misma forma, hay proyectores LCD muy malos, y otros muy buenos.
Los proyectores DLP generalmente tiene mejor contraste y tonos negros más puros, lo que los suele convertir en la elección de los cinéfilos. A cambio consumen más energía y hacen más ruido. Los LCD, por su parte, tienen mejor reproducción de color y son más eficientes desde el punto de vista energético. Por ello son vistos más como un dispositivo todoterreno. Más allá de esta distinción, todo lo demás depende mucho del modelo concreto.
Si has estado atento, habrás comprobado que la tecnología de iluminación se refiere a la manera en la que el proyector genera los píxeles de color, pero ¿de dónde sale la luz? Llega el turno de revisar la tecnología de iluminación, que puede ser de lámpara, LED o láser. En este caso sí que hay un claro ganador, que es la iluminación por láser. No solo es más consistente y brillante, sino que además dura mucho más tiempo sin degradarse. En el apartado de pegas, no es especialmente portátil. Por ello suele estar reservada a los modelos de muy alta gama y precio elevado. Es raro encontrarla en proyectores portátiles, y si la encuentras será pagando más.
En definitiva, que un proyector puede ser LED o láser en cuanto a su fuente de luz, y DLP o LCD en cuanto a su panel. Lo importante no es tanto esto, como lo que viene a continuación, que aplica por igual a proyectores en miniatura como a sus primos más grandes.
Los datos realmente importantes
¿En qué fijarse entonces a la hora de comprar un mini proyector? La primera cifra crucial es la luminosidad. Determina no solo el contraste y brillo de lo que vas a ver, sino a menudo si vas a poder usar el proyector en una habitación iluminada o en el exterior. En general, raro es el proyector con menos de 500 lúmenes ANSI que puede verse bien con luz ambiental. La mayor parte de proyectores pico apenas alcanzan los 100 o 200 lúmenes, por lo que ya puedes deducir que no son muy usables en exteriores a menos que sea noche cerrada.
Un problema adicional de los proyectores portátiles es que el fabricante no siempre es claro al dar la cifra de luminosidad. A veces da solo la cifra máxima en lúmenes pico (la que obtendríamos al proyectar un blanco puro sobre negro). Lo ideal es buscar la cifra en lúmenes ANSI, que son los que emplea el Instituto Estadounidense de Estándares. Comprueba también cuál es la luminosidad cuando el dispositivo funciona con baterías. No es raro que los mini proyectores ajusten automáticamente la luminosidad a la baja para ahorrar algo de energía. Solo cuando los conectas a la corriente puedes disfrutar de su máxima luminosidad.
El siguiente dato a tener en cuenta es el de la resolución nativa. Hablamos aquí de la resolución del chip o panel LED que tiene el dispositivo, no de la capacidad para escalar contenido o reproducirlo cuando entra por alguno de los puertos de vídeo. En mi opinión no deberías elegir bajo ningún concepto nada por debajo de 720p, y lo ideal es 1080p. Hay micro proyectores que presumen de 4K, pero no suele ser nativo. Los proyectores 4K nativos son enormes y suelen costar miles de euros. A veces decenas de miles. Los mini proyectores 4K también son muy caros, aunque no tanto.
Chequeadas luminosidad y resolución, es hora de comprobar la óptica del dispositivo. Para ello no hace falta que la desmontemos, sino que nos fijemos en dos apartados de las especificaciones que inciden en dos cosas clave: la distancia máxima a la que el proyector puede proyectar imágenes nítidas, y el tamaño máximo al que puede hacerlo sin perder resolución ni nitidez. En proyectores portátiles normalmente hablamos de diagonales de un máximo de 100 pulgadas proyectadas a una distancia de entre uno y dos metros y medio.
Vinculado a la óptica está la capacidad de ajuste de la imagen, algo que normalmente se conoce como corrección trapezoidal o keystone. El keystone es crucial si vas a proyectar la imagen desde un punto muy bajo, muy alto, o uno que no está directamente frente a la pared o la pantalla. Es lo que permite ajustar la imagen para corregir las deformaciones provocadas por el ángulo de proyección. Igualmente, es bueno que tenga una rueda de ajuste que permita enfocar la imagen. Los mejores proyectores tienen autoenfoque y los hay hasta con sistemas que evitan los obstáculos en las paredes como cuadros o plantas para ofrecer la máxima diagonal en el espacio de pared blanca disponible.
Los otros datos importantes
Cuando hablamos de proyectores en miniatura, hablamos de dispositivos que probablemente quieras llevarte contigo o usar en diferentes lugares con cierta independencia. La batería es un factor a considerar en este sentido, pero no te hagas muchas ilusiones porque las tecnologías de proyección consumen mucha energía, y generalmente las baterías de estos mini proyectores duran muy poco.
Lo que sí vas a necesitar son conexiones. Una diferencia típica de los mini proyectores respecto a sus primos convencionales y más grandes es que suelen traer un abanico de conexiones superior que incluye wifi y Bluetooth además del necesario HDMI. En esta categoría de dispositivos olvídate de encontrar HDMI 2.1 salvo en los modelos más caros porque los proyectores suelen tener cierto lag que no los hace la mejor opción para videojuegos.
Muchos proyectores de bolsillo incluyen altavoces, aunque en mi experiencia (y con notables excepciones que veremos abajo) el sonido que emiten es parecido al que ofrecen los móviles. En otras palabras, que no es nada bueno. Casi es mejor asegurarse de que el modelo que vayamos a elegir tenga buenas conexiones de audio, sea un puerto de 3,5mm, audio digital o un Bluetooth de última generación. De esta forma le podremos conectar unos altavoces externos decentes en caso necesario.
Otro punto que sí debe ponderarse con cuidado es la conectividad a nivel de sistema operativo. Algunos proyectores vienen con Android TV o Chromecast, lo que les da un extra de independencia y de flexibilidad a la hora de usarlos para ver contenidos sin necesidad de nada más. Asociado a esto están los controles físicos. Manejarse con Android requiere de un buen mando a distancia, pero también es deseable que haya controles físicos en el propio dispositivo. Si vas a usar el proyector como periférico para un móvil o tableta Android o para algo de Apple asegúrate de que es compatible con estas plataformas.
Cerramos la lista de factores a tener en cuenta con el que menos debería importar, que es la propia portabilidad. Sería estupendo poder tener un proyector de calidad en el espacio de un móvil, pero eso no va a ocurrir. No al menos en 2024. Mientras tanto es mejor hacerse con un proyector que quizá sea un poco más grande y pesado, pero que al menos nos va a garantizar una buena calidad de imagen.
¿Cuánto hay que gastar para hacernos con un buen proyector? Personalmente, creo que el límite inferior ronda los 400 euros. Cualquier cosa por debajo de esa cifra probablemente nos obligue a renunciar a algunas cosas. Los mejores mini proyectores rondan los 600 u 800 euros, y no es raro ver modelos que superan los mil. En este mismo artículo te ofrecemos una selección de modelos que dan buena imagen para diferentes bolsillos.
Anker destaca por sus baterías, pero está dando la sorpresa en mercados muy diferentes y uno de esos mercados es el de los proyectores. El Nebula Capsule es un proyector láser 1080p con sonido Dolby y 300 lúmenes ANSI. Su batería aguanta hasta 2,5 horas, lo que da para ver una película siempre que no sea de Peter Jackson, los Hermanos Russo o Zack Snyder. Cuesta 499 euros.
XGIMI ha concentrado un notable ramillete de tecnologías de proyección en un tamaño apenas más grande que el de un Mac Mini. El Elfin no solo tiene resolución nativa 1080p con soporte 4K. Además cuenta con 600 lúmenes ISO, corrección trapezoidal automática, Android TV 10 y altavoces Harman Kardon. Cuesta 649 euros. Si quieres incluso mejor sonido, el modelo a buscar es el XGIMI Halo+ (799 euros).
Capaz de generar una pantalla de 100 pulgadas 1080p con 230 lúmenes, este proyector LED no se cuenta entre los más luminosos, pero sí entre los más fáciles de usar. Además de calibración trapezoidal automática y sonido espacial, tiene la ventaja de que lo podemos usar con baterías externas para extender su autonomía. Cuesta 599 euros.
Con 960 lúmenes en resolución 1080p, el Asus ZenBeam L2 no supera a sus rivales por brillo, sino por conexiones. Lleva dentro una unidad Chromecast con altavoces Harman Kardon, HDMI, 3 USB y puerto para auriculares. Su batería aguanta 3,5 horas generando una pantalla de 120 pulgadas. Cuesta 749 euros.
Con 1000 lúmenes por banda, y LCD en popa a toda vela, el EpiqVision EF12 es la opción para el que quiere un proyector láser con la calidad de los grandes, pero en un formato muy pequeño. Aparte de soportar 1080p de manera nativa y de ser compatible con contenido 4K, incluye dos HDMI (uno de ellos eARC), y cuenta con sonido firmado por Yamaha. Su mayor ventaja, no obstante, es una luminosidad nominal de 1000 lúmenes ANSI que lo hace adecuado incluso para habitaciones iluminadas. Cuesta 899 euros.
Optoma no es conocida precisamente por andarse por las ramas. Sus proyectores son austeros, pero a cambio ofrecen una calidad de imagen fenomenal. Este en concreto es un láser 3LCD que alcanza los 1200 lúmenes (550 ANSI) con resolución 1080p compatible con 4K HDR. Optoma no se ha molestado en dotarle de una exigua batería interna (puede usarse con externas) ni un altavoz demasiado potente, pero su contraste y reproducción de color son, de largo, los mejores de esta selección. Cuesta 933 euros.
Los mini proyectores láser 4K existen, pero no son precisamente baratos. El Hisense C1 se cuenta entre los mejores presentados el año pasado. Aparte de soportar sonido Dolby y HDR10, es capaz de crear una pantalla de 150 pulgadas a 2300 lúmenes ANSI y hasta se las apaña con videojuegos sin excesivo retardo. También es compatible con Airplay. Tenerlo todo en un cubo de 21cm de lado sale por 1.438 euros. Existe una opción de tiro corto ideal para salones pequeños, el PL1SE.
___________________
El Confidencial elabora estas reviews, comparativas y guías siguiendo un criterio estrictamente editorial. El equipo detrás de ¿Me Lo Compro? tiene en cuenta tendencias, actualidad del sector, interés de la audiencia, así como criterios de calidad y precio para la elección de los productos y servicios que analiza. Las muestras han sido facilitadas por las compañías de manera temporal, sin ningún tipo de contrapartida, compromiso de publicación o beneficio de cualquier otra naturaleza. El texto incluye una selección de botones/enlaces para comprar el producto al menor precio posible. El Confidencial puede generar ingresos por las ventas de estos productos, pero la inclusión de estos enlaces cumple una mera función de servicio al lector dentro de un contenido periodístico. El sistema de afiliación y la publicidad programática son las únicas vías de monetización de la sección ¿Me Lo Compro?, además de las suscripciones al periódico que generan estos contenidos. En ningún caso se publican contenidos o análisis patrocinados.
Hacerte con un proyector tan pequeño que pueda convertir cualquier rincón en un cine es una idea tentadora, pero puede terminar en desastre si no eliges el dispositivo adecuado. Elegir televisor ya nos obliga a pasar por un mar de siglas. Elegir un mini proyector encima nos obliga a saber que muchas de ellas no tienen la más mínima importancia. Si quieres comprar una de estas máquinas de cine en casa, tan solo debes recordar una regla: lo barato sale caro, y lo diminuto generalmente también. ¿Pero vale la pena?
- Este proyector de menos de 500 euros me ha permitido montarme un cine en cualquier lugar Carlos Martínez
- Me gasté en cine en dos años lo mismo que en este proyector: no voy a pisar una sala nunca más Drita
- La tele del cuarto ha muerto y la he cambiado por este proyector: es mejor idea de lo que parece Michael Mcloughlin