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Llevo toda la vida tirando el dinero en 'software'. Así voy a ahorrar 1.034 euros al año
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El 'software', mejor gratis

Llevo toda la vida tirando el dinero en 'software'. Así voy a ahorrar 1.034 euros al año

¿Sigues usando Office o Photoshop en 2024? Estas son las mejores alternativas completamente gratuitas y legales

Foto: Un hombre trabaja en su portátil. (EFE/EPA/Rungroj Yongrit)
Un hombre trabaja en su portátil. (EFE/EPA/Rungroj Yongrit)

Todo el mundo tiene un límite, y el mío lo alcancé allá por 2013, cuando Microsoft dio un infame volantazo y convirtió Office en Microsoft 365 una plataforma de software por suscripción. Y eso no fue lo peor. Aquel mismo año Adobe hizo lo propio y cambió su tradicional suite de programas de diseño a Creative Cloud, otro modelo de lo que hoy se llama software como servicio (SaaS). La cosa va de pagar por el software, pero mediante una mensualidad como si de un Netflix cualquiera se tratase.

Desde entonces, cada vez más compañías de software se han pasado al modelo de negocio de suscripción, y debo confesar que no me gusta nada. Pagar una sola vez por usar programas una vez es una cosa, pero pagar todos los meses por el mismo software se me antoja un poco excesivo. Y lo peor no es tener que aflojar la cartera. El modelo de suscripción conlleva otros problemas para el usuario que encuentro particularmente intolerables. Muchos programas profesionales de este tipo como Fusión 360, por citar solo un ejemplo, solo permite guardar archivos en la nube. Eso significa que, si por lo que sea se cae la conexión a internet, no puedes guardar tu progreso. No me parece lógico en una aplicación que se usa para diseñar piezas de ingeniería, no para comunicarse con otros.

Foto: Detalle del volante y el salpicadero de un coche. (Micro Mobility Systems AG)

Cada vez que caigo en una nueva suscripción vivo con el miedo a que el fabricante del software cambie los términos del contrato y me obligue a pagar más, que separe las funciones de la app en otras app más pequeñas por las que haya que pagar aparte; o peor, que cierre por completo la suite y deba pasarme a otra de la noche a la mañana con la consecuente curva de aprendizaje. Ese miedo me ha llevado a buscar alternativas, no tanto porque sean gratuitas, sino porque sé que una vez las instale en mi equipo puedo seguir usándolas el tiempo que quiera, con o sin conexión, y con la garantía de que la interfaz va a permanecer más o menos constante si me da por no querer pasarme a la última versión. Hemos llegado a un punto en el que, paradójicamente, es el software libre y de código abierto, no el software comercial y propietario, el que ofrece más estabilidad a los usuarios. El Open Source es la Numancia que resiste ahora siempre al invasor de los micropagos, las compras dentro de la aplicación, y las suscripciones draconianas.

Con este mismo noble espíritu de resistencia en mente, he elaborado una lista de las mejores alternativas gratuitas a software de pago que uso de forma habitual. Asimismo, he apuntado el dinerito que puedes ahorrarte con cada una de ellas respecto a la app a la que sustituyen, aunque la cantidad exacta que te ahorras dependerá en última instancia de qué software necesites instalar y usar.

Oficina y productividad

Comencemos hablando de productividad en la oficina con Office, o Microsoft 365, que es como se la conoce ahora. Sí, soy consciente de que exiete una versión de Office 365 en línea con la que podemos abrir y editar archivos de Word o Excel igual que podemos hacerlo con Google Docs, pero la idea es tener un software que pueda usarse sin conexión, y Office 365 funciona en la nube y desde el navegador, así que no nos sirve. Mi alternativa favorita a la suite de programas de oficina de Microsoft es un auténtico veterano del software de código abierto. LibreOffice nació como una derivación del proyecto OpenOffice cuando éste se discontinuó en 2011. Ofrece las principales herramientas de Office con el único inconveniente de tener que aprender su nuevo nombre. LibreOffice Writer sustituye a Word, Calc sustituye a Excel, Impress a Powerpoint y Base a Access para bases de datos. Una vez sepas eso, es básicamente como usar Microsoft 365. Si nos referimos al plan personal de Microsoft 365 para un solo usuario, nos estamos ahorrando 69 euros al año.

Hablando de productividad, Office incluye una aplicación de notas llamada OneNote que puede instalarse y usarse gratis, pero harías bien en echarle un vistazo a Notion, una app de notas en esteroides que es un auténtico monstruo de la productividad, e incluye todo lo imaginable, desde un calendario de proyectos estilo Trello hasta notas, listas, tareas y todas las plantillas y automatizaciones imaginables (los mejores son de pago) para organizar tu trabajo o tu vida personal. La versión básica de Notion sigue siendo gratuita y ofrece todo lo que pueden necesitar la mayoría de usuarios. Su mayor problema es que usarla a veces no es muy intuitivo y requiere de cierto aprendizaje, pero una vez la dominas su utilidad es impresionante.

placeholder Microsoft Paint sigue vivo en Paint.net.
Microsoft Paint sigue vivo en Paint.net.

Otra excepción imprescindible a Office en temas de oficina es la relativa a editar archivos PDF. Adobe, que es la creadora original del formato, solo ofrece gratis un lector de este tipo de archivos, pero el editor de PDFs de la compañía cuesta la friolera de 187,67 euros al año. La alternativa gratuita que más nos gusta es PDF Gear. Permite editar archivos PDF, unirlos o separar sus páginas, y cambiar ese formato a Word o PNG y viceversa.

Hablemos de correo electrónico. Para la mayor parte de usuarios es suficiente con usar correo web, y las aplicaciones de correo que vienen con Windows o MacOS tienen toda la funcionalidad que necesitan los que buscan un poquito más. Sin embargo, si buscas prestaciones realmente profesionales considera la versión gratuita de Spark o Thunderbird como alternativas a Outlook. Tienen un montón de opciones y permiten centralizar todas tus cuentas de correo en un único lugar.

En cuanto a la seguridad, el antivirus nativo Windows Defender hace un trabajo más que competente, y los Mac son famosos por ser virtualmente inmunes a la mayor parte de programas maliciosos. Si, pese a todo, te preocupa que el antivirus y malware nativo de tu computadora no sea suficiente, considera instalar Avast. Si lo que necesitas es un software de VPN para proteger tu identidad al navegar, y solo lo quieres para uso esporádico, Proton VPN es la mejor alternativa gratuita.

Cerramos el tema de software de oficina básico con una de esas perlas también muy veterana pero que a menudo se pasa por alto: 7-Zip. Hace tiempo que Windows puede abrir y crear archivos comprimidos en formato ZIP, pero si un día te topas con algo más exótico como un RAR o un LZMA, 7-zip te ayudará a sacar lo que quiera que lleve dentro. La app es completamente gratuita y de código abierto.

Editores de imagen, vídeo, sonido, y 3D

Hasta ahora hemos repasado alternativas a software de uso muy común. Es hora de comenzar con las alternativas a programas un poco más especializados. De hecho aquí es donde más vamos a ahorrar, porque también es el software más caro. La primera entrada de esta lista corresponde a los editores de imagen, presididos por el omnipresente Photoshop. Aunque Adobe ofrece todas sus aplicaciones en la suite Creative Cloud, Photoshop puede contratarse por separado por 317,16 euros al año (26,43 al mes).

placeholder Shotcut es una excelente alternativa a Adobe Premiere Pro.
Shotcut es una excelente alternativa a Adobe Premiere Pro.

La mejor alternativa gratuita a Photoshop es GIMP, un editor de imágenes de código abierto que ha ganado cada vez más funciones y estabilidad con los años. Gimp puede ser complejo de operar si no tienes experiencia en edición de imágenes. Si careces de ese bagaje y solo quieres hacer un meme de vez en cuando, la mejor opción puede sonar extraña, pero no es otra que Paint.net. Si te resulta familiar es porque se trata de una app inspirada en el mítico Microsoft Paint que venía preinstalado con Windows. Paint.net comenzó como el proyecto personal de un estudiante, pero ha crecido hasta convertirse en un programa de dibujo y edición de imágenes bastante potente. Desde luego es más que suficiente para los usuarios que no demanden funciones profesionales. Un detalle importante sobre Paint.net es que hay dos maneras de conseguirlo. Una es desde su web (enlace sobre estas líneas) y de forma gratuita. La otra es desde la tienda online de Microsoft, pero ahí cuesta 9,99 a modo de donación.

Foto: El monitor panorámico de 49 pulgadas LG Ultragear.

Salimos de Photoshop para entrar en el software de dibujo o diseño vectorial. La referencia aquí vuelve a ser de Adobe con su Illustrator. Sobre todo después de que comprara Macromedia para cerrar Freehand, su principal (y muy superior) competidor. Solo los más viejos del lugar recordamos aquello, así que probablemente sea hora de pasar página y acudir a la mejor alternativa en diseño vectorial de 2024, que no es otra que Inkscape. Además de tener una interfaz sencilla y tan completa como la de Freehand, disfruta de una excelente compatibilidad con archivos de otros programas vectoriales, incluyendo CorelDraw y el propio Illustrator. Instalar Inkscape en lugar de Illustrator nos ahorrará 317,16 euros al año (26,43 al mes) que es lo que cuesta la suscripción independiente a esa herramienta de Adobe.

Superada la parte artística relativa a diseño e ilustración, entramos en terreno del vídeo con las mejores alternativas a los editores de vídeo profesionales. El estándar profesional es Adobe Premiere Pro, que cuesta... lo has adivinado: 317,16 euros al año. Llegados a este punto hay que hacer constar que contratar toda la suite de Adobe Creative Cloud nos ahorraría un 46% respecto al importe de cada aplicación. Sin embargo, su precio sigue siendo elevado. Todo el catálogo de aplicaciones cuesta 36,29 euros al mes durante el primer año, o sea, 435,48 euros al año. Y eso el primer año, porque el segundo la cuota mensual es de 67,57 euros.

Las mejores alternativas a Premiere Pro para editar vídeo son Shotcut y Kdenlive. Sin embargo, ambas pueden ser complejas de usar para usuarios noveles. Si lo que quieres es simplemente editar tus vídeos para Tiktok o Instagram, la aplicación que más recomiendo es Capcut, que de hecho es el editor de vídeo oficial de TikTok. Es extremadamente sencillo de usar, tiene todas las herramientas básicas necesarias, y además viene con plantillas para adaptar tu contenido a los formatos más típicos en redes sociales.

No puedo cerrar el apartado de aplicaciones gratuitas de vídeo sin mencionar dos joyas que considero imprescindibles. La primera es VLC, un reproductor de vídeo capaz de manejarse con cualquier formato de archivo descargado de internet, así como con formatos físicos tradicionales como DVD o Blu-Ray. El segundo programa que no puedes dejar pasar es OBS Studio, un completo capturador de pantalla que te será de gran ayuda para hacer vídeos a partir de videojuegos o retransmitir esos vídeos en redes sociales, lo que se conoce como streaming, vaya.

Si lo tuyo son los podcast o la música, el mejor editor de música libre y de código abierto es Audacity. De hecho, es hasta más popular que equivalentes de pago como Adobe Audition (disponible en la suite Creative Cloud) o Ableton Live, cuya versión más sencilla cuesta 79 euros. La suscripción más costosa a este editor profesional se dispara a los 599 euros.

placeholder Blender es una poderosa herramienta de modelado 3D completamente gratuita.
Blender es una poderosa herramienta de modelado 3D completamente gratuita.

Cerramos la lista de alternativas gratuitas con una disciplina cada vez más popular: el modelado o diseño 3D. Las referencias de inicio en este campo son Fusión 360 de Autodesk, que cuesta 530 euros al año, y Maxon Zbrush, cuyo precio ahora mismo es de 118,79 euros al mes, o sea, 1.425,57 euros al año. La mejor y más completa alternativa gratuita a estos dos colosos del 3D es Blender. Eso sí, no es un software especialmente sencillo de aprender. Vas a pasar muchas horas en YouTube viendo tutoriales antes siquiera de aprender a hacer su legendaria rosquilla.

Merece la pena mencionar que Tanto Fusion 360 como Zbrush ofrecen la posibilidad de instalar sus programas de forma gratuita si eres estudiante y vas a usarlos con fines no comerciales. Es un detalle encomiable, pero no deja de tener el problema con el que comenzamos este artículo. El día que necesites usar ese software para trabajar te enfrentas a una suscripción de por vida y no precisamente barata. En mi caso, usar alternativas de código abierto a Office, Adobe Creative Cloud y Fusion 360 me permite ahorrar 1.034 euros al año. Otros usuarios pueden ahorrarse aún más. Es para pensárselo.

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Todo el mundo tiene un límite, y el mío lo alcancé allá por 2013, cuando Microsoft dio un infame volantazo y convirtió Office en Microsoft 365 una plataforma de software por suscripción. Y eso no fue lo peor. Aquel mismo año Adobe hizo lo propio y cambió su tradicional suite de programas de diseño a Creative Cloud, otro modelo de lo que hoy se llama software como servicio (SaaS). La cosa va de pagar por el software, pero mediante una mensualidad como si de un Netflix cualquiera se tratase.

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