Estas son las cinco señales inequívocas de que tu ordenador se ha infectado con un virus
Muchas personas creen que por tener instalado un antivirus están completamente protegidos frente al 'malware'. Desgraciadamente, no es así
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Los virus informáticos suelen llegar a los ordenadores a través de múltiples vías, aprovechándose de descuidos o errores del usuario. Una de las formas más comunes de infección es la descarga de archivos desde sitios web no confiables, donde los ciberdelincuentes suelen camuflar el malware en programas aparentemente legítimos.
Los correos electrónicos también representan un gran riesgo, ya que los archivos adjuntos maliciosos o los enlaces a páginas web comprometidas pueden instalar un virus con un simple clic. Además, la falta de actualizaciones en los sistemas operativos y programas de seguridad abre puertas a vulnerabilidades que los hackers pueden explotar fácilmente.
Además, aunque la mayoría de antivirus se actualizan cada poco tiempo, no es del todo extraño que se les escapen algunas amenazas. Por ello, aunque tengamos instalado un programa de estas características, no debemos confiarnos del todo. Lo mejor es permanecer siempre atentos a las posibles señales que evidencien que algo no va bien para evitar consecuencias mayores.
Cinco aspectos a tener en cuenta
En primer lugar, debemos estar atentos a la desaparición de ficheros o, en su defecto, a la aparición de programas que no recordamos haber instalado o de archivos que no tendrían que estar ahí. Algunos tipos de malware tienen la capacidad de eliminar o cifrar archivos, mientras que otros instalan aplicaciones sin tu permiso para realizar actividades maliciosas.
Por su parte, también tenemos que prestar atención a posibles cambios en los ajustes del sistema. Por ejemplo, si notamos que el navegador web tiene una nueva página de inicio, es posible que un virus haya modificado la configuración del ordenador sin que nos hayamos dado cuenta. Lo mismo podemos decir de la aparición inesperada de ventanas emergentes con anuncios cuando no se está navegando por internet. Estos pop-ups suelen dirigir a sitios web peligrosos, diseñados para robar la información o infectar el equipo con más virus.
Otra señal habitual es la reducción de la duración de la batería del ordenador portátil. El hecho de que se agote más rápido de lo habitual sin que haya cambios en los hábitos de uso suele implicar que un malware está consumiendo los recursos del equipo en segundo plano. También es necesario ponernos alerta si detectamos que el sistema operativo funciona de forma inusualmente lenta sin motivo aparente.
En caso de detectar una o varias señales de las que acabamos de citar, no hay que perder tiempo. Los expertos recomiendan efectuar un análisis exhaustivo con un programa antivirus de confianza. En caso de que no encuentre nada, es necesario barajar opciones más extremas, como restaurar el equipo usando una copia de seguridad previa al inicio de los problemas, restablecer la configuración de inicio o formatear el disco duro.
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